Es tiempo de pensar en independencias

La radicalización del soberanismo dispara la alarma del empresaruado.

Asociaciones hasta ahora neutrales o favorables al oroceso expresan sus temores ante el escenario tras el 27-S.

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La semana anterior,la petición de que el proceso soberanista se reconduzca por la via del diálogo llegaba desde el Banco Sabadell, cuyo consejero delegado, Jaume Guardiola, reclamaba "que se agoten todas las vias del diálogo para construir marcos que nos permitan desarrollar la actividad bancaria con normalidad".

El Estado del Reino de España tiene como base la Constitución de 1978. Por ella se establece el marco dentro del cual se ha de desarrollar la administración pública que se ha de ejecutar tras acuerdo parlamentario. Es el Estado el que degida el marco de convivencia, mediante el acuerdo alcanzado por parlamento o enfrentamiento de contrarios.
El marco de convivencia tiene dos variables, Trabajo y Capital, cuya intersección define la calidad de la convivencia.

Desde 2012 la variable Capital ha tomado valores superiores de mas de tres, mientras que el Trabajo se ha reducido a valores inferiores a dos. Esto ha hecho que su intersección, o calidad de Estado tone valores cercanos a la unidad, o superiores a esta. Es este un Estado, el del Reino de España, en condición de asfixia y en riesgo extremo de ruptura social.Es decir, se ha administrado el procomun de tal modo que ha llevado a la Sociedad a la condición de Población; es decir, de fractura social y exclusión de partes.

En definitiva, la manifestación de deseo rupturista -y sin parlamento- de sectores sociales como Cataluña, Vasconia (permítaseme en vez de País Vasco), Navarra y Castilla con el silencio, o indiferencia de España, es cobsecuencia de la incompetencia, o discapacidad del conjunto, expresión de su minusvalía histórica o, si se quiere, genética.

Aún no se ha discutido en el Parlamento los argunentos que avalan su manifestación de aislamiento.

Por parte de los partidos progresistas del Parlamento se ha solicitado que los partidos conservadores -Partido Popular y Convergencia i Unio- que expongan el materual utilizado, así como el métofo de análisis del mismo que les ha llevado a concluir que su convivencia fuera del Estado del Reino de España es la deseable.

Yo, personalmente, tras el análisis que he hecho de las razones exouestas por las partes, concluyo en la necesidad que ambas tienen en alargar el tiempo en el Ejecutivo que les permita controlar el proceso judicial de robos existentes en ambas.

Si el Estado del Reino de España tuviese una nítida separación de Poderes, no existiria esta distracción separatista de Castilla, Catalonia, Vasconia y Navarra.

Si se quiere, si fuera un hecho la sepsracion de Poderes, no seria pisible el robo al Estado por parte de lis Poderes.

Un ejercicio de educación ciudadana sería el de convocatoria de independencia tras una rápida resolución de los procesos judiciales abiertos al Partido Popular y al Convergencia i Uniò.

Es probable que esta propuesta seria aceptada por ambos partidos y por el Parlamento.