De la Fidelidad, de la Lealtad.

Nunca pidas lealtad. Si no sientes la Lealtad, no la pidas a quien no tiene esta Propiedad que la tiene quien viene de y no la tiene quien es nombrado por.

Sólo el Homo Cognoscente es Fiel y, por ello, actúa con Lealtad. Y, por este motivo se le nombra Noble.

El Noble mira a los ojos, se comunica. Por ello, es Singular.

El Homo No Cognoscente no es Propietario de la Fidelidad y, por ello, no actúa con Lealtad. Y, por este motivo, se le nombra Vulgar.

El Vulgar mira al humus, no se comunica. Por ello, es Masa.

De quien nombres no esperes lealtad, pues no está nacido con Fidelidad.

Quien es nombrado no es Noble. Quien es nombrado es Vulgar. El Noble Nace y el Vulgar se Hace.

Aquel Homo que no nace Noble, no puede ser Juez. No le pidas Lealtad, no es Fiel de la Balanza de la Fidelidad.

El Juez Nace, No se Hace.

He conocido acciones judiciales no leales, de las que tengo saciedad. Jueces hijos de esta Sociedad No Corrupta ya que ha sido Creada y No Nacida. Yo conozco la Sociedad de España Nacida Noble y aquella Nacida Vulgar.yo conozco la Sociedad de España Nacida Noble, la constituida por Personas, por Homos Cognoscentes, por Homos que se miran a los ojos. También conozco la Sociedad de España Nacida Vulgar, la constituida por Homos Sierpes. De esta conozco el rastro de camisas dejadas en los caminos por los que se mudan; que se mudan manifestando su ausencia de lealtad.

A la sierpe se le pone un horcado sobre su cervical y se contempla su muerte por asfixia: mientras su lengua bífida, o de doble fin, es arrojada como repugnante, su cuerpo se retuerce, manifestación de su muerte sin nombre. No es fiel ni a sí misma y, haciendo de su cuerpo un ovillo informe se precipita rodando,  sin más horizonte que el humus del que ha nacido.

El Homo Cognoscente, es reconocido por los suyos y,  como Noble, recibe sepultura envuelto en lienzo blanco su cabeza y sus manos, sellando su Palabra con sus labios. Y, con sus ojos mirando al Eterno, a la Luz, al Color.

En el Sepulcro el Noble es depositado en Pena, o Espera del día que ocupe el lugar a la Diestra del Padre.