La salud, la enfermedad, la lealtad y la educación no son atributosindividuales sino de l asamblea.

La salud, la enfermedad, la lealtad -no la justicia, o fidelidad- y la educación, no son atributos del individuo sino de la población o, mejor, de la asamblea. Por este motivo es universal y compartida; no acierto a pensar que pueda ser privada, no compartida. No acabo de encontrar razón para que sea pricada, o infividual.

Cuando un político, un comerciante y/o médico te ofrece sus servicios con carácter gratuito, como poco te está mintiendo. Desconfía del presente que, como refalo, te ofrece tu enemigo, como ya advertía el sacerdote troyano Laoconte a los suyos cuando los griegos les ofrecieron como regalo aquel extraño caballo. Les dijo " Timeo danaos et fona ferentes". Os digo que desconfiéis del médico que os ofrece sus servicios envuelto en en papeles ornados. Desconfiar de los centros sanitarios suntuosos.

Recordar que en una noche de luns llena la zorra al palacio se acercó y olió tan hermosa cabeza que a la escalera adornaba. Oliola y entendió que le habia atraído una hermosa cabeza sin seso. Marchose, decepcionado porque la hermosura es un engaño; la hermosura nos confunde con la belleza. La belleza tiene seso, la hermosura no tiene seso.