No fue posible La Paz
José María Gil-Robles
Campañas de propaganda
(Pág 65)
Objetivos de la propaganda
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El 14 de abril de 1931, más que una revolución política, fue un episodio agudo de la lucha de clases que desencadenaría una guerra civil, y que aún no ha concluido.
Objetivos de la propaganda
¿Estaban preparadas las derechas para hacer frente a una situación tan grave?
Les faltaba, por de pronto, organización. Los antiguos partidos políticos, ya muy fragmentados antes de 1923, quebrantadísimos durante la Dictadura y sin raíces sociales sólidas, se derrumbaron con estrépito. Carecían también las derechas de espíritu combativo. Dueñas del poder, lo abandonaron sin lucha. Al no tener el apoyo de la fuerza pública, se quedaron sin el dominio de la calle. Desprovistas, además, de hábitos de contienda ciudadana, se entregarían sin resignación a su triste suerte.
Las elecciones de diputados a las Cortes constituyentes consumaron el desastre de las elecciones municipales. El 14 de abril se entregó al poder, a la revolución. El 38 de junio de 1931 se abandonaron las últimas trincheras en las que aún podía resistirse.
Era preciso atacar el mal en el único terreno propicio para la lucha. Ante todo, urgía agrupar a los elementos católicos en una organización nueva.Así surgió Acción Nacional. Pero que había que levantar en seguida el ánimo decaído, mediante una intensa labor de propaganda, y trazar el camino de la nueva política.
Cuatro finalidades perseguía la campaña de propaganda iniciada al aprobarse el artículo 26 de la Constitución: Primera. Exteriorizar vigorosamente la protesta contra la política sanitaria. Segunda.
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