Asturias será la comunidad que menos crezca en 2015, según un informe del BBVA
El estudio prevé que el PIB aumente en la región un 1,3% el próximo ejercicio, frente al 2% de media en el país, índice que se rebaja tres décimas por el parón europe
ANA MORIYÓN / AMPARO ESTRADA | GIJÓN.
El Principado será la segunda comunidad que menos crezca en 2014, únicamente por delante de Murcia, y la que menos lo haga en 2015. Así lo recoge el informe 'Situación España', difundido por el BBVA Research, que prevé que el PIB en el país seguirá creciendo hasta el 1,3% en 2014 gracias a la actividad exportadora, aunque advierte de que España «no está libre de riesgos» ante la desaceleración económica de la Unión Europea. En este escenario de recuperación «lenta» y con «riesgos a la baja», Asturias queda relegada a la cola de la tabla por comunidades, ya que la previsión de crecimiento del PIB para 2014 en esta región apenas alcanza el 0,8%. Por detrás, únicamente se encontraría Murcia (0,7%). En el otro extremo de la lista se ubica Canarias, la comunidad que según este informe más crecerá en 2014 (2,1%), seguida de Madrid (1,7%), Baleares (1,6%) y Navarra y La Rioja (ambas con el 1,4%).
Con respecto a 2015, el servicio de estudios del BBVA rebaja tres décimas la anterior estimación de crecimiento para España como consecuencia del deterioro europeo y la sitúa en el 2%, en línea con el Gobierno, y alerta de que serán necesarias medidas adicionales de ajuste fiscal para conseguir reducir el nivel de deuda pública por debajo del 100 % del PIB. En este ejercicio, el informe del BBVA prevé que el crecimiento del PIB en Asturias sea del 1,3%, lo que pone nuevamente a esta comunidad autónoma a la cola del país, en esta ocasión a la última posición. Le siguen en este ranking Baleares y Cantabria (ambas con el 1,7%), Andalucía, Cataluña y País Vasco (todas ellas con el 1,8%). Por su parte, la comunidad que según el informe mayor crecimiento experimentará en este periodo será Madrid (2,5%) y, por detrás, La Rioja (2,4%), Murcia y Castilla-La Mancha (ambas con el 2,3%) y Aragón, Canarias, Castilla y León, Extremadura, Galicia y Navarra (todas ellas con el 2,2%), mientras que Valencia quedaría igual que la media nacional (2%).
El servicio de estudios del BBVA no sólo ha rebajado las previsiones de crecimiento del PIB para el año que viene en España debido a la ralentización del crecimiento en Europa, sino también las de empleo. Eso sí, aunque BBVA Research calcula que el crecimiento de la zona euro caerá alrededor de seis décimas, hasta el 1,3%, entiende que el impacto en España será sólo de tres décimas porque España se ha «desacoplado» de Europa y porque se compensará en parte con otros efectos. Así, la reforma fiscal aportará tres décimas al crecimiento del PIB y una depreciación del euro de un 10% permitiría que el crecimiento económico fuera medio punto porcentual mayor. Asimismo, una reducción de un punto porcentual en los tipos de interés favorecería que el PIB creciera otro 0,5% más.
Pero el auténtico aldabonazo que da el servicio de estudios del BBVA es que la tasa de paro estructural en España -la que no depende del ciclo económico sino que es consustancial al modelo productivo y laboral español- es del 17%, doce puntos porcentuales superior a la que existe en Alemania o Estados Unidos. Eso significa que en nuestro país hay alrededor de tres millones de personas que componen el colectivo estructural de desempleados; para reducirlo, reclaman reformas estructurales. «Lo más importante es el plan de activación y el plan de garantía juvenil, así como nuevas medidas para incentivar la contratación indefinida en los colectivos más vulnerables con alta tasa de temporalidad», puntualizó Rafael Domenech, economista jefe de Economías Desarrolladas. La tasa de paro, según sus previsiones, acabará el año que viene en el 22,5%. «El reto es crear empleo sin aumentar el déficit exterior, lo que sería inédito para la economía española. En el pasado, la creación de empleo siempre ha estado supeditada al aumento del déficit por cuenta corriente y al endeudamiento externo», explicó Jorge Sicilia, economista jefe del BBVA Research.
Respecto a la corrupción, Sicilia reconoció que es «un lastre social» porque se produce «un desperdicio de recursos y no se aumenta la productividad como podría». Cualquier mejora en los índices de corrupción o en el marco institucional genera mayores crecimientos, explicó Sicilia.
No se pronunció sobre el efecto que en la economía tendría la ruptura del bipartidismo en las próximas elecciones generales o de una victoria de Podemos, pero sí enfatizó que «gane quien gane, hay pocos atajos» para hacer las políticas que se necesitan.
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