Amada Error, cuan profunda es la noche de tu tálamo prestado, sin amor.

Buenos dias. ¿Nos podemos tutear?
Tome la posición más cómoda.

Le propongo que me diga primero qué le pasa y luego lo que se le haya dicho y hecho.

Yo interpretaré lo que me diga que le pasa. Y, luego, le diré si discrepo o no de lo que le hayan dicho y hecho. Para, por ultimo, referirle porque discrepo.

Le propondré un diagnóstico y un tratamiento, que también le explicaré el motivo. Y, si tengo otros alternativos, le diré porque opto por uno y no por los otros.

Mi proceder siempre es el procurar detectar mi error diagnóstico y terapéutico, tanto si para usted le reprenta acertado como errado.

Mi certeza conlleva error, y es el saber de éste el que me induce a seguir caminando y no abortar mi propósito de encontrarme con el error buscado. No estoy tranquilo hasta no encontrar el error amado (Amar es inducir en el error el ser atraído por él. Hoy que recordamos: "Padre, aparta de mí este Cáliz. Agora bien, hágase según Tú voluntad y no según la mia".
Hoy es el mejor día, ya descendiendo al Sábado, mi último día entre los mios y el primero de ellos conmigo.)