El rey de Troya Príamo y su esposa Hécuba concibieron dos hijos gemelos, Casandra y Héleno. Festejaron su nacimiento en el templo de Apolo. Al término del festejo se marcharon del templo dejando olvidados a sus dos hijos, no dándose cuenta de tal olvido hasta el día siguiente. Acudieron a por ellos y los encontraron dormidos, estando al cuidado de dos serpientes que les lamían los órganos de sus sentidos para "purificarlos". Tras el gritar angustioso de los olvidadizos padres, las serpientes abandonaron la purificación que les dotaba del don de la persuasión; de ser creídos cuando mintieran. Al no terminar de purificarlos las serpientes, no serían creídos, dijeran o no la verdad. No tendrían el don de la persuasión.
.. Paris traerá la desdicha a este país, predijo Casandra.
... y no le hicieron caso, diciendo: "no me interesa la política"
... Y, ...
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