La tentación totalitaria del Arco íris.
ABC, Benigno Blanco (*) 08-07-15
Igual de ilegítimo y totalitario sería vestir a nuestra democracia con la hoz y el martillo como lo es vestirla con el Arcoíris de la ideología de género.
Cristina Cifuentes aprovechó sus primeras horas como presidenta para engalanar la sede de la presidencia con la bandera Arcoíris del colectivo autodenominado LGTBI.
[...]
... En Estados Unidos, varios magistrados del Tribunal Supremo han denunciado esta misma semana en sus votos particulares a la sentencia sobre el llamado "matrimonio homosexual" este peligro: la libertad religiosa y de pensamiento en Estados Unidos estaría en peligro al declarar constitucional la opinión singular en materia de sexualidad y matrimonio de los defensores del matrimonio como mera expresión de afecto interpersonal entre cualquiera de dos personas.
Esta cuestión va a ser esencial en el próximo futuro para la defensa de las libertades en España.
(*)Benigno Blanco es abogado.
Está claro cuáles son las consecuencias de la educación no racional, o creacionista.
El concepto de "totalitario". Vaya, me ha liado la lectura del Diccionario Biográfico.
He estudiado la evolución del "curriculua" de la Licenciatura en Derecho, base para el ejercicio de Asesor del Abogado. Aunque es mejorable, Don Benigno, como abogado, no parece que pueda firmar este artículo.
Hace tiempo que llevo parejo el discurrir histórico del término "infiltrado" y su derrame "infiltración". Don Benigno hace uso del término "colectivo" por dudosa motivación, o "elan". De este término y su uso anotaremos en su momento.
Ayer anotaba sobre la resolución, vamos a decir que más bien ocurrencia, o parecer del Tribunal Constitucional de Cisneros sobre el "apretar el botón rojo en caso de emergencia", o "rómpase en caso de emergencia", o "salta antes del choque", o "píldora del día después", o "¡pague y luego reclame, coño!.
Nota.- ¡Uy, perdone, por la palabrota!.
En términos constitucionales no es constitucional, o racional, el de "colectivo" (de gays y lesbianas), sino de "muestra", o "población" o, mejor, "subpoblación" de la población humana cuya propiedad diferenciadora es la de tener "claro" su sexo. Es decir, existe una parte de la población humana que es sabedora de su sexo, mientras que el resto de la población no lo sabe o, al menos, no lo manifiesta saber.
El Ministerio de Fomento no sabía que las balizas del Alvia son las píldoras del día después, o "apriete el botón rojo en caso de emergencia" (en caso de tener que emerger del tren).
La población humana constitucional, o racional, no entiende que aquellos que tienen claro su sexo sean inmigrantes, o infiltrados en ella. La población humana, constitucional, racional, que sabe ser eslabón evolutivo, con la propiedad del parlamento, o sociedad, es cohabitante con los eslabones evolutivos proto-sociales, sin esa propiedad pero, no por ello, ponen talanqueras, sino que, por el contrario, cohabitan en campo no vallado.
Preciosa respuesta
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