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4 nov 2014

Mutuas Laborales en degeneración irreversible


Ya hemos anotado en varias ocasiones sobre el fin de las "mutuas laborales", su eficacia y su eficiencia, así como la adminitracion no conocida de las mismas, aunque sí desviaciones impropias de su administración.

Se ha de redefinir su trabajo, con el fin de saber si es necesario en el momento social actual.

Que la asistencia sanitaria que desarrollan es totalmente deficiente, es u hecho. La definición de su trabajo en la detección de enfermedades profesionales y accidentes laborales, se hace obligado. 
Una no cualificación del recurso de personal y de la no definición y explicitación uno del recurso de planificación define a estas entidades colaboradoras con el el Estado y que, aunque empresas sin ánimo de lucro sin embargo, tienen acotado el mercado, por lo cual actúan sin competencia contraviniendo el principio fundamental de toda empresa, como es el de competir en un mercado libre.

Las noticias de la existencia de desviaciones de su capital hacia el lucro, contraviene sus principios causales.

Saber -y luego conocer- el significado del capital tesoro sobre el que se asientan, así como sobre el capital social que trafican o movilizan el anterior, se hace necesario. Si el difícil acceso a las entidades prestamistas ha supuesto un quebranto en la Hacienda y en la Sociedad, el mismo en las entidades prestatarias -prestamistas- denominadas Mútuas Laborales, lo es también.

Las desviaciones de prestaciones asistencias sanitarias y de dejacion temporal y definitiva por parte de las mutuas laborales hacia los Sistemas de Salud de las Comunidades Autónomas y hacia la Seguridad Social, son apreciables como hábito y no como excepción, lo cual supone un incremento patrimonial de las mutuas y un decremento del patrimonio del Estado que, en ninguno de los dos casos se refleja; ni en la contabilidad de las mutuas, los sistemas de salud de las Comunidades, ni en la Seguridad Social.



Desde la memoria no anotada,  entiendo que FREMAP, comienza su actividad prestataria en la primera década del S XX. Y, se constituyó para resolver un problema de las empresas que la originaron; problema encubierto en sentido opuesto al que manifestaron, como es el de "protección al trabajador y sus familias.

Desconozco y no sé si se ha hecho un estudio de la vida de FREMAP, en particular, y de las Mutuas Laborales en general. En el año 1979, al comienzo de mi actividad sindical hice un estudio sobre los costes que me supondría personalmente, no siendo admitidos por mi familia que era la entidad a la que le propuse el proyecto. Tomé contacto con Medicina del Trabajo de Navarra y, tampoco conseguí ayuda, por lo que anudé el legajo documental y lo ubiqué en la posición 17 del anaquel 2 de la estantería 3 del Archivo de Augusto Pérez, situado en Madrid. Está indexado con trabajo de interés personal en materia laboral. CDU 3.4.  ( Ciencias Sociales y disciplinas afines. 4. Economía y Trabajo. Tiene una salida y entrada a petición del Dr. Augusto Perez con el fin de "Material para el Curso de Educación en Técnicos de Documentación Sanitaria de Academia Cabruñana de Avilés"

Las mutuas laborales alertan de que se acercan a “la quiebra”

Las organizaciones se plantean pedir una derrama a sus empresas asociadas

El País, Manuel V. GómezMadrid 3 Noviembre 2014
  • Días después, el 15 de octubre, De Diego se dirigió al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al que en una misiva de una página le hacía la misma reclamación alegando que, de lo contrario, “se estaría poniendo en riesgo la subsistencia de las entidades”.

    La delicada situación del patrimonio histórico de las mutuas —20 asociaciones de empresarios que con cotizaciones sociales, unos 10.000 millones al año, atienden los accidentes laborales, las prestaciones de las bajas de estos percances y de las bajas comunes en colaboración con la Seguridad Social— llega por los gastos indebidos en los que incurren estas entidades. Estos gastos se detectan en las auditorías que anualmente les hace la Intervención del instituto público, que les reclama la devolución de este dinero, lo que el sector llama “ajustes”.

    El patrimonio de estas entidades ha menguado al devolver gastos indebidos

    Los gastos indebidos proceden, sobre todo, de los pagos a colaboradores para realizar actividad comercial, algo prohibido por la ley. Es el caso de Fremap, la mayor mutua del sector, a la que de los 43,2 millones de euros que la Seguridad Social le reclamaba en junio, 24,2 corresponden al pago de colaboradores comerciales. Pero hay otros conceptos por los que se les reclama la devolución del dinero gastado indebidamente, como las dietas de directivos, que no pueden exceder los límites marcados por la norma.

    “Es de vital importancia que los patrimonios históricos de las mutuas tengan la posibilidad de contar con parte del resultado positivo que generamos”, explica en la carta el presidente de las mutuas en las cartas de dos páginas dirigida a la ministra de Empleo. En esta frase, lo que reclama De Diego es que estas entidades puedan disponer de parte del dinero que sobra anualmente de las cotizaciones de la gestión accidentes laborales para engrosar su patrimonio. En 2013, devolvieron a la Seguridad Social casi 630 millones del excedente habido después de reforzar sus reservas para atender picos de accidentes y bajas (entre las que no se incluye el patrimonio histórico).

    El sector quiere usar parte del excedente de cotizaciones para reforzarse

    Tanto la ley actual como el proyecto en curso impide a las mutuas que devuelvan los gastos indebidos con el sobrante de las cotizaciones. Pueden hacerlo con su patrimonio histórico, el acumulado hasta que entre 1967 y 1975 se integraron en el sistema de la Seguridad Social, pese a que como dice la norma, este también está “afecto a los fines” del instituto público.

    Durante años, las mutuas han ido devolviendo esos gastos de sus respectivos patrimonios históricos, y estos ahora, como admite De Diego, están “próximo a la quiebra”. “Con el riesgo inminente”, expone la carta, “de iniciar procedimientos de derrama a los asociados [es decir, las empresas]”.

    La patronal de las mutuas considera que los ajustes son “injustos” y suelen recurrirlos ante los tribunales cuando reciben la resolución de la Seguridad Social. Pero en muchas ocasiones se encuentran con que los tribunales no les dan la razón. Por ejemplo, en julio de este año la Audiencia Nacional falló que Fremap debía devolver los 8,45 millones en gastos indebidos correspondientes a 2006 casi en su totalidad. La sentencia está en consonancia con otras suyas y del Tribunal Supremo sobre este tema. Tampoco el Ministerio de Empleo, a la vista de la redacción del proyecto de ley, comparte la opinión del sector, ni la mayoría de grupos parlamentarios, que no prestaron atención a la reclamación de Amat.

    La proximidad a la quiebra del patrimonio histórico de varias es un secreto a voces en el sector. Algo que su propia patronal ha puesto en blanco sobre negro en estas cartas.

    Fraternidad vende la firma de prevención

    La mutua de accidentes laborales Fraternidad, la tercera más grande del sector, ha vendido su sociedad de prevención por 30 millones de euros al grupo IDC Salud. Es la última de estas entidades que ha dado el paso de desprenderse de las empresas de prevención de riesgos laborales que las mutuas constituyeron.

    A comienzos del verano fue Ibermutuamur, la más pequeña de las mutuas grandes, la que se desprendió de su sociedad por 13 millones de euros. Con anterioridad, también lo han hecho otras entidades como la Mutua Balear y la Mutua Gallega.

    El Ministerio de Empleo está decidido a obligar a las mutuas de accidentes laborales, entidades colaboradoras de la Seguridad Social que gestionan cotizaciones, a que a vendan sus negocios privados de prevención de riesgos laborales. Entiende el equipo de Fátima Báñez estas entidades, asociaciones de empresarios sin posibilidad de desarrollar actividad comercial, no pueden realizarla a través de este canal. De ahí que el Gobierno haya aprovechado el proyecto de ley de mutuas, ahora en trámite parlamentario, para fijar el 31 de marzo como fecha límite, tres meses más tarde de lo previsto en principio. Estos plazos explican que el sector se halle ahora inmerso en varios procesos de venta.

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