Padre, lucha.

Padre

Mientras tus hijos Paco, Augusto, Francisca y Ana vivan, tú memoria crecerá. 

Tus nietos Marta Elena, Berta, Augusto, Maria,  Alejandra, Alejandro, Laura y Borja, han comprometido su vida con tú Memoria.

Y, tus bisnietos, Javier, Marina,John y Alonso, se están comprometiendo. No lo ha podido hacer mi hermano José Manuel, por su muerte temprana, ni tampoco tú  nieta Paloma, por su temprana desaparición, pero toda la familia lo hacemos por ellos.

Has plantado una Familia que se escribe con mayúsculas por tú ser Excelentísimo, tú hacer Noble y tú vivir Señor. 

El Obelisco que marcará tú vida no es inerte, como lo es y ha sido para el Vulgar que ha sido nombrado, sino vivo como Noble lo es aquel que viene del No Nombrado. 

Recuerdo cuando en la playa de Gijón en el borde del agua, junto al batir del agua donde me bautizaste, me mostraste tú espalda y me dijiste: mientras viva, esta espalda te defenderá a ti, a tus hermanos Madeleine y Francisco, tú madre Marina y tú abuela Dolores. Lo haré con la determinación que deseé de mi padre y que tuve de mi madre Laura.

Recuerda que ha de venir de ti hacerlo con vuestros hijos y con la memoria de aquellos de los que venimos. 

Si alguien te lo tiene que recordar, ten, al menos, la valentía de negar que vienes de nosotros. 

Tengo la confianza en vosotros que os comportaréis como hijos venidos de esta Familia que seguirá siendo nombrada con mayúscula.

Padre, ten presente que seguiré siendo el nivolesco personaje rebelde que tú creaste, nunca seré nombrado, pues vengo de Tí. Y por ser rebelde, nunca renunciaré a Ti, en mayúscula, como siempre hice.

Sigue luchando como siempre lo has hecho. Te seguiré siempre.

No hace mucho me dijiste: Augusto, ¡Lucha!. ¡Te enseñé a luchar, cumple!. Hoy te lo digo a ti: Padre, ¡Lucha!.¡Me enseñaste a lucha, cumple!.