Amanecer que deseo.

El Ministro de Economía (e ¡Innovación!) dice que están haciendo un "ejercicio de responsabilidad".

No entiendo que quiere decir.

Me suena a politejo que me decía mi abuela en 1963, como petición que no hiciera nunca ya que avergonzaría a la Familia y que, si en alguna ocasión lo hiciera, que no quería volver a ver más.

El Presidente del Ejecutivo que no del Gobierno, ya que no tenemos Gobierno, técnicamente hablando, dice que (luego de hablar con la materia gris de FAES, supongo) comunicó a la Unión Europea 
( me imagino a Europa asida por la cintura sobre el toro de Osborne) que Europa estaba necesitada de "una mayor integración bancaria" y de ,,, ¡ay!, se me fué la ocurrencia, tengo que esperar al reiterativo 24 horas. Seguiré.

Vaya, mientras espero oigo que El Palau Blaigrana decidirá. No doy una con estos periodistas, o comunicadores. ¿Serán politejos, también?. Bueno, será mejor que
Me duche mientras espero.

Me dice mi hija Alejandra que no puedo escribir en este diario como  siempre lo hice en el papel. Luego la gente pensará ... ¡Vaya, hum!. Luego, mientras desayuno las dose
Enviaran el mensaje sobre la estética y lo poco que cuido la imagen.

Les recuerdo que tengo más figura que imagen, poco tiempo en dilatado espacio que espero su elasticidad me haga regresar cuando se acabe el tiempo y todo sea Conocimiento.

Regreso de la ducha y la habitación está ocupada por la cuerda de una guitarra que habla sobre la cuerda de un contrabajos, mientras la percusión
los mece.

¡Y yo queriendo inundar mis ojos con la luz deseada y que no asoma por la ventana. Alba, ¿No vienes?. Ven, mira las para de mis manos, siempre hacia la nada, esperando asirte, si tú también lo deseas.