Augusto José Manuel Mamerto Salvador de Roque, anuncia:
Roque. A mi me parece que el anuncio está bien claro. (Leyendo) 《Pérdida: en la noche del siete del corriente, y en el trayecto comprendido entre la Puerta del Sol y la de Toledo, pasando por las calles de Esparteros, Coloreros, Cabestreros, Cuchilleros, Latoneros y Tintoreros, se ha extraviado una perrita japonesa canela y negra (1), algo tuerta del ojo izquierdo. Atiende por Azucena. El que la presente en la calle de Cedaceros, cuarenta, principal, recibirá una buena gratificación.》
[(1) Edta indicación variará según el color del perro que se utilice.]
Cons. Has olvidado una cosa, papá.
Roque. ¿Cuál?
Cons. Advierte que muerde.
Roque. No hace falta. Eso ya lo advertirá el que la encuentre.
Consuelo. Y que no puede ver a los guardias municipales.
Roque. Tampoco. Eso se supone. Es propio de todo perro que se estime en algo. Jamás ha habido armonía entre ambas clases sociales. Lo que yo deseo es dar más publicidad al anuncio, porque hace cuatro días que se inserta, y aún no tenemos la menor noticia de ese desventurado animalito. (se levanta y pasea por ls escena)
Consuelo. Haz que lo pongan en la primera plana.
Roque. No; yo quiero algo de más efecto, más llamativo.¡Ah! ¡Buena ideaa!...Si... voy a mandar que lo publiquen... encima del Congreso.
Consuelo. ¡Pero papá!...¡en un tejado!...
Roque. No, mujer; encima de la reseña de la sesión, para que los quecla lean...
Consuelo. ¡Si eso no lo lee nadie!
Roque. Es verdad. Pués entonces, no sé que hacer. (se guarda el periódico)
Roque. ¿Y si no aparece?
Consuelo. Pués mira, si no aparece... seguir esperando.
Roque (enfadado). ¡Lo que es por tí ya se podían perder todos los perros de la creación!. ¡Que cachaza!. Eres lo mismo que tu madre. ¡Otra que tal baila!...
Celia. ¡Manolo, coño, ven pacá. Si tas pasmao!
AZUCENA
Juguete cómivo en un acyo y en prosa
Original de
Joquin Abati
Al inteligentísimo director artístivo del teatro Lara
y autor dramático
Don Francisco Flores García
Su buen amigo
Joquin
Acto único
Escena primera
Don Roque, Consuelo y Doña Serafina
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