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12 abr 2015

Deseos en Sueños. Mirandas en Montesonas

Una nota para palacios.

Los palacios no existen sino mirandas en las montesonas. Deseos en los sueños de un principiante de brujito.

Delante de mi:

Tengo una persona a la que no miro a la cara. No la he dado la bienvenida a la estancia, que yo ocupo y no es mia. Ni la revibí en la puerta ni le ofrecí mi mano derecha en muestra de mi disposición a ofrecerle mi hospitalidad. No la invité a sentarse y sí que yo lo estaba. Ni tampoco le pregunté por su estado de ánimo. Directamenre, ella de pié y yo sentado, no le pregunto qué le pasa sino que pregunto qué quiere.


Le pregunto qué quiere porque yo entiendo que estoy allí para despachar, o vender aquello que viene a pedirme; él está necesitado de lo que tenho y yo se lo
doy graciosamente.

No quiero que me dé nada. No vengo a pedirle nada. Vengo a preguntarle qué me pasa y me aconseje remedio alguno al mal que me está producuenfobeste dolor y que me acongoja por la posible muerte, o minuvalía que me prive de libertad hasta que me muera.

Ante mi, delante de mi tengo una persona, un individuo humano qye se comunica meduante la palabra y el gesto.

Él tiene el propósito de hablar, de parlanenrar, de llegar al acuerdo, al entenfimiento conmigo.

Delante de él no está una persona como él pretendía. Delante de él está un individuo humano que no se comunica mediante la palabra sino con gestos desaprobación de mi presencia.

Emite sonidos que simulan las primigenias palabras. Sonidos y gestos que no buscan el acuerdo, el consenso entre mi propósito de acceder a él. Todos son gestos yvsonidos gestuales que buscan el desacuerdo, mi alejamiento de él.

No es la persona que esperaba sino un individuo hunano de la subespecie que no se relaciona con la palabra. No es persona. No es social. No es, por ello, capaz de ser educado enbel recokocimiento del verbo y el gesto de la convivencia, del acuerdo; del parlamento. No es una persoba minusválida, sino un individuo humano no evolucionado, discapacitado para responder al "atractor extraño" que soy yo que, al estar capacitado para ser educado en la convivencia mediante el parlamento, lo he sido. educacion que ha hecho de mí reconocer comi un derecho natural, el Derecho de las Personas, el Derecho de los Animales, el Derecho de las Plantas, el Derecho de los No Animados (aquellos a los que soy incapaz de percibir su comportamiento de acercamiento, de alejamiento y de indiferecia para conmigo)a cohabitar entre todos. Me han educado en la no exitencia de Medio Ambiente en el que habito sino del que forma parte de mi y que es, precisamente, mi relacion con losxdemas y a la denomino palabra. Por eso que soy un caballero campesino que cultiva la palabra y que me siento agradecido por reconocer a mi madre Tierra, amarilla que, acariciada por el manto azul de mi padre Sol. Por eso soy verde, por conocer a mis padres; don, o gracia que solo la parte del Universo que soy tiene. Así es como m veo reflejado en el espejo del agua.

Delante no tengo, sinobque ante mi tengonuba persona, un individuo con el que me relacioko mediante la palabra y el fin del acuerdo a través del parlanento.

Ante mi no tengo sino que está una persona temerosa de saber qué es lo que le produce su DOLOR.

Le espeto una PALABRA sin saber que significado tiene para ella.

Le espeto un TRATAMIENTO sin saber que significado tiene para ella.

El tiempo en el cual el individuo investido médico ordenaba ha pasado. El tiempo en el cual el individuo investido paciente acataba órdenes del médico, ha pasado.

Es tiempo de disponer de saber y de conocer.

Es tiempo de acuerdo entre médico y paciente.

Y, el médico y el paciente que no se eduquen en cambiar de tiempo, están llamados al aislamiento, al enquistamiento, proceder de la fuerza universal a la que todo individuo -animado y no animado- acata sin titubeo. La fuerza de la evolución, de conservación. La materia no se crea ni se destruye sino que se transforma en energía a la vez que a la inversa -que no a la oposición- esta lo hace en aquella.Transformación intemporal sabida como una pirámide equiangular y conocida como un toroide que en sujeto a nuestra cintura nos hace posible el mantenerkos a glote de la desesprración que nos produce la imagen que proyectamos sobre el otro.


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