Agradezco a Gijón.

En agradecimiento a Gijón.

Javeh repudió a  Astarté por negarse esta a tener un hijo. Hijo Hombre entre los Hombres para redimirlos,  perdonarles el Pecado y hacerles regresar al Jardín Dorado del Edén, donde hacerles Cognoscentes al permitirles  comer el fruto del dorado Árbol de la Ciencia. Así, su Creatura se erigiría por encima de los Homo Sapiens, Habilis y Erectos sobre los seres reptantes, pecadores, condenados eternamente a mirar al suelo, al humus infecto, errado, putrefacto e informe. Ya al Homo Spiens Elegido se le daba el fruto dorado del Conocimiento, ya no lo tomaba, ya no lo robaba, ya no despojaba a Dios, sino que en la Misericordia de Éste, se lo hacía Compartir.

De entre los Hombres, Javeh eligió al Pecador Arrepentido de haber compartido el Robo con aquel Temeroso de la Condena de Dios, también Pecador. Así, así es como al Pecador Arrepentido le dio en llamar Madre, o Maria, la que Crea a imagen y semejanza de Astarté,  por designio del Sumo Creador, Javeh.

Elegida La Creadora, elegida María, se lo hizo saber a través del Príncipe, Principal, o Primero de las Creaturas    De entre las cuales fue elegido Dios, o Rey deReyes, Javeh.  Fue este el Arcángel, o Príncipe Ángel Gabriel.

El Arcángel hizo saber a María que Ella era la Elegida de entre todas las Mujeres Sabias, como Madre del Hombre Hijo de Dios.

María Consintió Concebir con Dios al Hombre Redentor de los Hombres. Al Hombre Cognoscente, o Creador  de la Nueva Estirpe de los Hombres Libres del Pecado de la Ignorancia.

Nacido el Nuevo Hombre, Hijo de Dios y del Hombre, Dios envió a los tres Hombres más Sabios para que lo reconociesen como El Hijo de Dios y del Hombre que nacía entre los Hombres para redimirles de la Condena y liberar les de la Pena. Serían así, Hombres Libres, Hombres que gozarían de los frutos dorados de los Árboles del Conocimiento que pueblan el Jardín del Paraíso que comparten con Dios, con el Sumo Creador.

Así es como los tres Hombres más Sabios, o Reyes Magos,  llegan a reconocer al Hijo de Dios, colmándole de Bienes con los que Educarle con Amor al Conocimiento.

La conmemoración de la llegada de los Reyes Magos, es la conmemoración del Compromiso de los Padres con los Hijos, de Educarles, de proporcionarles los Medios necesarios para que alcancen el Fruto del Conocimiento, que alcancen el Fruto de la Libertad. Que mediante el juego, el disfrute de la educación se liberen de su condición informe, vulgar, y adquieran la condición forme, noble, entre los hombres de los que provienen. Y, lo hagan en espera de la llegada de un Nuevo Hombre entre los Hombres, como lo hicieron con él sus Padres, sus Padres Grandes.

Así es como leyendo frente al Retablo de los Reyes Magos, desde la Biblioteca de la hermosa Capilla dedicada a los mismos y creada con el Saber y la Habilidad de Juan de  Naveda, yo, entre 1957 y 1959, adquirí el placer de Conocer, con mis manos asiendo libros y con mi cerebro asiendo el saber depositado en ellos. 

¡Que hermoso regalo me hizo Dios!.

¡Alabado seas Señor por Tú Misericordia con este hombre!. Gracias Señor por haberme dado el don de la Comunicación con mis coetáneos, con aquellos hombres que dejaron para mi el Sacrificio de su Conocimiento. Hago mi pobre aportación, como piedra con la que pasar el río turbulento de la Ignorancia. Es pobre, no encuentro otra, aunque sigo y prometo seguir buscando con mis arrugadas manos, en el fondo del río, como piedra sobre la cual pisen con firmeza los que me siguen en el propósito de alcanzar la otra Orilla. Me gustaría ser piedra de este hermoso río Guijon. Señor dame lugar eterno en él, aquí, arropado por mis hijas y amigos. Aquí, mirando al Occidente, hacia Nefertaris, aquella por la que el Sol brilla.