Aguirre, o la anti-Cultura.
¡Claro que queda por recortar, ya les
contaré!
Aguirre, el límite del que gobierna no so está en la fuerza sobre la vida del
Ciudadano.
Aguirre, ha pisado estos límites y, el Ciudadano, sabe dar cuenta de su
actitud.
Ciudadano se escribe con Mayúscula.
¿Recordamos a Bailly?.
Hay un límite al que no se puede acercar el que gobierna: la amenaza, o la injuria.
Quién se siente villano y no noble, tiene que
ejercer la fuerza.
El Noble viene de y el villano es nombrado por. Lamento que no sea Noble.
Nuestra Constitución no penaliza.
Su incapacidad para
el gobierno no es sobrevenida, sino innata. Así lo reconocen en su partido
político, no en el seno de éste, ya que no amamanta, no es partido de loba.
No levante
más la voz que se le atragantará el tea en el partido y no le darán silla en la
partida que les prometía.
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