Esta noche he leído un libro que recomiendo al que esté interesado por participar en la vida actual de la Sociedad de España. Del mismo reproduzco el comienzo de su Introducción.
Quiero dejar anotado, una vez más, la necesidad del pensamiento humanista, en especial de su intención revulsiva de una sociedad decadente, en proceso de regresión a la condición de población, en el avatar evolutivo zizagueante en el cultivo de la Evolución.
Deseo denunciar, con todas mis fuerzas y ardorosos deseos, a los padres que roban a sus hijos del saber, el Saber que su vagancia les ha impedido tener ellos. La vulgaridad en la que con sus manos sobre su cabeza hacen ahogarse a sus propios hijos. A esos padres vulgares, reptantes que roban la vida de sus hijos dándoles a servir a los delincuentes en los prostíbulos de televisiones, campos de fútbol y otros antros de humus. A esos padres que mienten a sus hijos diciendo que es por su bien, venden su cuerpo sobre el catre.
Son los padres los que tienen que estudiar. No obligar a estudiar a los hijos con su ejemplo de no interesarse en el Saber.
Comprar libros para leer en familia, con los que enriquecer a vuestros hijos. Apagar la televisión y leer dos periódicos diarios y leerlos con vuestros hijos. Estar descalzos en casa y dar razones para que vuestros hijos estén descalzos en Familia. Dar razones para que se respete a los abuelos. No maltratar a vuestros padres, ser tolerantes y comprender sus discapacidades, para que vuestros hijos aprecien vuestra discapacidad en el Saber. Reconocer la discapacidad en el Saber con los amigos y con los vecinos. Ser tolerantes y misericordiosos ante el Ignorante partiendo de una necesidad Personal que Enriquece vuestra condición de Personas.
Humanismo en el Renacimiento español.
Joseph Pérez
GADIR, 2013
978-84-940667-3-3
¿Quién sabe ahora lo que fue el humanismo y lo que pretendían hacer los humanistas?. Hoy casi no se atreve uno a emplear estas palabras tan traídas y llevadas que han perdido toda su sustancia y se usan indiscriminadamente sin que nadie parezca acordarse de su prístina significación.
Hubo una época, sin embargo, a finales de la Edad Media y a principios de la Moderna, en la que aquellas palabras sí representaban algo vivo; eran sinónimas de militancia y compromiso, de lucha por "debelar la barbarie" - como decía Nebrija - y propugnar la tolerancia. Por eso se consideraba a los humanistas como personas subversivas.
¿Qué es el humanismo? Lo más indicado es volverse hacia los mismos humanistas,hacia los autores que, a finales de la Edad Media, trataron de explicar lo que estaban haciendo y conqué espíritu. Ellos declararon cultivar lo que llamaron "letras de humanidad"; en latín "humaniores litterae", en español "letras humanas". Letras, o sea, no la literatura contrapuesta a la ciencia, sino el saber en su totalidad. Las letras que cultivan los humanistas son conocimientos de tipo científico. Estas letras son humanas, mejor dicho, más humanas (humaniores) que otras; es decir, que se distinguen de las "letras sagradas", de la ciencia divina,de la teología; la ciencia se emancipa de la religión - lo cual, en la época, parecía una revolución-, pero no se opone forzosamente a ella.
Más que literatos, los humanistas, pues, son científicos, pero ¿qué clase de ciencia cultivan? Los primeros que hubo en Italia, en el siglo XVI, se dedicaron a editar textos de los autores de la Antigüedad grecorromana, acudiendo a los mejores manuscritos, siempre que los había, corrigiendo los errores, las omisiones o adiciones que el descuido de los copistas había venido acumulando. Una vez el texto restablecido cuidadosamente en su pureza original, los humanistas procuran interpretarlo correctamente, fundándose en un conocimiento riguroso de la gramática y el vocabulario de las lenguas clásicas (hebreo, griego, latín) y también de la geografía, historia, instituciones, religión, etcétera, de las civilizaciones antiguas.
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