Los pacientes en particular y, en general, los ciudadanos, manifiestan ser tratados con malas palabras y maneras por parte de los médicos y, en genera,l por todas las personas que trabajan auxiliando la actividad de prestación de auxilio.
No sólo el trato directo recibido sino el indirecto, al obligarles a ser mensajeros des descalificaciones hechas sobre colegas médicos.
Desde el comienzo de mi práctica profesional que he sido testigo de conductas médicas vejatorias con los pacientes y con sus compañeros, y las instituciones en las que están empleados.
He sido testigo de la creación de "falsas especialidades médicas", pues no han tenido no tienen una motivación en una más eficaz y eficiente asistencia médica al paciente y su familia, sino que han tenido motivaciones exclusivamente comerciales.
No sólo la creación de especialidades, sino de "pseudo-especialidades, o unidades de asistencia".
Esde interés destacar el hecho de la existencia de "códigos éticos", o de conducta del Médico, como el que refiero a continuación.
Es de destacar que los códigos de conducta, o éticos, profesionales -médicos y de todo tipo de actividad comunitaria, como pueda ser el del fontanero- no sólo son guías para posibles descarriados, o perplejos que ejercen actividad social alguna -directamente y/o a través de "organizaciones". Digo que tales códigos no sólo lo son para los profesionales, sino también por aquellos ciudadanos a los que se dirige su actividad. Hay un grado de corresponsabilidad, en ningún caso, la guía del perplejo, o descarriado, lo es para ell médico sino para el paciente.
En varias ocasiones he recomendado la lectura en familia y en voz alta del libro de Maimónides "Guía de los perplejos, o descarriados". Dado que los humanos idiotas, o conservadores, que gobiernan nuestras vidas, nos han privado de la educación comunitaria para el buen ciudadano y han impuesto la educación contra-ciudadana, o para el mal ciudadano, entiendo necesaria mi conducta de ofrecer la oportunidad de ofrecer la lectura que tiene como fin la "socialización" humana frente a la "individualización" humana.
Conducta del Médico.
Oración de Maimónides
Oh Dios, llena mi alma de amor por mi arte y por todas las criaturas.
Que no admita que la sed de ganancia y el afán de gloria me influencien
en el ejercicio de mi arte, porque los enemigos de la verdad y del amor de
los hombre podrían fácilmente hacerme abusar y apártame de hacer bien
a tus hijos.
Sostén la fuerza de mi corazón para que esté siempre pronto a servir al
pobre y al rico, al amigo y al enemigo, al bueno y al malo.
Haz que no vea en el hombre más que al que sufre.
Que mi espíritu se mantenga claro en el lecho del enfermo, que no se
distraiga por cualquier pensamiento extraño, porque grandes y sublimes
son los progresos de la ciencia que tienen como finalidad conservar la
salud y la vida de todas las criaturas.
Haz que mis pacientes tengan confianza en mi y en mi arte y que sigan mis
consejos y prescripciones.
Aleja del lecho de mis pacientes a los charlatanes, al ejército de parientes
que dan mil consejos y a aquéllos que saben siempre todo; porque es una
injerencia peligrosa que, por vanidad, hace malograr las mejores
intenciones y lleva muchas veces a la muerte.
Si los ignorantes me censuran escarnecen, otórgame que el amor de mi
arte, como una coraza, me torne invulnerable, para que pueda perseverar
en la verdad sin atender al prestigio, el renombre y a la edad de mis
detractores.
Otórgame, Dios mío, la indulgencia y la paciencia necesaria al lado de los
pacientes apasionados o groseros.
Haz que sea moderado en todo, pero insaciable en mi amor por la ciencia.
Aparta de mí la idea de que lo puedo todo.
Dame la fuerza, la voluntad y la ocasión para ampliar cada vez más mis
conocimientos
CONSEJO GENERAL DE COLEGIOS OFICIALES DE MÉDICOS
CÓDIGO DE DEONTOLOGÍA MÉDICA.
GUÍA DE ÉTICA MÉDICA
[...]
Capítulo VIII
RELACIONES DE LOS MÉDICOS ENTRE SÍ Y CON OTROS PROFESIONALES
SANITARIOS
Articulo 37
1.‐ La confraternidad entre los médicos es un deber primordial y sobre ella
sólo tienen preferencia los derechos del paciente.
2.‐ Los médicos deben tratarse entre sí con la debida deferencia, respeto,
lealtad, sea cual fue la relación jerárquica que exista entre ellos. Tienen la
obligación de defender al colega que es objeto de ataques o denuncias
injustas.
3.‐ Los médicos se abstendrán de criticar despectivamente las actuaciones
de sus colegas. Hacerlo en presencia de sus pacientes, de sus familiares o
de terceros es una circunstancia agravante.
Artículo 38
1.‐ Los médicos compartirán sus conocimientos científicos en beneficio de
los pacientes.
2.‐ Los médicos que comparten la responsabilidad asistencial de un
paciente deben proporcionarse la información necesaria de forma clara y
comprensible, evitando las siglas y terminología no habitual. Nunca es
aceptable una caligrafía ilegible.
3.‐ Las discrepancias entre los médicos no han de propiciar su desprestigio
público. Se evitará el daño o el escándalo, no estando nunca justificadas
las injurias a un colega. Se evitarán las polémicas públicas; las divergencias
se resolverán en el ámbito profesional o colegial.
4.‐ No supone faltar al deber de confraternidad el que un médico
comunique a su Colegio con discreción las infracciones de sus colegas
contra las reglas de la ética médica o de la práctica profesional.
Articulo 39
1.‐ El médico no interferirá en la asistencia que esté prestando otro
colega. No se considera interferencia la atención de urgencia o la libre
consulta por parte del paciente a otro médico, aunque advertirá al
paciente del perjuicio de una asistencia médica múltiple no consensuada.
2.‐ Cuando el médico considere necesario una segunda opinión, puede
proponer al colega que considere más adecuado como consultor o
aceptará al que elija el paciente. Si sus opiniones difieren sustancialmente
y el paciente o su familia decidieran seguir el dictamen del consultor, el
médico que venía tratando al paciente queda liberado de continuar su
asistencia.
Articulo 40
1.‐ El ejercicio de la medicina en equipo no debe dar lugar a excesos de
actuaciones médicas.
2.‐ La responsabilidad deontológica del médico no desaparece ni se diluye
por el hecho de trabajar en equipo.
3.‐ La jerarquía del equipo médico deberá ser respetada, pero nunca
podrá constituir un instrumento de dominio o exaltación personal. Quien
ostente la dirección de un equipo cuidará que exista un ambiente de
exigencia ética y de tolerancia para la diversidad de opiniones
profesionales.
Articulo 41
1.‐ El médico debe mantener buenas relaciones con los demás
profesionales al servicio de la salud y tendrá en consideración las
opiniones de ellos acerca del cuidado de los pacientes.
2.‐ El médico respetará el ámbito de las competencias de sus
colaboradores. Procurará que cada miembro del grupo cumpla
correctamente sus obligaciones específicas.
Articulo 42
1.‐ Los médicos que ostentan cargos directivos, están obligados a
promover el interés común de la profesión médica. Su conducta nunca
supondrá favoritismo o abuso de poder.
2.‐ Si un médico tuviera conocimiento de que otro compañero está siendo
sometido a acoso moralo a coacciones en su ejercicio profesional, deberá
ponerlo en conocimiento del Colegio
[...]
Artículo 45
Capítulo X
TRABAJO EN LAS INSTITUCIONES SANITARIAS
1.‐ El médico que presta su servicio en el Sistema Nacional de Salud ha de
velar y contribuir para que en él se den los requisitos de calidad,
suficiencia y cumplimiento de los principios éticos. Secundará las normas
que contribuyan a mejorar la asistencia de los enfermos.
2.‐ El médico pondrá en conocimiento de la dirección del centro las
deficiencias de todo orden, incluidas las de naturaleza ética, que
perjudiquen la correcta asistencia. Si no fuera así, las denunciará ante su
Colegio, y en última instancia a las autoridades sanitarias, antes de poder
hacerlo a otros medios.
3.‐ Es muy recomendable que el médico se implique en los órganos de
gobierno y funcionamiento del centro sanitario para promover, además de
la mejora continua en la calidad asistencial, una adecuada defensa de los
valores del enfermo y del médico en las instituciones sanitarias.
Artículo 46
1.‐ Para conseguir y mantener la calidad profesional la asistencia debe
complementarse con la formación continuada. Además de realizar las
tareas asistenciales, el médico debe disponer de tiempo en su jornada
laboral para la actualización de conocimientos, así como para la docencia
y la investigación.
2.‐ Las normas de la institución respetarán la libertad profesional del
médico y señalarán que éste ejerce, en el área de su competencia, una
autoridad efectiva sobre el personal colaborador.
3.‐ El médico que trabaja por cuenta ajena no deberá tener limitada su
independencia, ni comprometida la calidad de su actividad profesional,
por la percepción de incentivos.
4.‐ El Colegio no aceptará que otra institución enjuicie desde el punto de
vista deontológico conductas de sus colegiados, ni permitirá injerencias
externas en esta materia.
Artículo 47
1.‐ Los médicos que ocupan cargos directivos en instituciones sanitarias
deben velar para que las prestaciones se adapten a las auténticas
necesidades asistenciales de la población y a las posibilidades reales de
financiación, evitando que se ofrezcan servicios sanitarios sin la debida
dotación de medios humanos y materiales.
2.‐ Es obligación del director médico de la institución eliminar cualquier
obstáculo que impida que la relación médico‐paciente sea directa,
inmediata y en lugar y tiempo adecuado, preservando la intimidad del
paciente y la seguridad del médico.
[...]
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