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28 feb 2015

El psicópata mentiroso en politica.

Tècnicamente digo que está muy extendida la psicopatía social en los individuos dedicados a la administración de lo común. La mentira como manifestacion de la discapacidad social hay que considerarla como factir de riesgo para el mentiroso y para el injuriado ya que existe un alto riesgo de que el psicópata mentirodo produzca daño a si mismo y a otras perdonas y/o cosas. Por este motivo ha de ser asistido médicamente con el fin de reducir los riesgos y no con el fin de rehabilitarlo ya que es poco probable por cuanto que su discapacidad es nanifestación de lesiones cerebrales o de motivaciones genéticas a las cuales la ingeniería genética actual no tiene respuesta.

Protección de la vida y la salud de los trabajadores. OIT.

Mensaje de Juan Somavia,
Director General de la Oficina Internacional del Trabajo con ocasión del Día Mundial
sobre la Seguridad y la Salud en el Trabajo

28 de abril de 2008
Hoy centramos nuestra atención en la protección de la vida y la salud de los trabajadores del mundo entero.

El trabajo no es una mercancía y los mercados deben estar al servicio de las personas. Hace casi noventa años la Organización, en su carta fundacional, definió como uno de sus principales objetivos la protección de la vida y la salud de los trabajadores. En la actualidad, los rápidos cambios tecnológicos y una economía que se globaliza a pasos agigantados plantean nuevos retos y generan presiones sin precedentes en todos los ámbitos del mundo del trabajo. La seguridad y la salud siguen formando parte integrante del Programa de Trabajo Decente de la OIT.
Todos los años millones de accidentes, lesiones y enfermedades vinculados al trabajo se hacen sentir en la vida de las personas, las empresas, la economía y el medio ambiente. Cada año unos dos millones de mujeres y hombres pagan incluso con su vida. Se estima que, en el plano económico, alrededor de un 4 por ciento del producto interior bruto anual del mundo, o sea, 1,25 billones de dólares de los Estados Unidos, se pierden en gastos directos e indirectos derivados de accidentes y enfermedades profesionales, en términos de tiempo de trabajo, indemnizaciones abonadas a los trabajadores, interrupciones de producción y gastos médicos.

Los países en desarrollo, donde se ha registrado un aumento de la tasa de accidentes, tropiezan con dificultades específicas. Además, no podemos olvidar que la mayoría de los trabajadores laboran en la economía informal, donde es probable que no se lleve la cuenta de todos los accidentes, enfermedades y muertes laborales. Por ello, la salud y la seguridad de estas personas debe ser para nosotros una prioridad.

Este año nos centramos en la gestión de los riesgos en el entorno laboral. Bien sabemos que al evaluar los riesgos y peligros, combatirlos de raíz y fomentar una cultura de la prevención, podemos contribuir a reducir considerablemente los casos de enfermedad y lesiones en el lugar de trabajo.

Tanto los empleadores como los trabajadores y los gobiernos tienen su papel que cumplir en este empeño.

Se necesitan una movilización sostenida, un diálogo social efectivo y la promoción de las normas internacionales del trabajo pertinentes, entre ellas el Convenio sobre el marco promocional para la seguridad y salud en el trabajo, 2006 (núm. 187). También puede coadyuvar al progreso la adopción de medidas prácticas como el intercambio de experiencia y conocimieno. Todos saldremos gananfo.

Beneficio marginal. Gestión de la sepsis.




Beneficio marginal

Por: Emilio Arteaga el 11 diciembre 2012 |

El jueves y el viernes de la semana pasada se celebró en el hospital Son Llàtzer un encuentro sobre la sepsis y su derivado el shock séptico. Las jornadas fueron muy interesantes, los ponentes hicieron presentaciones claras y didácticas, los asistentes participaron activamente en los coloquios y se extrajeron conclusiones estimulantes. La sepsis es, en esencia, una respuesta inflamatoria generalizada contra una infección, que puede tener consecuencias gravísimas y una elevada tasa de mortalidad. Durante el encuentro se apuntaron muchos aspectos interesantes acerca de la sepsis. Uno de ellos, muy relevante a nivel social, es que mientras que la sepsis es una las principales causas de muerte, especialmente en pacientes hospitalizados, su nivel de conocimiento por parte de los ciudadanos es mínimo, muy inferior al del infarto de miocardio, el ictus cerebral, o el SIDA. También todos los ponentes y participantes insistieron en la importancia de la intervención terapéutica rápida para mejorar el pronóstico de los pacientes. De hecho, el inicio urgente del tratamiento en las primeras horas, sobre todo en la primera hora, mejora enormemente las posibilidades de supervivencia. El motivo fundamental de la reunión era exponer las experiencias de las unidades multidisciplinares de sepsis que existen en algunos hospitales de España, entre ellas la pionera de Son Llàtzer y proponer la creación de un “Plan Nacional de Sepsis” y presentar un sistema uniforme de actuación, denominado “Código SEPSIS Nacional”.
Como no podía ser de otro modo en estos tiempos de crisis, la cuestión económica también estuvo muy presente. Una de las mesas estuvo dedicada a la gestión clínico-económica de la sepsis. En dicha mesa participaron un médico clínico, un gerente de área de salud, una economista de la Agéncia d’Informació, Avaluació i Qualitat en Salut (AIAQS) de la Generalitat de Catalunya y un representante de Farmaindustria. Inevitablemente, las presentaciones de los ponentes fueron más allá del tema estricto de la sepsis y derivaron hacia consideraciones generales sobre los aspectos económicos de la asistencia sanitaria. Uno de los aspectos más preocupantes de los que se expusieron, es el hecho de que el porcentaje del PIB dedicado a la sanidad va a bajar en los próximos dos o tres años. A pesar de que el gasto sanitario español es moderado e inferior al de muchos de los países de nuestro entorno, de alrededor del 7 % del PIB, va a descender hasta poco más del 5 %. Esto quiere decir que no solo va a haber menos dinero porque los presupuestos van a ser más bajos por la disminución de ingresos del estado, sino que va a haber “mucho menos” dinero, puesto que el porcentaje dedicado a sanidad de esos presupuestos más bajos también va a ser menor, es decir, un doble recorte. Es una de las consecuencias de tener que dedicar un porcentaje creciente del PIB al pago de los intereses de la deuda. Todo ello significa un grave empobrecimiento del sistema sanitario y, digan lo que digan los políticos que nos gobiernan, una seria disminución de la calidad, o las prestaciones, o las dos cosas, así como, con toda probabilidad, el establecimiento de nuevas barreras de acceso al sistema para los ciudadanos, en forma de copagos, repagos, tasas y similares.
Pero quizás lo más preocupante, aunque no sea aparente de entrada, fue la consideración que la economista del AIAQS hizo de la aplicación del concepto de beneficio marginal a la asistencia sanitaria. Resumiendo su exposición, vino a decir que en los últimos dos siglos las mejoras de la capacidad de producir tratamientos médicos han significado un enorme avance en la calidad de vida de la población, que se ha traducido en un espectacular aumento de la expectativa de vida, pero hemos llegado a un punto en que la introducción de nuevos tratamientos supone un coste enorme para un incremento mínimo de la mejora global de las condiciones de vida de la población. Dicho en teoría económica, el coste de producir una unidad extra de “asistencia sanitaria”, el beneficio marginal, es desproporcionado, por lo que sería mejor dedicar los recursos a otros destinos con mejor beneficio marginal que el sanitario. Siguiendo este razonamiento, podríamos suspender la investigación de tratamientos para las enfermedades raras, ya que afectan a un porcentaje muy pequeño de la población y, por tanto, supondrán un coste muy elevado para un beneficio, considerado en términos generales, mínimo. Sin embargo, para las personas que sufren una enfermedad rara, su tratamiento es la diferencia entre la vida y la muerte, o una vida miserable. Para ellos el beneficio marginal es enorme.
La aplicación generalizada de este concepto de beneficio marginal puede llevar a situaciones de degradación de la propia naturaleza de la asistencia sanitaria. Llevándola al extremo, podría suponer la negación de tratamientos a pacientes que se considere que tienen pocas posibilidades de responder, o que tienen una expectativa de vida corta, o que tienen pocas posibilidades de rehabilitación, o que sufren daños irreversibles, a los ancianos, a los discapacitados psíquicos, etc., etc. Además, habría que definir quién evaluaría en cada caso la pertinencia o no del tratamiento en función del beneficio marginal, cómo se mediría ese beneficio, con qué criterios, cuál sería el punto a partir del cual se considerarían compensados los costes del tratamiento, criterios todos ellos estrictamente económicos, que sustituirían a los médico-sanitarios que han guiado hasta ahora la asistencia sanitaria. En este escenario, el médico no sería el último responsable del tratamiento del paciente. Tras la visita médica y el consiguiente diagnóstico y prescripción de tratamiento, el paciente debería pasar por el evaluador económico, que decidiría que pruebas diagnósticas complementarias son pertinentes y cuales no, así como que tratamiento tiene un beneficio marginal aceptable y cual no.

El cambio de paradigma: Del capitalismo de mercado al procomúncolaborativo.



Como después de ilustrar el comentario anterior se ha dejado manifestar un "bastiau" de necedades propias de una psicopatología social, es mi deseo aclar el motivo de tales ilustraciones para socorro de los consumidores ciegos por el frío, o falta de abrigo, no desarrobe.


La sociedad de coste marginal cero. El internet de las cosas, el procomún colaborativo y el eclipse del capitalismo.
Jeremy Rifkin

[...] " estamos entrando en un mundo que, en parte, se encuentra más allá de los mercados, un mundo en el que aprendemos a convivir en un procomún colaborativo mundial cada vez más ínter dependiente.

Comprendo que esto sea inconcebible para la mayoría de la gente porque estamos condicionados para creer que el capitalismo es tan indispensable para nuestro bienestar como el aire que respiramos. Sin embargo, a pesar de los intentos  de filósofos y economistas que durante siglos han afirmado que sus supuestos operativos reflejan las leyes que rigen la naturaleza, los paradigmas económicos  no son fenómenos naturales, sino simples constructor humanos.

Como paradigma económico, el capitalismo ha tenido mucho éxito. Aunque su trayectoria ha sido relativamente breve en comparación con otros paradigmas económicos de la historia, es de justicia reconocer que su impacto tanto positivo como negativo en la aventura humana quizá haya sido más profundo  y más amplio que de ninguna otra era económica, con la excepción de la transición de la caza-recolección a la agricultura.

La razón de ser del capitalismo es llevar cada aspecto de la vida humana al ámbito económico para transformarlo en una mercancía que se intercambie en el mercado como una propiedad. Pocos aspectos de la vida humana se han librado de esta transformación. Los alimentos que comemos, el agua que bebemos, los artefactos que creamos y usamos, las relaciones sociales en las que participamos, las ideas que alumbramos, el tiempo que gastamos e incluso el ADN que determina gran parte de quienes somos han acabado en manos del capitalismo, que los ha reorganizado y les ha puesto precio para introducirlos en el mercado. A lo largo de casi toda la historia, los mercados han sido lugares de encuentro ocasional para el intercambio de bienes. Hoy, prácticamente todos los aspectos de nuestra vida diaria están relacionados de algún modo con intercambios comerciales, el mercado nos define.
Y aquí reside la contradicción. Es precisamente esta lógica operativa del capitalismo la que hará que muera de éxito, como explicaré a continuación." [...]

Desde Cillaperlata en Palencia a Burjkhalifa.




Beber, Comer y Descansar son los tres trabajos que realiza una estructura a la que se le dice "viva". 

La Vida, tiene una estructura tri-compartimental que se relaciona con una cuarta a la que se denomina Medio. Y, para eludir confusiones, se ha de anotar que no es que la Vida se sitúa en un Medio en un Tiempo, sino que Medio y Tiempo son estructuras de la Vida. Es decir, en realidad la Vida tiene una estructura tetra-compartimental. No se ha de confundir la estructura tri-compartimental que el "objeto observado" con el "objeto a observar", resultado de la transfomación de la estructura tetra-compartimental en la estructura tri-compartimental.

El Descansar de la estructura tri-compartimental, u objeto observado, es el trabajo que tiene como fin de establecer relación con el Medio y que la transforma en tetra-compartimental. Tal trabajo es entendido como aquel de liberación del "calor no útil" para el mantenimiento de la estructura tri-compartimental como tal. 

El trabajo mínimo necesario de la estructura tri-compartimental para mantener la relación con el Medio como estructura tetra-compartimental se entiende como "beneficio marginal" de la estructura tri-compartimental y como "gasto marginal" por parte del Medio.

El beneficio marginal de la estructura tri-compartimental de las aves lo son las plumas.men otras estructuras lo es la grasa y, en el homo habilis el vestido, o abrigo y en el homo cognoscente el "abrigo", o "vivienda". Donde vive o se le hace posible mantener su estructura tri-compartimental, adaptada, o diferenciada al Medio, o estructura tetra-compartimental.

El estudio de la estructura tetra-compartimental de la estructura tri-compartimental humana se hace a través de una disciplina del conocimiento nombrada como Salubridad, y Salud aquella que lo hace de la estructura tri-Compartimental.

En Cillaperlata tenemos la manifestación del abrigo, o relación de la estructura tri-compartimental con su Medio transformándose, en estructura tetra-compartimental. Su Medio, o Celda es la que hace posible la estructura tri-compartimental se transforme en tetra-compartimental y, con ello, reconocerse como unidad y no parte. 

No sabían aquellos hombres de Cillaperlata que varias centurias después se les denominaría "célula" al describir la relación que mantenían con su Medio frío, capaz de desvestirles, o robarles todo el calor no útil.

Posteriormente, la celda, se le olvidó su fin y se transformó en vestido, como podemos apreciar en esta imagen. La cilla en otras latitudes tomó la forma de palafito, o de aislamiento de la tierra firme húmeda y poblada de otros seres vivos agresivos para el hombre. Así, el palafito evolucionó al "rascacielos", o "palafito vertebrado" a modo a como el proceso evolutivo lo hizo con los seres vivos. Con esta evolución el vestido dejó de individualizar la estructura tri-compartimental de su Medio y relacionó a las estructuras tri-compartimental es entre sí y, al conjunto con su Medio.

 El individuo tri-compartimental humano no ha tenido en cuenta que nos relacionamos lateralmente -a traves del sabor, el olor, el oído, el ojo y la mano. La relación con el ojo lo ha sido al adoptar su celda, u órbita la forma de estructura romboidal con vértice lateral. Por este motivo, el palafito rascacielos es una estructura contraria, que no inversa, a su fin. La construcción de celdas en forma de celdas relacionadas con estructura en semireticulo, y no en retículo como los palafitos verticales, o que aspiran a tocar, o rozar el cielo -a modo de mucarnas- a ido en paralelo con la construcción de los vestidos, o palafitos individuales.


El magnífico mausoleo Alimerka construido sobre el cementerio de Lugho en Llanera donde descansan los lughones en espera de ser redimida su memoria. Obra construía durante el reinado de Oscuro I  y apodado el peseta, por su oblonga actitvidad liquidadora de lo común.

Estructura palafítica construída sin propósito, o función alguna. Al no disponer de péndulo compensador del contoneo de tal artificio produjo una deformación en la base del edificio que reció el nombre de "juanete" en memoria del arquitecto contranatural apodado el "cala-trave-ño" por el hablar jadeante de los palafitos por él diseñados y dicen que construídos no tuvieron vida. 

Este es el palafito bien diseñado por los arquitecto de la costa de los mosquitos y copiado como palacio de Calatrava en Oviedo. Este tenía una visera con el fin de regular la entrada de la luz, visera móvil.

Esta es la versión movible, que no móvil, del famoso "palacio de Calatrava" construido para acoger a los congresistas de low cost.

pilares tomados como referencia en el cálculo de la carga a ser sometido el puente atirantado de la autopista "de montaña que separa la esforzada unión ramirense de los territorios de León y Asturias. Construcción hecha por el "señor justiciero", o "de la vara" con el fin de pasar como casto rey de Asturias tras asesinar a su rey casto Sancho Díaz, apodado el "cuñadísimo", o Nepociano.


Cillaperlata, sus células y sus viviendas, que no solo casas.



Con especial cariño al director General Internacional de MHTBD, donAUDIORGO.




Es de interés político, social y económico, en esta "población comunicada" en la que la toma de decisiones se está cobncentrando en un sólo grupo d empresas; aquellas que, basadas en en el conocimiento, tienen capacidad para analizar, con carácter prospectivo y pertinente, los datos que fluyen mas.siga ente por la red como consecuencia de un tiempo de transferencia tendente a ser nulo, no nulo. Actualmente estas empresas, en base a la influencia de El Capital hacen análisis de gastos y no de flujos, sin tener en cuenta que tiende a ser nula la presencia de una "economía de mercado" y ser substituida esta por una "economía de coste marginal cero" o e cambio del capitalismo de mercado a "pro común colaborativo".

Si se siente la necesidad de saber y conocer este cambio de "paradigma político -social y económico- recomiendo el estudio del libro de Jeremy Rifkin "La sociedad de coste marginal cero" ( El internet de las cosas, el procomún colaborativo y el eclipse del capitalismo.m Paidós, editores, 2014. Y, también en este diario la Teoría y Método del Conocimiento de Sistemas por su Comportamiento, mi tesis doctoral, así como de múltiples interpretaciones de Las "realidades", en las que conceptos de regulación vs autocontrol, beneficio marginal, demanda de cierre y,mentare otros, el concepto sutil de Demanda Demandada de Cierre, son de especial interés. La concepción, implantación y regulación del proyecto RIMA, es la manifestación de este "nuevo paradigma" nacido ya en los primeros años de la década de los 79 del pasado siglo. Hoy, la explotación de esta concepción la tienen las nombradas "empresas de conocimiento, o inteligencia", o "Big Data" de las que hemos anotado. Una de ellas, La MHTBD, está germinando el CIIS que, estratégicamente tiene un fin, el primero, de inteligencia sobre BD "raíz"


La ofensiva de Uber

La compañía tecnológica se ha hecho con uno de los recursos más preciosos: los datos. Ahora tiene capacidad para presionar a Gobiernos, presentándose como la única forma de organizar un transporte público eficaz

El País, Eugeny Morozov 28-02-15

EULOGIA MERLE
Mientras los reguladores, de la India a Francia, no cesan de lanzarse contra Uber, la conocida aplicación de transporte alternativo a través de móvil se ha embarcado en una ofensiva destinada a engatusarnos. De repente, sus directivos, antes combativos y sordos como una tapia, ensalzan la importancia de regular su propio sector. También parecen comprender por qué su empresa constituye un blanco tan fácil: es absolutamente desagradable. Por ejemplo, durante la reciente tormenta invernal Juno que sufrió EE UU, Uber aceptó poner fin a la polémica práctica de disparar los precios cuando hay más demanda.
Pero eso no es todo. Aplicando una genial táctica comercial, Uber ha ofrecido también a la ciudad de Boston –antes enemiga acérrima- acceso a los valiosísimos datos anonimizados de sus trayectos, todo ello con la esperanza de aliviar los problemas de tráfico y mejorar la planificación urbana. Además, por pura coincidencia, claro está, el estado de Massachusetts, donde está Boston, acaba de reconocer legalmente las plataformas para compartir coche como método de transporte, levantando así una de las principales barreras que Uber tenía ante sí.
En este sentido, Uber está siguiendo los pasos de otras nuevas empresas más pequeñas que han puesto sus datos a disposición de urbanistas y ayuntamientos, encantados de proclamar que con esa información la planificación urbana será algo más empírico, participativo e innovador. Así, el año pasado, Strava, una conocida aplicación de móvil para corredores y ciclistas, llegó a un acuerdo con el Departamento de Transporte Público de Oregón, gracias al cual el estado abonó una abultada licencia para poder acceder a los datos sobre rutas que utilizan los ciclistas que llevan dicha aplicación. La información de Strava se utilizará para mejorar los carriles bici actuales o para diseñar otros.
La aparición de Uber como útil repositorio de datos que ningún urbanista quiere perderse se encuadra en la ideología delsolucionismo que postula Silicon Valley. Las empresas tecnológicas, después de hacerse con uno de los recursos más preciosos de la actualidad –los datos-, ahora tienen capacidad para presionar a Gobiernos cortos de fondos y de imaginación, presentándose como algo inevitable, como salvadores y benefactores ante los grises burócratas de las administraciones locales.
Sin embargo, las ciudades que intiman con Uber pueden llegar a depender demasiado de sus datos. ¿Por qué hay que aceptar su papel como intermediario? En lugar de dejar que la empresa absorba información detallada sobre desplazamientos (quién, dónde y cuándo se hacen), las ciudades deberían encontrar la forma de recabar ellas solas los datos. Solo entonces habría que permitir a empresas como Uber el desarrollo de servicios a partir de esa información.

Las ciudades deberían recabar información sobre desplazamientos de los ciudadanos por sí mismas
En este momento, la gran eficacia de Uber radica en que controla todos los puntos de referencia: nuestros teléfonos le dicen todo lo que necesita saber para planificar un viaje. Sin embargo, si el control sobre esos datos se trasladara a las ciudades, Uber –una empresa con pocos activos- no podría en absoluto alcanzar el valor de 40.000 millones de dólares que tiene hoy. No parece que concebir un algoritmo que combine oferta y demanda sea tan caro.
Parece que ciudades como Nueva York y Chicago, sin duda presionadas por el sector del taxi actual, han comprendido lo importante que es dar una respuesta única y tecnificada a la arremetida de Uber. Las dos están intentando lanzar una aplicación de taxi que, alcanzando a toda la ciudad, pueda enviar taxis convencionales con tanta eficacia como Uber. Además de poner en cuestión la supremacía de esta empresa, la aplicación también debería impedir que los datos de desplazamientos se conviertan en una costosa mercancía, algo por lo que las ciudades acaben teniendo que pagar.
Con todo, el principal desafío radica en conseguir que esas aplicaciones municipales funcionen con otros medios de transporte. A estas alturas, la visión solucionista de Uber está clara: gracias a la aplicación que tienes en el teléfono inteligente, un coche va a buscarte para llevarte adonde quieres. Decir que esta propuesta carece de imaginación sería un eufemismo: es algo que funciona bien en Estados Unidos, donde nadie suele plantearse caminar y donde el transporte público es prácticamente inexistente.
¿Por qué tiene que ser ese sistema un modelo para el resto del mundo? El hecho de que caminar no sea rentable para Uber no significa que haya que rechazar esa forma de desplazamiento. Aquí se aplica perfectamente la crítica que se suele hacer al solucionismo, es decir, que define los problemas sociales de un modo excesivamente limitado, generalmente de la forma más rentable para quienes proponen la «solución».
Pero imaginémonos que la aplicación para móvil de nuestro ayuntamiento pudiera informarnos de las diversas opciones que, aparte de Uber, tenemos: parte del trayecto lo podríamos hacer en una bici que nos esperara en una caseta de la esquina, después podríamos montarnos en un minibús que adaptara su ruta a nuestro destino y al de los demás pasajeros, y el resto del camino podríamos realizarlo caminando, ya que nos encontraríamos en un barrio que tiene un agradable mercado callejero, casualmente abierto ese día.

¿Es lícito permitir que, como Google o Facebook, “posea” las referencias
de sus clientes?
Esta concepción ya se puede atisbar en proyectos precoces avalados por ciudades con visión de futuro. En Helsinki, por ejemplo, la colaboración entre el Ayuntamiento y una nueva empresa local llamada Ajelo ha producido Kutsuplus, que combina de manera sugerente Uber con un sistema de transporte público convencional. Los pasajeros solicitan un traslado desde el móvil y Kutsuplus, basándose en datos tomados en tiempo real, averigua cuál es la mejor manera de llevarlos a donde tienen que ir. También indica cuánto durará todo el trayecto con Kutsuplus y con otros sistemas de transporte.
El éxito de proyectos como Kutsuplus depende de varias cosas. En primer lugar, las ciudades no deben ver en empresas como Uber la única forma de organizar un transporte público eficaz, ni desde luego la única para aliviar el exceso de tráfico (está claro que los datos de Uber nunca nos indicarán que necesitamos menos taxis y más carriles bici y vías peatonales). En segundo lugar, el resultado de muchas batallas clave sobre los futuros servicios públicos dependerá de quién posea los datos subyacentes y los sensores que los producen. Dejarlo en manos de Uber –o, todavía peor, de las gigantescas empresas tecnológicas que intentan hacerse con una parte de la lucrativa tarta de la «ciudad inteligente»- sería descartar la experimentación flexible que permitiría a las comunidades organizar su sistema de transporte como lo consideraran oportuno.
El hecho de que Uber y Boston compartan datos también plantea un problema político: ¿es lícito permitir siquiera que Uber “posea” los datos de sus clientes, ya sea para utilizarlos como moneda de cambio en sus tratos con las ciudades o simplemente para venderlos al mejor postor? Sin preguntarle realmente a nadie, Uber, como antes Google y Facebook, ha contestado que sí a esa pregunta.
Sin embargo, la realidad es mucho más enrevesada, sobre todo porque los sensores que llevan las infraestructuras públicas más o menos pueden reproducir esos datos con bastante facilidad. Pensemos simplemente en lo que podría conseguirse conjugando la acción de lectores automatizados de matrículas con la de semáforos y carreteras inteligentes: los coches de Uber se podrían detectar y seguir tal como lo hacen los teléfonos inteligentes de los conductores y pasajeros de esa empresa. No se trata aquí de defender una mayor vigilancia, solo de apuntar que quizá Uber se esté proclamando propietario de unos datos que no le pertenecen.
El hecho de que Uber surgiera en California –una región conocida por lo malo que es su transporte público- no justifica que el futuro del transporte tenga que girar en torno a los coches. Sin embargo, a esta lamentable situación podríamos llegar si se va agotando la inversión en infraestructuras. Pero la respuesta apropiada a este problema debería ser la recuperación de los fondos para invertir y la oposición a la ideología de la austeridad en la que se basan los recortes de presupuesto: las ciudades no deben confiar en que Uber, escondiéndose tras la ampulosa retórica de la innovación y la participación, haga más con menos.
Evgeny Morozov es profesor visitante en la Universidad de Stanford y profesor en la New America Foundation.
Traducción de Jesús Cuéllar Menezo

Asi se adapta el cerebro.


El cerebro humano es una máquina hecha con piezas recicladas

La evolución ha reutilizado capacidades surgidas en la sabana africana para adaptarse a actividades modernas como la lectura

Hallado un gen clave en la evolución de la mente

El País, Daniel Mediavilla,27-02-15

Archivado en: Neurociencia Evolución humana Sistema nervioso Antropología Anatomía Ciencias sociales Biología Medicina Ciencias naturales Ciencia Salud

El cerebro es capaz de reutilizar para usos modernos circuitos cerebrales surgidos por motivaciones antiguas. / Museo  del Neandarthal.


La evolución actúa como MacGyver, un tipo capaz de construir artefactos con los que derrotar a un ejército aprovechando los adminículos que se pueden encontrar en una ferretería de pueblo. Como el agente especial que protagonizaba la serie de los ochenta, la selección natural toma las herramientas que tiene a mano y les da nuevos usos. Un ejemplo son las plumas, que funcionaban como un sistema de climatización para los dinosaurios y acabaron sirviendo para volar. Otra muestra de la forma de operar de la naturaleza son las manos humanas. Con un pulgar enfrentado al resto de dedos, permiten manejar con precisión desde puntas de lanza hasta pinceles y se consideran un paso fundamental en el proceso de humanización. Sin embargo, como mostraba un estudio reciente, nuestros ancestros tenían manos modernas mucho antes de que sus cerebros fuesen capaces de utilizarlas para crear tecnología. Es posible que aquellas herramientas resultasen ya útiles para hurgar en el tronco de los árboles en busca de comida o recolectar raíces, y después, cuando la aparición de una mente más compleja lo hizo posible, se acabasen empleando para tareas más sofisticadas.

DESVELANDO LOS SECRETOS DE NUESTRO CEREBRO. Como reescribir’ un mal recuerdo para convertirlo en otro bueno¿Qué le ocurre a tu cerebro cuando te quedan 30 minutos de vida?“. Nuestro cerebro no nos permite ver la realidad tal como es”. “Sugerir que los hombres y las mujeres son diferentes es un tabú”. El cerebro de este chico podría descifrar el autismo. Un desajuste en el cerebro hace que personas vean cosas que pasaron horas antes

Nuestro cerebro, como otras partes del cuerpo, también es uncollage de piezas heterogéneas que resultaron útiles en algún momento de la historia evolutiva o, al menos, no fueron tan nocivas como para ser descartadas. Ese gusto por el reciclaje ha tomado un nuevo significado cuando se trata del cerebro de una especie como la humana, que a través de la cultura ha reformulado las reglas de la evolución.

En un artículo publicado esta semana en la revista Trends in Cognitive Sciences, investigadores de Dartmouth College revisan lo que se conoce sobre la materia y explican que nuestra habilidad para responder a rápidos cambios culturales es posible porque el cerebro es capaz de reutilizar para usos modernos circuitos cerebrales surgidos por motivaciones antiguas. Ese sería el caso de la lectura, una actividad que los humanos solo han practicado de forma habitual en el último siglo de sus 150.000 años de existencia como especie. “No evolucionamos para leer, pero la investigación muestra que leemos reciclando un engranaje neuronal que evolucionó para procesar caras y objetos”, afirma Crolyn Parkinson, una de las autoras del artículo.

La alfabetización aprovecha circuitos surgidos para reconocer rostros y objetos.

Entre estos peculiares animales que son los Homo sapiens, inventos culturales como el lenguaje pueden incluso modificar el uso de circuitos antiguos. “Se ha observado que, a la hora de percibir rostros invertidos, como en el reflejo de un espejo, las personas analfabetas son mejores que las alfabetizadas”, señala Fernando Moya, investigador del Instituto de Neurociencias de Alicante (UMH-CSIC). Aunque esa nueva forma de percepción haga perder habilidad para reconocer caras y formas desde diferentes ángulos, algo útil en la naturaleza, “cuando nos alfabetizamos, tenemos que identificar como diferente una imagen de su reflejo, como en b y d y esa evolución social modifica nuestros circuitos”, añade. Frente a los sistemas puramente biológicos de otros animales, los humanos cuentan con la cultura como sistema de transmisión de habilidades con las que enfrentarse al mundo, y la cultura se convierte en una fuerza que también puede modificar su fisiología.

Nuestro cerebro ha evolucionado para reconocer como propio lo cercano y como ajeno lo lejano"

(¡Vaya, sin esperanza!. Así me vi al tratar de asir con la mirada el horizonte en Hungría.)

Carolyn Parkinson y Thalia Wheatley, la autora principal del trabajo, relatan el conocimiento acumulado sobre cómo el reciclaje de instrumentos biológicos pudo dar origen a nuestra cultura. Algunas hormonas, como la oxitocina o la vasopresina, han servido durante millones de años para regular el comportamiento reproductivo de los mamíferos, afianzando a través del placer las relaciones entre las parejas y de los padres con las crías. En los humanos y en otras especies de primates, sin embargo, estas hormonas han podido servir para fortalecer relaciones sociales y facilitar una capacidad de cooperación extraordinaria en el mundo animal. Algunos estudios han mostrado que la oxitocina, además de incentivar los cuidados maternales, reduce los recelos hacia miembros desconocidos de la misma especie en primates y favorece la colaboración entre humanos sin lazos de sangre, rasgos de comportamiento que posibilitan la creación de sociedades tan complejas como las actuales.

En este continuo proceso de reutilización de piezas y reconexión del cableado neuronal, los simios se vieron, hace unos tres millones de años, en una tesitura que puede estar en la génesis de un nuevo tipo de animal, distinto de los que hasta entonces habían luchado por su vida en la Tierra. “Se sabe que el humano tiene una plasticidad cerebral anómala”, explicaMarina Mosquera, investigadora del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) de Tarragona. Esta plasticidad puede tener su origen en la revolución que protagonizaron los homínidos cuando, debido a cambios en el clima, el bosque tropical africano en el que vivían se convirtió paulatinamente en una región de sabana. “Con esos cambios, en lugar de tener los recursos alimenticios en los mismos sitios, porque un bosque tropical es mucho más homogéneo y además no tiene estaciones, tuvieron que adaptarse y ser mucho más flexibles. Es posible que ahí esté el origen de la plasticidad que vemos hoy en los humanos”, plantea Mosquera.

Hormonas como la oxitocina facilitan la cooperación en grandes grupos humanos

(¡Vaya, no son las ferormonas, con lo sencillo que lo tienen los insectos)

Conociendo las circunstancias en las que, poco a poco, fue surgiendo la humanidad, también puede servir para tratar de explicar las limitaciones de la mente. El antropólogo británico Robin Dunbar, padre de la hipótesis del cerebro social, observó que, en primates, existía una correlación entre el tamaño del cerebro y el del grupo social en el que viven. En el caso de los humanos, que tienen un cráneo de unos 1.500 centímetros cúbicos, el límite superior para sus grupos es de 150 individuos. Esta cifra se corresponde con las dimensiones de los grupos de cazadores recolectores, con el de las comunidades agrícolas e incluso con la cantidad de amigos que realmente podemos gestionar en Facebook.

El peligro de los cambios

“Los cambios culturales son muy rápidos, y cuando la biología y la cultura no se encuentran a gusto entre sí, el choque puede ser bastante contundente”, advierte Emiliano Bruner, del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) de Burgos. “Esto vale tanto para la bioquímica de la sangre como para las capacidades cognitivas, y saber cómo funciona todo esto, debilidades y posibilidades, es fundamental para saber cómo optimizar recursos y minimizar problemas”, continúa. “Internet ha conllevado un cambio increíble en nuestra estructura social y cultural, habrá que estar atentos para no tener sorpresas desagradables”, añade.

Parkinson y Wheatley hablan también de las posibilidades que ofrece el conocimiento, implícito o explícito, de nuestros viejos botones evolutivos. Que el cerebro humano haya evolucionado en pequeñas tribus de individuos que se conocían a la perfección tiene consecuencias en un mundo donde nuestra vida diaria depende de millones de desconocidos. Cuando se quiere animar a la gente a ayudar a las víctimas de hambrunas, epidemias o desastres naturales, es más eficaz presentar a una víctima que sirva para identificar el sufrimiento que mostrar datos y razonamientos objetivos, por atroces que sean. Esta parte de la naturaleza humana explica en parte la dificultad para movilizar frente a problemas globales como el cambio climático. “Nuestro cerebro ha evolucionado con unos condicionamientos sociales que tienen mucho que ver con la tribu, con lo cercano, con lo familiar, y ahora estamos en una situación en la que el destino de la humanidad es global. Nuestro cerebro ha evolucionado para reconocer como propio lo cercano y como ajeno lo lejano, y ahora nos enfrentamos a una situación en la que el destino es igual para lo cercano y lo lejano”, resume Moya.

El mecanismo evolutivo para adaptarse mejor a las circunstancias a través del reciclaje de herramientas ya disponibles no solo ha tenido efectos secundarios desde el punto de vista social. “Cuando se habla de evolución y selección, no estamos hablando de rasgos individuales, sino de un paquete, que la selección acepta o rechaza. Genes, caracteres anatómicos, procesos fisiológicos, moléculas, son componentes que van todos enlazados. Con lo cual, si cambia una cosa, otras cambiarán como consecuencias secundarias”, recuerda Bruner. “Algunos son hasta negativos, pero no tan negativos como para rechazar otras ventajas que conllevan”, continúa.

Desde el punto de vista médico, este conocimiento sobre la evolución empuja a preguntarse “cuántas enfermedades se deben a inconvenientes de la evolución, y parece que la lista puede ser bastante larga, sobre todo para simios como nosotros que hemos desarrollado a través de la evolución un cerebro tres veces más grande de lo que sería normal para el tamaño de nuestro cuerpo”, indica Bruner. “Aumenta el volumen, el calor, los vasos sanguíneos, y las peleas por el espacio dentro del cráneo. Como resultado tenemos un cerebro muy potente, pero con una serie de problemas que pueden incluir la miopía o hasta la enfermedad de Alzheimer”, remacha.

Tras millones de años de evolución, la cultura humana ha acelerado el ritmo de transformación del entorno en el que viven los propios humanos. "La plasticidad que tenemos nos ha permitido adaptarnos relativamente bien hasta ahora, pero ya no tenemos capacidad para absorber los cambios con tanta rapidez", opina Mosquera, aunque "cuando se podría estudiar como estamos asimilando ese cambio acelerado es a partir de los últimos veinte años", añade. En las próximas décadas se podrá comprobar si la maquinaria de reciclaje evolutiva sigue funcionando sin preparar demasiadas chapuzas

El infarto de miocardio como objeto comercial y/o error de concepto.

El infarto de miocardio es un accidente, no es una enfermedad. Es el final de una una salud inadaptada al medio. Esta nota hace rerencia al infarto de miocardio como una enfermedad. Probablemente un error de concepto y/o intencionada actividad comercial basada en el concepto de esclavitud.

Tres píldoras en una para evitar recaídas en el infarto de miocardio

Una pastilla desarrollada en España aúna las capacidades anticoagulantes, contra el colesterol y la tensión, necesarias para prevenir problemas cardiovasculares

Un plan para evitar 80.000 infartos

El País, Daniel Nediavilla, 27-02-2015

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Valentín Fuster (izquierda), durante la inauguración de la producción de la polipíldora /Premsa Santcugat

En 2002, durante un viaje a Rusia, Valentín Fuster observó que muchos enfermos de miocardio que debían tomar una combinación de tres píldoras para evitar infartos no lo hacían. El director del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) de Madrid supo entonces que el principal motivo era el precio, muy elevado por cuestiones de distribución. Entonces surgió el embrión de la idea para producir una sola píldora que incluyese los tres principios activos contra el infarto que se suelen tomar en tres pastillas: ácido acetilsalicílico, como en las aspirinas, pare evitar la formación de trombos, una estatina para controlar los niveles de colesterol y combatir la obstrucción de las arterias y un antihipertensivo que evita el remodelado del corazón que se produce tras un infarto.

Más adelante, ensayos clínicos como el estudio FOCUS mostraron que la adherencia al tratamiento de personas que han sufrido infarto agudo de miocardio aumenta un 22% cuando se administra de una tacada en lugar de con tres cápsulas. Con el doble incentivo de precio, para llegar a más enfermos, también en países menos desarrollados, y reducción de mortalidad, se comenzó un periplo científico que no ha estado exento de dificultades.

Trece años después de aquel viaje a Rusia, hoy, en la sede del CNIC, Valentín Fuster presentaba la primera polipíldora aprobada en Europa para la prevención secundaria cardiovascular. Ese fármaco, que ya pueden tomar en países como España, Argentina o México pacientes que han superado un infarto para evitar recaídas, se ha desarrollado en colaboración entre el CNIC y la farmacéutica Ferrer.

Aunque juntar tres pastillas en una pueda parecer sencillo, no lo es. Fuster cuenta que contactó con varias farmacéuticas en EE UU para tratar de desarrollar la polipíldora. “Todas decían que les parecía una idea interesante, pero ninguna estaba interesada en desarrollarla”, recuerda Fuster. El motivo es que experiencias anteriores, como las relacionadas con polipíldoras para tratar el virus del sida, mostraban que el éxito no estaba garantizado.

Al final fue la farmacéutica Ferrer la que llegó a un acuerdo con el CNIC, en lo que la secretaria de Estado de Investigación, Carmen Vela, ha destacado como ejemplo de colaboración público-privada, para tratar de llevar la polipíldora a los pacientes. La inversión necesaria ronda los 50 millones de euros y, según ha explicado el director general de Ferrer, Jordi Ramentol, se espera que en cuatro años la polipíldora esté comercializada en 90 países.

Durante la presentación del fármaco, tanto Fuster como Ramentol han incidido en que su motivación principal es social. Por ese motivo, aseguran que realizarán los esfuerzos necesarios para ajustar sus márgenes de beneficio y hacer posible que llegue a países con ingresos medios o bajos. "De cada 100 infartos, 80 se producen en estos países", ha indicado Fuster, que se ha referido a estudios recientes para destacar el potencial de este tres en uno. En EE UU se ha calculado que en cinco años, el 30% de las personas que han sufrido un infarto vuelven a tener un evento cardiovascular. Con la polipíldora sería posible evitar dos de cada tres recaídas.

A partir de ahora, se empezará a medir el éxito de esta estrategia de prevención, que tendrá un coste de diez euros al mes por paciente. Para hacer esa evaluación, la Unión Europea ha concedido seis millones de euros con los que se realizará el estudio SECURE, que cuantificará la reducción de eventos cardiovasculares en enfermos que sigan el nuevo tratamiento. Además, se podrá cuantificar el éxito económico de la colaboración. Por su aportación al proyecto, el CNIC recibirá entre un 8 y un 12% de los beneficios que pueda dar el fármaco, unos ingresos que la institución reinvertirá en su labor científica

La envidia y el sindrome de Solomon.

SICOLOGÍA »

La envidia y el síndrome de Solomon

Formamos parte de una sociedad que tiende a condenar el talento y el éxito ajenos. La envidia paraliza el progreso por el miedo que genera no encajar con la opinión de la mayoríaUno de los mayores temores del ser humano es diferenciarse del resto y no ser aceptado

Las predicciones fallanCuando ya no nos quierenAceptar las cosas como son

BORJA VILASECA 19 MAY 2013 - 00:01 CET3

Archivado en: Psicología Ciencia




En 1951, el reconocido psicólogo estadounidense Solomon Asch fue a un instituto para realizar una prueba de visión. Al menos eso es lo que les dijo a los 123 jóvenes voluntarios que participaron –sin saberlo– en un experimento sobre la conducta humana en un entorno social. El experimento era muy simple. En una clase de un colegio se juntó a un grupo de siete alumnos, los cuales estaban compinchados con Asch. Mientras, un octavo estudiante entraba en la sala creyendo que el resto de chavales participaban en la misma prueba de visión que él.

Haciéndose pasar por oculista, Asch les mostraba tres líneas verticales de diferentes longitudes, dibujadas junto a una cuarta línea. De izquierda a derecha, la primera y la cuarta medían exactamente lo mismo. Entonces Asch les pedía que dijesen en voz alta cuál de entre las tres líneas verticales era igual a la otra dibujada justo al lado. Y lo organizaba de tal manera que el alumno que hacía de cobaya del experimento siempre respondiera en último lugar, habiendo escuchado la opinión del resto de compañeros.

La conformidad es el proceso por medio del cual los miembros de un grupo social cambian sus pensamientos, decisiones y comportamientos para encajar con la opinión de la mayoría” 
(Solomon Asch)

La respuesta era tan obvia y sencilla que apenas había lugar para el error. Sin embargo, los siete estudiantes compinchados con Asch respondían uno a uno la misma respuesta incorrecta. Para disimular un poco, se ponían de acuerdo para que uno o dos dieran otra contestación, también errónea. Este ejercicio se repitió 18 veces por cada uno de los 123 voluntarios que participaron en el experimento. A todos ellos se les hizo comparar las mismas cuatro líneas verticales, puestas en distinto orden.

Cabe señalar que solo un 25% de los participantes mantuvo su criterio todas las veces que les pre­­guntaron; el resto se dejó influir y arrastrar al menos en una ocasión por la visión de los demás. Tanto es así, que los alumnos cobayas respondieron incorrectamente más de un tercio de las veces para no ir en contra de la mayoría. Una vez finalizado el experimento, los 123 alumnos voluntarios reconocieron que “distinguían perfectamente qué línea era la correcta, pero que no lo habían dicho en voz alta por miedo a equivocarse, al ridículo o a ser el elemento discordante del grupo”.

A día de hoy, este estudio sigue fascinando a las nuevas generaciones de investigadores de la conducta humana. La conclusión es unánime: estamos mucho más condicionados de lo que creemos. Para muchos, la presión de la sociedad sigue siendo un obstáculo insalvable. El propio Asch se sorprendió al ver lo mucho que se equivocaba al afirmar que los seres humanos somos libres para decidir nuestro propio camino en la vida.

La luz de Nelson Mandela

ILUSTRACIÓN DE JOSÉ LUIS ÁGREDA

Después de 27 años en la cárcel y ser elegido en 1994 presidente electo de Sudáfrica, Nelson Mandela compartió con el mundo entero uno de sus poemas favoritos, escrito por Marianne Williamson: “Nuestro temor más profundo no es que seamos inadecuados. Nuestro temor más profundo es que somos excesivamente poderosos. Es nuestra luz, y no nuestra oscuridad, la que nos atemoriza. Nos preguntamos: ¿quién soy yo para ser brillante, magnífico, talentoso y fabuloso? En realidad, ¿quién eres para no serlo? Infravalorándote no ayudas al mundo. No hay nada de instructivo en encogerse para que otras personas no se sientan inseguras cerca de ti. Esta grandeza de espíritu no se encuentra solo en algunos de nosotros; está en todos. Y al permitir que brille nuestra propia luz, de forma tácita estamos dando a los demás permiso para hacer lo mismo. Al liberarnos de nuestro propio miedo, automáticamente nuestra presencia libera a otros”.

Más allá de este famoso experimento, en la jerga del desarrollo personal se dice que padecemos el síndrome de Solomon cuando tomamos decisiones o adoptamos comportamientos para evitar sobresalir, destacar o brillar en un grupo social determinado. Y también cuando nos boicoteamos para no salir del camino trillado por el que transita la mayoría. De forma inconsciente, muchos tememos llamar la atención en exceso –e incluso triunfar– por miedo a que nuestras virtudes y nuestros logros ofendan a los demás. Esta es la razón por la que en general sentimos un pánico atroz a hablar en público. No en vano, por unos instantes nos convertimos en el centro de atención. Y al exponernos abiertamente, quedamos a merced de lo que la gente pueda pensar de nosotros, dejándonos en una posición de vulnerabilidad.

El síndrome de Solomon pone de manifiesto el lado oscuro de nuestra condición humana. Por una parte, revela nuestra falta de autoestima y de confianza en nosotros mismos, creyendo que nuestro valor como personas depende de lo mucho o lo poco que la gente nos valore. Y por otra, constata una verdad incómoda: que seguimos formando parte de una sociedad en la que se tiende a condenar el talento y el éxito ajenos. Aunque nadie hable de ello, en un plano más profundo está mal visto que nos vayan bien las cosas. Y más ahora, en plena crisis económica, con la precaria situación que padecen millones de ciudadanos.

Detrás de este tipo de conductas se esconde un virus tan escurridizo como letal, que no solo nos enferma, sino que paraliza el progreso de la sociedad: la envidia. La Real Academia Española define esta emoción como “deseo de algo que no se posee”, lo que provoca “tristeza o desdicha al observar el bien ajeno”. La envidia surge cuando nos comparamos con otra persona y concluimos que tiene algo que nosotros anhelamos. Es decir, que nos lleva a poner el foco en nuestras carencias, las cuales se acentúan en la medida en que pensamos en ellas. Así es como se crea el complejo de inferioridad; de pronto sentimos que somos menos porque otros tienen más.

“Ladran, luego cabalgamos”

(dicho popular)

Bajo el embrujo de la envidia somos incapaces de alegrarnos de las alegrías ajenas. De forma casi inevitable, estas actúan como un espejo donde solemos ver reflejadas nuestras propias frustraciones. Sin embargo, reconocer nuestro complejo de inferioridad es tan doloroso, que necesitamos canalizar nuestra insatisfacción juzgando a la persona que ha conseguido eso que envidiamos. Solo hace falta un poco de imaginación para encontrar motivos para criticar a alguien.

El primer paso para superar el complejo de Solomon consiste en comprender la futilidad de perturbarnos por lo que opine la gente de nosotros. Si lo pensamos detenidamente, tememos destacar por miedo a lo que ciertas personas –movidas por la desazón que les genera su complejo de inferioridad– puedan decir de nosotros para compensar sus carencias y sentirse mejor consigo mismas.

¿Y qué hay de la envidia? ¿Cómo se trasciende? Muy simple: dejando de demonizar el éxito ajeno para comenzar a admirar y aprender de las cualidades y las fortalezas que han permitido a otros alcanzar sus sueños. Si bien lo que codiciamos nos destruye, lo que admiramos nos construye. Esencialmente porque aquello que admiramos en los demás empezamos a cultivarlo en nuestro interior. Por ello, la envidia es un maestro que nos revela los dones y talentos innatos que todavía tenemos por desarrollar. En vez de luchar contra lo externo, utilicémosla para construirnos por dentro. Y en el momento en que superemos colectivamente el complejo de Solomon, posibilitaremos que cada uno aporte –de forma individual– lo mejor de sí mismo a la sociedad

barbaridades reiteradas.

¡Curioso!. Vemos la paja en ojo ajeno y no la viga en el propio.

CONSULTE LA PRIMERA PÁGINA DE EL PAÍS, EDICIÓN NACIONAL, DEL 28 DE FEBRERO  »

EDITORIAL

Barbaridades reiteradas

El yihadismo más fanático exhibe su desprecio por la herencia cultural de la humanidad

El País, 28-02-15



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Los yihadistas del Estado Islámico (EI) —o Daesh, denominación despectiva que los radicales consideran un insulto— han conseguido volver a sacudir a la opinión pública occidental a través de unas atroces escenas en Nínive en las que se destruyen con salvaje indiferencia milenarias piezas arqueológicas pertenecientes a la civilización asiria. En su estrategia de provocación constante, los ideólogos del Daesh han debido considerar que la opinión pública se va habituando a las brutales imágenes de hombres decapitados, quemados vivos, defenestrados o crucificados —de uno en uno o en grupo, con montaje cinematográfico o en imágenes sin editar— y ahora han difundido escenas en las que el espectáculo es el destrozo de un patrimonio cultural irrecuperable.

Editoriales anteriores

Salvajada (04-02-15)

En defensa de la libertad (03-02-15)

Yihadismo español (03/01/2015)

El vídeo ha causado la natural consternación en cualquier persona con sentido común. Ese mismo sentido común —que diferencia a la persona civilizada de la que no lo es— nos hace establecer una jerarquía en las barbaridades que comete el Daesh. Los asesinatos, en primer lugar; las vejaciones y torturas, en segundo término; los millones de refugiados, después; y finalmente, los terribles estragos materiales. Es probable que el desprecio que los militantes del Daesh sienten por la vida humana les haya llevado a confundir este orden que tienen las sociedades, empezando por los musulmanes y los cristianos orientales, sus principales víctimas. Aunque dolorosa, la destrucción de una herencia común nunca superará en la escala de valores al horror de ver un hombre quemado en una jaula, un niño crucificado o un grupo de personas degolladas en fila junto al Mediterráneo.

Por natural que resulte la reacción de responder con toda la fuerza posible a la brutalidad del Daesh, conviene recordar que esto es precisamente lo que el yihadismo pretende para poder justificar su discurso victimista, encubridor de las constantes violaciones de los derechos humanos.

Pero se pueden y se deben hacer otras cosas, como cortar completamente sus fuentes de financiación, perseguir sin tregua a los reclutadores que actúan en las democracias y adoptar todas las medidas necesarias —Francia acaba de retirar varios pasaportes— para evitar que ciudadanos occidentales engrosen sus filas. Y todo sin olvidar el apoyo sin fisuras a quienes les combaten sobre el terreno. El Daesh se equivoca si piensa que destruyendo figuras puede terminar con siglos de civilización.

asesinato en Rusia.

Nuevo asesinato politivo en Rusia. Nuevo.


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El opositor Boris Nemtsov, asesinado a tiros en Moscú

Un hombre desconocido ha disparado cuatro veces al político en pleno centro de la capital rusa

Entrevista: "Rusia está amenazada por burócratas corruptos"

Agencias, 27-02-15


Archivado en: Boris Nemtsov Borís Yeltsin Rusia Asesinatos Europa este Europa Sucesos Delitos Justicia

El cuerpo del opositor ruso Boris Nemtsov en el puente de Moskvoretsky, hoy en Moscú. /DMITRY SERERYAKOV (AFP)


El opositor ruso Borís Nemtsov ha sido asesinado en pleno centro de Moscú en la noche de este viernes, según han confirmado fuentes del Gobierno ruso y la policía. Nemtsov, de 55 años, ocupó en 1997 el cargo de viceprimer ministro en la Administración de Boris Yeltsin en la década de los noventa del pasado siglo y se había convertido en una figura central de la política rusa tras la disolución de la Unión Soviética. Según fuentes policiales, un hombre desconocido le ha disparado cuatro veces por la espalda cuando paseaba con una mujer en las cercanías del Kremlin.

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha condenado el asesinato de Nemtsov y manifestado sus condolencias por lo ocurrido. Eportavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha trasladado a la agencia Itar-Tass que la muerte de Nemtsov parece un asesinato planeado y que "podría ser una provocación". El fallecido, de 55 años, iba a dar este domingo un mitin en contra de las políticas de Putin. Nemtsov, que era uno de los opositores más contundentes a la hora de criticar las políticas gubernamentales, era actualmente diputado del Parlamento de la región de Yaroslavl y copresidía el partido liberal RPR-Parnas.

El jefe de Estado ha ordenado al Servicio de Seguridad Federal (FSB) y al Ministerio de Interior que creen una comisión de investigación para este caso, de acuerdo con la agencia de noticias rusa Itar-Tass

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El opositor Boris Nemtsov en un mitin en Moscú contra la intervención rusa en Ucrania y Crimea, en marzo de 2014. /SASHA MORDOVETS (GETTY IMAGES)

Una portavoz del Ministerio de Interior ha declarado a la cadena de televisión Rossia 24 que Nemtsov paseaba con una joven por el Gran Puente de Piedra de la capital cuando "le han disparado por la espalda cuatro tiros, que le causaron la muerte". Al parecer, según varios medios rusos citados por la BBC, habría más de un atacante. Los autores del asesinato utilizaron un coche blanco para huir.

"Por desgracia estoy viendo el cuerpo de Boris Nemtsov en el puente de Zamoskvoretskiy", dijo Ilya Yashin, un miembro de su partido, el RPR-Parnas. "Veo el cadáver y un montón de policías", añadió el político citado por la BBC. Una periodista de France Presse informa de que la zona --donde hay u na decena de coches de policía y ambulancias-- ha sido acordonada por la policía y que todos los accesos han sido bloqueados.

El excampeón de ajedrez y también opositor a Putin Gary Kasparov se ha mostrado esta noche destrozado por la muerte de Nemtsov, según ha dicho en su cuenta de Twitter. "Devastado al conocer el brutal asesinato de mi viejo colega opositor Boris Nemtsov. Le han disparado cuatro veces, una por cada hijo que deja", ha escrito.