En febrero de 1962 mi abuelo se despedía de mi sin yo saber que lo estaba haciendo. Me dijo: con mi muerte no se acaba mi caminar, tu padre, tu y tus descendientes seguirán el camino que yo seguí de mis padres y ellos de los suyos. No me defraudes y sigue caminando.
"Tú nos dijiste que la muerte no es el final del camino..."
En recuerdo del Hospital de San Francisco, del Hospital General y, del Hospital de la Cadellada, tercer hospital General de Asturias que ayer comenzó su andadura.
Que quienes lo hacéis tengáis un camino certero y lo leguéis a generaciones venideras, como nosotros hemos hecho al daros el relevo. Un abrazo sincero contra mi pecho y el aire sufciente para caminar a uno y otro lado de vuestra mejilla.
¡Feliz y exitosa andadura! Para siempre con vosotros y los que os sucedan.
Hoy como todos los dias, sigo el camino que me lleva a "mi escuela" ("mi escuela" por que fui alumna de ella, por que soy profesora en ella y por que este espacio es uno de mis refugios), atravieso por una senda parte del entorno de la residencia y del hospital.
ResponderEliminarSoy observadora de todo el proceso de desalojo de este espacio, cada dia avanza mas el silencio y empieza a dialogar esa ausencia.
Para mi, son momentos de reflexion y de nostalgia. En mi mente aparecen personas muy queridas de ese contexto. Una de las gran paredes me transmite continuamente ese pasar de la vida, de momentos, de encuentros.
Estoy deseando volver a mi itinerario, ese camino que se esta transformando en un dialogo continuo, un dialogo que tranquiliza y calma.
Augusto, el camino sigue...