Continúo
... cuando en él figura nítido que naciste y vives aquí. Basta el ceño fruncido del entrevistadorque no esperaba a un aspirante "de color" para cubrir la oferta de empleo. Basta la grosería del automovilista infractor que te espeta "¡vete a quejarte en tu país! cuando casi te atropella en un paso de cebra. Basta el asombro de tu hijo cuando sus compañeros de Primaria le preguntan si tiene comida en casa, pues "saben" que todos los negros pasan hambre. Basta el bochorno ante la caritativa señora emoelada en adoptar a tu niño, pues da por hecho que los negros son ibcapaces de cuidar a sus familias. Basra, si es mujer, la humillación ante las palabras y o gestos lascivos de cualquirr varón, al ser claro quetodas las negras son busconas. Basta la rabia ante el marginado que re requiere droga, cuando jamás has fumado un porro, oués es notorio que los negros son yonquis o camellos. Basta ya resignación ante el asiento vacío junto al tuyo, en un vagón del metro o autobús abarrotado...
Situaciones padecidas con demasiada frecuencia
Es tiempo que a través de nuestro "medio de comunicación de bolsillo" (MCB) podamos acceder a identificar a quien se nos dirija para identificarnos. El supuesto funcionario que se identifica con su Número de Identificación de Funcionario del Estado (NIFE). Accedemos al MCB y aparece la identificación del individuo, en la que se encuentra su fotografía y la autoridad para dolicitar nuestra identificación. Y, si su NIFE lo exhibe, al fotografiarlo poder tener su identificación quedando nuestro encuentro fijado en lugar y hora.
El funcionario del Ayuntamiento, del Servicio de Salud, de Hacienda, ...
Esta identificación mútuamente, ciudadano y funcionario es posible hoy, y pronto el tiempo en el que se impondrá. Una sociedad abierta.
Accederé a mi documentación médica, regístral, tributaria, policial, política, ... La deliberación del Consejo de Ministros y de las comisiones de aquellos elegidos, ...
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