Aunque la noticia lo es en relación con la
trama local de Reus, tal práctica lo es en todo el Estado Español.
1.
Cuando en un
Hospital, por ejemplo, se compran más implantables que los que se implantan,
algo no va bien.
2.
Cuando en un
Hospital, por ejemplo, se compran menos implantables que los que se implantan,
algo va bien.
3.
Cuando un
individuo, "comercial de una empresa de implantables" entra en
quirófano con el implantable y el instrumental (específico para este implantable),
todo va mal, no algo.
4.
Cuando, como
ya anoté en su momento en este diario, un determinado implantable se implanta
en España 25.000 veces, con 40 millones de habitantes y, en Gran Bretaña, con
el doble de habitantes, se implante 1.500 veces en un año, algo no es que vaya
mal, sino que "huele fatal".
5.
Cuando
existen dos especialidades médicas que son consideradas competentes en el
tratamiento de la misma "enfermedad" y, la Sociedad de una de ellas
dice que es rara la necesidad de un implante y, la otra dice todo lo contrario,
no es que huela mal sino que urge la amputación, o intervención de tales
asociaciones médicas.
6.
Cuando hay
abogados que aconsejan a sus demandantes de asesoramiento determinados
implantes como garantes para conseguir una "incapacidad laboral"(la
necesidad de amputación es la de desmembrar; amputar el miembro por la cadera,
por el hombro, o por el tronco) no siento vergüenza sino pena.
7.
Cuando el
periodista y el acusador ante el juez trae como prueba notas de acuerdos de
pago a un médico para cometer el delito de implantar a un paciente con el fin
de obtener un beneficio económico.
8.
Cuando el
abogado colabora, cuando la empresa colabora, cuando el médico colabora, cuando
la casa comercial -o cadena de casas comerciales- colabora, cuando el juez
colabora, cuando el Centro Sanitario Colabora, cuando el Servicio de Salud
colabora,..., solo cabe una solución. Solución que no es imaginativa sino más
bien primitiva, la ordalías para que todos renieguen de sus creencias
satánicas, siendo el desmembramiento de los cuatro miembros, a modo de
reproducir el experimento del vacío.
Traigo a la memoria los siguientes
recuerdos y hechos:
1.
Cuando por
primera vez se puso orden (es decir, se informatizó; que no es lo mismo que
ofimatizar; esto último lleva a la ineficiencia) en los procedimientos
diagnósticos y terapéuticos en varios hospitales todos los médicos decían que
el fin era marxista por ser "controlador" de los actos médicos y de
gestión.
2.
Cuando
finalmente salieron los resultados de las auditorías se contabilizaron las RX
de Tórax y se apreció lo siguiente:
- Cuando se debía hacer una sola placa de RX se hacían 3 RX.
- Cuando se debía hacer un estudio de laboratorio se hacían 3 estudios
- Cuando se debía hacer una sutura del 10 se hacían en vez de ello
3 suturas.
- Cuando un tratamiento era de 30 cápsulas el paciente tomaba 90
cápsulas,
- etc, etc, etc.
- Al mismo tiempo cuando se estudiaron los procedimientos diagnósticos y
terapéuticos seguidos para una misma afección por un mismo médico los
hallazgos fueron desoladores; no coincidían ni siquiera en dos ocasiones.
Todo ésto sucedió cuando se informatizaron
los hospitales y el soporte era en papel, cuando se cambió a soporte digital
(o, informático, si se quiere), el cambió lo fue en la reducción de tiempos de
procesamiento y de presentación de los resultados que fueron calificados de
"soviéticos" por parte de un gestor sanitario.
Por supuesto muchos preferían el caos para
sacar más beneficios personales al desorden y descontrol.
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