Por razones múltiples cambio de Diario. Dejo sobre la mesa el titulado "Se me rompió la columna" y abro aquel que titulo "El Café de Mamerto".
La columna vertebral aún no ha terminado de acomodarse a sus nuevas oideras y habladeras pero sí ha llegado al nivel que impone el iniciar su habilitación para cumplir el trabajo que tiene asignado.
También me ha llegado la edad del reposo cercano, por lo que me reconforta seguir leyendo y escribiendo junto a mi amadídima Clio acá en el Inframundo, lejos ya queda el Mundo que habité desde que mi madre me llevara a él. Ahora deseo ser yo quien me para en este Inframundo donde he sido concebido por mis dos padres y abuelo.
Augusto Mamerto José Manuel Salvador de Roque es como se sabe de mí en el Inframundo, el subciclo latente. Por mi familia, por mi gen se ha sabido de mí en el Mundo, o subciclo aparente. Sé poco sobre aquello que otros saben de mí. Más sabe sobre mí, Clío, celosa guardiana de mi vida en el Inframundo cuando se me concibió y al que pronto regresaré, pués hace tiempo que hago camino pagando por todo puente que paso sobre rio, ahora ya seco y antaño caudaloso sobre el cual cabalgaba con camisa blanca tomando con mi mano siniestra los crines de la negra cabalgadura, mientras que con la siniestra levantaba mi daga corta que tantos pasos me obligó a dar hacia el frente sin tornar mis ojos al desleal que siempre acecha.
Desde aquí se ve todo mucho más claro
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