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2 ene 2015

La deuda exterior de España es del 161,7% del producto interior bruto (PIB)





La deuda externa española suma 100.000 millones de euros más

El endeudamiento sube en los nueve primeros meses de 2014

El País, Alejandro Bolaños! Madrid 02-01-15

En 2014 empezó a tomar forma una incipiente y frágil recuperación económica, tras seis años de profunda crisis. Pero con las primeras tasas de crecimiento, y sobre todo, con la mejora de la confianza de las perspectivas de la economía española, se interrumpió también el proceso de reducción de la abultada deuda externa, que apenas llevaba año y medio en curso. Según la última estadística trimestral del Banco de España, el endeudamiento con el resto del mundo aumentó en los nueve primeros meses de 2014 en 99.537 millones de euros.

Con el repunte de los tres primeros trimestres de 2014, la deuda externa española —préstamos, títulos de deuda o depósitos de inversores internacionales con banca, empresas, familias y administraciones españolas—, vuelve a los 1,7 billones de euros, lo que según las cuentas del Banco de España equivale al 161,7% del producto interior bruto (PIB). Y deja en casi nada el recorte del endeudamiento con el resto del mundo que se había producido (se achicó en 104.622 millones) a lo largo de 2013.

La diferencia entre el valor de pasivos y activos supera el billón de euros

Para calibrar la magnitud del desequilibrio acumulado por la economía española basta con echar un vistazo al enorme aumento de la deuda externa en los años de bonanza: entre 2000 y 2007 creció en más de un billón de euros, de la mano de una sucesión de saldos negativos récord en los intercambios de bienes, servicios, rentas y capitales con el resto del mundo. Los inversores internacionales cubrían las enormes necesidades de financiación internas, motivadas por el boom de la inversión residencial y la fortaleza del consumo. También, de forma indirecta, la expansión de las multinacionales españolas en el exterior.

Un endeudamiento tan abultado lleva a bancos, empresas y administraciones españolas a afrontar cada año la necesidad de refinanciar decenas de miles de millones. Una exigencia casi imposible de cumplir cuando la confianza internacional se retira, como se evidenció de forma aguda en los primeros meses de 2012, cuando se evaporaron 300.000 millones de financiación exterior, en lo peor de la crisis económica española.

El drástico ajuste de empresas y bancos había permitido en los dos últimos años reducir el endeudamiento externo, pese al notable incremento de la deuda pública. Pero en los nueve primeros meses de 2014, con la mejora de las condiciones financieras, esa tendencia se quebró y la deuda externa volvió a crecer en todos los sectores. También volvió a registrarse un leve déficit exterior, frente a los superávit registrados en 2012 y 2013.

Otro de los indicadores de este desequilibrio, la posición de inversión internacional, también empeora en los nueve primeros meses del año pasado. Aquí se comparan todos los pasivos de la economía española (además de los instrumentos de deuda, se incluyen acciones y otras participaciones) con el valor de los activos en el exterior. Y en el saldo hasta el tercer trimestre se registra un incremento de unos 30.000 millones, hasta superar el billón de euros. En teoría, este umbral se traspasó ya a principios de 2014, pero cambios metodológicos aplicados en la Unión Europea habían llevado a revisar a la baja la serie estadística.

“La extensión del EI en el norte de África amenaza nuestra seguridad”





“La extensión del EI en el norte de África amenaza nuestra seguridad”

García-Margallo habla con EL PAÍS en Egipto sobre los retos en el Consejo de Seguridad

 El Cairo 1-01-15

Jose Manuel Garcia-Margallo, ministro de Asuntos Exteriores / SAMUEL SANCHEZ (EL PAÍS)

El asiento que ocupa desde el 1 de enero en el Consejo de Seguridad de la ONU otorga a España una nueva dimensión: la de compartir la máxima responsabilidad en la salvaguarda de la paz y la seguridad internacionales. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha hablado con EL PAÍS en El Cairo (Egipto), donde ha pasado los últimos días del año 2014, sobre los retos que este papel supone para la diplomacia española.

Pregunta. ¿Cuáles serán las prioridades de España en el Consejo de Seguridad?

Respuesta. Coinciden con las del propio consejo, que giran en torno a los conflictos en Oriente Próximo y el norte de África, una situación más complicada tras la aparición del Estado Islámico (EI). Por esta razón, he visitado Egipto esta semana, y en los próximos días viajaré a Jordania, Palestina e Israel. Creo que hay indicios de que se pueden producir cambios importantes en una línea positiva en la región. Dicho esto, obviamente, para España siempre es también una prioridad América Latina, y en concreto la situación en Cuba.

P. ¿Qué cambios prevé en Oriente Próximo?

R. En los dos años que le quedan a Obama en la Casa Blanca la diplomacia estadounidense va ser más activa. El desbloqueo de la situación en Cuba indica que quiere cumplir su agenda en política exterior. Su objetivo es pasar a la historia como el presidente que más hizo en la lucha contra la proliferación nuclear, lo que indica que apostará fuerte para alcanzar un acuerdo sobre el panorama nuclear iraní. De conseguirlo, eso tendrá repercusiones importantes en otros escenarios, como Siria.

P. ¿Cree que Irán podría dejar caer a Bachar el Asad?

R. Irán puede facilitar una solución política que pase por la formación de un Gobierno de transición sin Asad, pero con una importante presencia de su comunidad, la alauí. Las perspectivas de paz son las mejores de los últimos años. El cambio fundamental proviene de la posición de los Estados árabes más opuestos al régimen sirio, Arabia Saudí y Emiratos Árabes. El consenso es unánime en Occidente en que Asad no puede continuar en el poder. El primer paso hacia ese escenario, que Rusia también acepta, es un alto el fuego en algunos frentes de una guerra que solo beneficia al EI.

P. ¿Le preocupa la implantación del EI en el norte de África?

R. Sí, y muy especialmente en Libia. La bandera negra ya ondea en algunas ciudades del país. Hay que facilitar un final del conflicto bélico pues su prolongación propicia la implantación de los extremistas. Y el riesgo de contagio por todo el norte de África es muy serio, una auténtica amenaza para nuestra seguridad nacional. Creo que el enfoque de [el enviado de la ONU] Bernardino León de que no existe una solución militar sino política al conflicto, y que ésta solo puede llegar a través del diálogo entre los dos parlamentos es la adecuada. Las partes están convocadas a una reunión el día 5. Si las conversaciones son exitosas, nuestra aspiración es convocar una cumbre en Madrid.

P. ¿Por dónde debe ir la reforma del Consejo de Seguridad?

R. Formamos parte de un grupo de países conocido como Unidos para el consenso. No pensamos que sea sensato aumentar el número de miembros del Consejo de Seguridad, pero sí prologar la duración del mandato de los no permanentes. Asimismo, apostamos por introducir algunos límites a la capacidad de veto de los miembros permanentes, y un cambio en las relaciones entre el Consejo de Seguridad y la Asamblea General.

P. Tras el deshielo entre Cuba y Estados Unidos, ¿cuál será la política de España hacia la isla?

R. La misma que hasta ahora: buscar la normalización de nuestras relaciones. No se puede tener una política en América Latina sin esta condición. Si viajé a Cuba fue porque era consciente que habría un deshielo con EEUU pronto. Entonces parte de la opinión pública no lo entendió. Su periódico luego dijo que la Unión Europea ha seguido a EEUU, pero es al revés. En noviembre del 2012, el Consejo de la UE aprobó un mandato de negociación con Cuba gracias a la iniciativa de España.

P. Uno de los retos de 2015 puede ser la aprobación de una declaración de independencia de Cataluña después de unas elecciones anticipadas. ¿Cree que algún Estado reconocería a Cataluña?

R. Apostaría a que no, ninguno. Para empezar, no contaría con los votos suficientes en el Consejo de Seguridad para entrar en la ONU. Además, quedaría fuera de la UE. Por lo tanto, no tendría acceso a la financiación del FMI ni del Banco Central Europeo. Su economía se vería muy perjudicada. No creo que nadie que ame a Cataluña desee ese escenario.

 

“La paz árabe-iraelí es urgente y necesaria”

Pregunta. ¿Qué mensaje transmitirá a las partes del contencioso árabe-israelí en su próxima visita?

Respuesta. Que estamos ante una oportunidad para conseguir una paz necesaria y urgente. La resolución del conflicto no puede esperar más porque enturbia las relaciones de Occidente con el mundo islámico y envenena la convivencia en la región. Si no se logra la paz, la posición de [el presidente palestino] Mahmud Abbas se verá debilitada, y ello solo beneficiará a los extremistas. La posición de España es que ambas partes deben abstenerse de tomar decisiones unilaterales que dificulten la solución de los dos Estados, la única viable. Es decir, los palestinos no deben judicializar el conflicto y los israelíes frenar los asentamientos en Cisjordania.

1 ene 2015

A la familia, Familia Diego/Aída, Aída/Diego.


A mis amigos Diego, Aída y familia en el amanecer del año de 2015. 
Que con el punto y la línea, cuanto más quebrada mejor, sigáis juntos trazando la ruta por El Azul.
Un beso y abrazo.

A Plácida



Mi deseo para ti, amiga Plácida. Romper la cápsula lisa que no te deja vivir. Es mi deseo que lo consigas en este 2015 y, al fin, puedas sonreír.



El expolio según El Greco.



El año de 2014 ha sido para España el IVcentenario de la muerte de un artista excepcional, El Greco. También ha si do el año 2014 para España un año excepcional que puede ser representado por la obra "el expolio" del genial artista.



Si no sabes hacia donde vas, acuérdate de donde vienes....


Hoy comienza un nuevo año solar, el 2015 tras el nacimiento de Jesús el que dijo morir para que la especie humana se salvara del infierno al que estaba castigado por su Dios Creador por haber osado tocar su túnica desobedeciendo su mandato. Al despojarle de su túnica apreció el Hombre que debajo de ella no había nada que él no tuviera: capacidad para Conocer por sí mismo y no a través de sus Mandamientos, u Órdenes escritas. Al descubrir la Mentira con la que el Padre pretendía engañarle, el Hombre se dintió Libre de las cadenas con las que su Padre lo mantenía ignorante mientras el águila le desgarraba el hígado y todos los días se le regeneraba para sufrimiento eterno.


"Si no sabes hacia donde vas, acuérdate de donde vienes.."
Proverbio del apátrida.

El Hombre sabe y conoce que no está atado a un territorio, o roca. Sabe y conoce de aquellos que pretenden desvestirle de la túnica de Libertdad diciéndoles: dejad a un lado vuestra Libertad y seguid e que como mis esclavos yo os permitiré que toméis las migajas que os arrojo al suelo que he pisado.


Todos los muertos que todos los días hay entre quienes son siervos de su Señor y aquellos que son Libres.

Los tenemos aquí en el nicho que habitamos y los tenemos en los nichos que otros hombres Libres habitan.

Hoy continúa el año sideral cuyo Centro Director de Ondas este año solar que ha terminado hemos alcanzado a habitar. Un CDO frío, gélido, tan gélido que no hemos conseguido penetrar con nuestro carro. No nos doblegará el no haberlo conseguido; todo lo inverso, que no lo contrario, nos ha estimulado a perseverar que afianzar nuestro aposento como tránsito por el Eterno Azul.

Hoy no comienza el día, el día sideral no tiene Aurora ni Ocaso. Continuemos el camino sin el propósito de seguir rastro alguno. 

Como Pulgarcito, dejó migajas de pan para que el colibrí me acompañe y no piedras para que lo haga el ave del paraíso. ¡Hola, amigo gorrión!

Una ciudad decente

OPINIÓN

Una ciudad decente

Hay que buscar indicadores que permitan actuar sobre las causas de la desigualdad antes que sobre los efectos

Bajo este título y desde Nueva York, académicos del Social Science Research Council ponen de relieve la significación de niveles de vida adecuados y sostenibles en las ciudades (http://citiespapers.ssrc.org ). El término “decente” (que el diccionario María Moliner relaciona con “honrado” y “digno”) parece apropiado por lo que implica y por la aparente modestia del objetivo al que apunta. Ciudad decente entendida como ciudad justa, humana, habitable. La sencillez del objetivo se sitúa adecuadamente entra la utopía y el pragmatismo. Entre el compromiso normativo de una ciudad soñada, y las limitaciones (económicas y socio-políticas) que padecemos y que nos impiden acomodarnos en el simple deseo de una ciudad mejor.
No podemos limitarnos a soñar, por ejemplo, en una Barcelona ideal, pero ello no implica que nos resignemos a lo que decidan los gobiernos de turno, las estrategias de los operadores financieros o empresariales, o los condicionantes sociales del momento y de la propia trayectoria de la ciudad. Aceptando que ese punto medio parece razonable, deberemos igualmente responder a lo que Charles Tilly preguntaba: “¿Cómo sabremos cuando hemos llegado?”. ¿Cómo sabremos si estamos ya en una “ciudad decente”?
Una perspectiva que puede ayudar es ver si mejoramos. El problema es que la propia concepción de “mejor” está sujeta a controversia. Depende de quién fije los criterios y los parámetros de valor. Quizás muchos de los problemas que padecemos como ciudad derivan precisamente de ciertas estrategias de “mejora”. Necesitamos indicadores que apunten a elementos nodales de la dignidad humana: expectativa de vida, condiciones básicas de subsistencia (vivienda, abrigo, comida, educación), posibilidad de conseguir sustento vital (trabajo, recursos).
En un libro ya clásico, Len Doyal e Ian Gough definieron las necesidades humanas básicas, incorporando salud, autonomía (educación, trabajo,…) y autonomía crítica (capacidad de ser sujeto, de participar y decidir), como sustrato esencial y universal. Así, los parámetros para evaluar una ciudad decente podrían derivar de una conceptualización parecida. Es asimismo importante ver hasta qué punto los propios ciudadanos están implicados, forman parte de los procesos de mejora, ya que ello evita el situar los impactos como lo único a tener en cuenta, desconsiderando el protagonismo y la movilización como un elemento clave de la ciudad decente.
En estos debates, el factor de desigualdad es clave. Solo hace falta ver el impacto de los trabajos de Piketty o de Wilkinson-Pickett para entender la especial sensibilidad existente, ya que lo que está en juego es la credibilidad y legitimidad de un sistema de organización social y económica que prometía lo que no es capaz de proveer. Últimamente, el informe de Fedea sobre ciudades españolas y el del propio Ayuntamiento de Barcelona sobre distribución de renta por barrios, muestran que la desigualdad interna en Barcelona no solo es elevada, sino que aumenta.
No sería justo atribuir responsabilidades solo al equipo de gobierno actual, ya que los efectos de la crisis se notaron antes. Pero igualmente nos debería preocupar, dada la compacidad urbana de que disfrutamos, que las diferencias en renta, en esperanza de vida y, por tanto, en oportunidades, siga tozudamente conduciéndonos a una desigualdad cronificada y situada a pocos minutos de distancia. Lo importante sería discriminar los efectos-zona del resto de condicionantes de la desigualdad. O dicho de otra manera, si el que una persona con peores condiciones y expectativas vitales resida en Trinitat Nova (el barrio en el que el promedio de renta es menor) puede atribuirse solo a un factor de localización, o si precisamente sea el vivir ahí lo que explica que su situación sea la que es y que tienda a empeorar.
Es evidente que los distintos precios de la vivienda en la ciudad, junto con otros factores de movilidad, acceso o equipamientos, explican en parte las distribuciones de personas con más o menos renta. Pero, el tema es ver qué teclas tocar para conseguir revertir o al menos mitigar los efectos-zona que sin duda cuentan. No se trata solo de reforzar las políticas sociales de carácter redistributivo, por importantes que sigan siendo. Son políticas que no atienden las causas, sino solo los efectos. Sería importante reforzar medidas pre-distributivas que rectifiquen las causas (acceso universal a la educación infantil, atención domiciliaria a personas mayores, trabajo, movilidad…), dando asimismo mayor responsabilidad directa a las personas y a las comunidades en las decisiones que les afectan.
La igualdad es un tema de vida social, y no solo de justicia individual. Es una noción tan política (lo común), como económica (lo justo). Tendremos una ciudad más decente si todos sentimos que la protagonizamos y producimos