La "ocurrencia" del ministro de "educación" de poner un teléfono en auxilio de un escolar.
La "ocurrencia" del ministro anterior de poner un "confesionario" en auxilio de un escolar.
La necesidad de hablar acerca de la "educación social" se hace manifiesta una vez más.
Bueno, es lo que me dice Mamerto.
El delito conlleva una condena: llamar por un teléfono a San Pedro para decirle que... ¡Cómo si San Pedro estuviera para estos menesteres cuando tiene que atender a las necesidades de los ministros!
Yo, Augusto Pérez, ciudadano - con perdón -, propongo rogativas durante una semana por las calles al pueblo de la villa de Madrid, en auxilio del ministro Íñigo.
El acoso entre escolares y demás permutaciones, ¿es delito?
Si es delito, ¿tiene condena según grado?
Si tiene condena, ¿tiene está como fin la reincorporación escolar?. ¿Del escolar y/o del ministro?
Bueno, rogativas para la salvación del ministro y, de la totalidad de los de su clase, dado el carácter colegiado de la misma.
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