En el año 711 se produjo una onda que se apreció llegó hasta Poitiers.
Desde hace unos años estamos apreciando una nueva ola que, actualmebte se está manifestando por Calais.
Hoy, en el S. XXI, al igual que en el S. VIII, haremos crónica dos siglos mas tarde. También mentiremos para recrear la figura mítica de un héroe...
De Pelayo a Belay: la batalla de Covadonga según los historiadores árabes
David Arbesú
Augustana College, Illinois
Se sublevó en tierras de Galicia un asno salvaje llamado Belay
Ibn Hayyân
Bulletin of Spanish Studies, Volume LXXXVIII, 3, 2011
La historia del rey Pelayo y la batalla de Covadonga es, que duda cabe, una de las leyendas más importantes de la historiografía hispánica. Al igual que el mito del conde don Julián y La Cava se forjó para intentar explicar la invomprensible pérdida de España a manos de los árabes allá por el año 711, la leyenda del rey Pelayo se forjó desde sus inicios como su contrapartida, es decir, como estandarte de lo que después se llamó la restauración de España. Su leyenda surge necesariamente como respuesta a la desaparición de la monarquía goda, y se utiliza desde un principio como herramienta política e ideológica de unos monarcas que, en su empeño por legitimar su reino, necesitaban una batalla, un milagro y un héroe fundacional como piedra de toque de toda su historiografía posterior. Así, que sepamos, los primeros testimonios de su historia no surgen al calor de la batalla, sino aproximadamente ciento cincuenta años mas tarde, cuando el scriptorium de Alfonso III se esforzará por legitimar su posición frente al resto de la Península, los reinos musulmanes y la iglesia de Toledo. La validez de la reciente monarquía en Asturias dependía, en todo caso, de su continuidad respecto a los monarcas godos, como si la invasión árabe hubiera sido únicamente un episodio histórico más que lamentar. Es entonces cuando se recoge todo el material existente sobre la figura de Pelayo y se inserta en las crónicas la historia de un rey que, gracias a la intervención divina, logró derrotar con unos pocos a un ejército de 187.000 soldados, poniendo punto y final a la expansión árabe...
Nota.- Pelayo es elegido rey por el pueblo. Ya no habrá más. Los posteriores reyes, hasta Sanz Díaz "Nepociano", serán elegidos por un Consejo de Nobles. El rey Sancho Díaz es asesinado por Ramiro que se intitula rey con el nombre de Ramiro I. Es este desleal el que impone sucesión por primogénito varón, por lo que es su hijo Ordoño el que le sucede intitulándose rey de Asturias con el nombre de Ordoño I.
Ante el temor de ser asesinado o destronado, Ordoño traslada la capital del Reino de Asturias a León, pasando a ser nombrado Reino de Asturias y León.
Por todo lo anotado y según está documentado a lo largo del tiempo, el Reino de España de hoy no se encuentra legitimado por el Pueblo y, por ello, que no tiene legitimidad su presencia.
El tiempo no ciega la verdad ni permite vivir la mentira. El Reino de Asturias tiene su trono vacante tras la muerte de su último Rey Legítimo Sancho Díaz.
Solo el Pueblo de Asturias legítima a su Rey que, por naturaleza, es hijo del Pueblo de Asturias.
El Pueblo de Asturias, en 2015, se rebela ante la injuria histórica y se ha de hacer escuchar por aquellos pueblos que insistan en diblegarle mil años después de haberle injuriado en su más alta instancia y dignidad.
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