Desayunando, una mujer trípode entra en la estancia donde unos tertulianos planos fijan el umbral mínimo de ruido. Ella cojea por tener una enfermedad neurodegenerativa que le impide el levantar el talón izquierdo con la velocidad del derecho, produciéndole aceleraciones no uniformes en la marcha.
Esta mujer me recuerda vagamente a la "ladrona de libros", por lo que ello me lleva a recordar, a su vez, la obra de Bertol Brecht "La mujer judía" (Terror y Miserias del Tercer Reich).
Os recomiendo leerla. Para mi es la usura en la mujer que vive de la miseria deseando alcanzar la riqueza para olvidar su odiado origen vulgar.
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