En su segundo reinado, Alfonso II se le dice "Casto" por haberse restablecido el criterio electivo de su nombramiento.
Tras ser elegido Rey por el Consejo de Nobles, San Díaz, cocido como Nepociano, es asesinado por Ramiro que se nombra Rey, Este impone a su hijo Ordoño como su sucesor. A partir de entonces, los reyes se suceden por vía de sangre y no por elección. Así se inicia la forma de Estado sucesorio en el territorio de la península Ibérica que hoy conocemos como España.
La sucesión de linaje no ha sido elegida, sino impuesta tras un asesinato por envidia. Esto hace 1172 años.
Es decir, desde 1172 años estamos sometidos a un Estado Sucesorio por Linaje. Impuesto por la fuerza, por el asesinato de quien había sido elegido.
Que hemos de decidir si continuar por el camino torcido por el asesinato, es claro.
No sólo hemos de tener en cuenta que está forma de Estado ha sido impuesta por el asesinato. La impuso el traidor de la Segunda República. Lo nombró como "mi sucesor en la Jefatura de Estado, a título de Rey"
Las decisiones se han de tomar desde la serenidad de la reflexión parlamentaria social, no desde el alboroto de la contemplación del espectáculo de la cámara parlamentaria y de los medios de difusión de intereses de partes de la Sociedad.
Esta es mi opinión, la de una persona. Han de ser escuchadas las de todas las personas que constituimos la Sociedad de España.
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