Con fractura de tobillo, me recibió sonnriendo, manifestando alegría por verme en su casa.
Me dicen que te duele el tobillo y que por ello no puedes apoyar el pié.
Si, mucho, mucho. Sonriente siempre.
Siéntese y tómese un café. Gracias por venir.
Pero, ¿que pasó?
Que me retorcí al subir el escalón de la entrada a casa.
Interviene su mujer: Estaba bién y fuimos andando a casa de mi hermana que está a poco mas de 2 Km. Fuimos bien pero cuando volvimos, al subir a casa pisó mal y le entró tanto dolor en el pié que no podía apoyarlo.
Sí, sí, insistía él. No puedo mover el pié. No tengo fuerza y me duele mucho. Y se me hinchó mucho.
Si, eso, al poco se le puso como un bote y ennegrecioso.
Bueno, enséñame la pierna.
Retiré la mesa de la cocina, me senté a su lado y puse su pierna sobre la mía. Importante hinchazón de todo el pié y tobillo derecho. El tobillo y el pié estaban enegrecidos por un extenso hematona. El tobillo tenia una depresión que manifestaba fractura.
Le reduje el tobillo y la fractura. Solo apretó los labios y me sonrrió.
¿Mejor?.
Si, si, me respondió sonrriendo a la vez que me cogía el hombro.
Le hice un drenaje del pié hasta apreciar los tendones.
¿Ahora duel?, le pregunté mvienyo el pié.
No me duele, no.
Mueve los dedos y el pié.
Los movió sin problena.
¿Tienes dolor?. No, quitóseme.
¿Tienes botas?.
Sí.
Tráemelas.
Se las puse.
Ponte de pié.
Ves. Puedes.
Si, si, puedo, puedo.
¡Ay madre!, exclamó la su mujer.
Entonces, ¿Que tenía?, me pregunta su hijo.
Que se rompió el tobillo al pisar mal el peldaño.
Tranquilo, tiene arreglo.
Esta semana tienes la pierna sobre la banqueta con una almohada debajo de la rodilla. Así. Y mueves el pié y los dedos. No tomes nada.
El lunes te lleva tu hijo al Centro y empezamos a sentarnos en el suelo y levantarnos, así como a subir y bajar escaleras.
Bien, bien. Gracies, gracies.
Bueno, ya ta.
Ahora tomamos el café, si la tu muyer nos lu da.
Tomemos el café, tomemos un vasu d'agua. Nos dimos un beso.
Espérovos. Llamaime si hay algo. Ya te llamo yo por la tarde.
Cogime el coche y marcheme.
Bien, díjeme pa mis adentros.
Esti ye de los mios: aguanta sin decir "esta boca ye mia"
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