Buscar en este blog

8 jul 2015

La información del silencio

Delante de mi mesa tengo a un ciudadano al que se le dijo que era un paciente y/o que  él mismo se considera tal.

Desde el comienzo de mi actividad como médico entendí que la persona que tenía al otro lado de la mesa, era un "receptor" histórico de mensajes emitidos por sanitarios y por no sanitarios. 

Entendí que mi trabajo era ser emisor de mensajes a un receptor deformado o, si se desea condicionado por los mensajes anteriores a mi. Mensajes emitidos y mensajes de silencios.

Lo primero que hice ha sido el prescindir de una mesa "de despacho" que tiene como fin despachar, o echar fuera de mi presencia. 

Mi intención era tener conmigo, y no frente a mi, un receptor de mis mensajes, a la vez que él tuviera ante sí un receptor de sus mensajes, explícitos y de silencios.

Hice lo posible porque él no tuviera ante si una mesa con la que despacharme, o echarme fuera de su presencia.

En otras ocasiones he anotado los estudios seguidos de la Maestra Guillermina Yankelevich y, en particular aquellos sobre el análisis del mensaje del receptor a través de la imagen facial. Los primeros estudios de la maestra fueron aquellos de la transformación del mensaje facial de la persona que llegaba a la Ciudad de México procedente del Medio Rural.

Tras unos cuantos años tras mi maestría en la UNAM, conseguí obtener imágenes faciales de la "Interacción Primera" que en mis trabajos representa el mensaje emitido de respuesta por parte del Receptor (a través de un análisis matemático de la facies del receptor).

Hoy, invito a la lectura de un libro que entiendo ha de ser utilizado en la Universidad.


La información del silencio
Como se miente contando hechos verdaderos.
Álex Grijelmo
Taurus, 2012

1. La paradoja del silencio.
Todo este libro se basa en una paradoja filosófica.
El silencio, frente a lo que pudiera pensarse a primera vista, no forma parte del no ser.  Forma parte del ser. Y en tanto que ser, puede tener un contenido y adquirir un significado. El silencio no sólo existe  sino que además transmite, comunica. Y por tanto, el silencio puede mentir.
[...]
1.2. Preguntas sobre el silencio.
1.2.2. Preguntas sobre la interpretación del receptor en relación con el silencio.

En esta segunda fase, abordamos el efecto subjetivo del silencio. Es decir, cómo lo percibe el receptor. Abandonamos ya el texto mismo y su visión objetiva para enfocar nuestra mirada hacia el receptor, hacia el individuo, hacia el funcionamiento de sus recursos para entender el sentido FR un mensaje. Pasamos del texto a su lector, de lo emitido a lo percibido.

1.- ¿Qué hace que una palabra nombre no sólo una realidad coincidente con su significante sino refleja dora de una realidad mayor que trasciende el propio vocablo?
2. ¿Qué circunstancias sociales o personales influyen en la percepción del silencio como elemento de significación?
3.- ¿Qué debe suceder para que el receptor de un mensaje añada el significado -deliberadamente omitido en él- que, pese a tal omisión, formaba parte del mensaje total?
4.- ¿Habrá un silencio destinado a la decodificación individuales, y otro destinado a la descodificación social?
5.- ¿Qué es entender un texto en su globalidad?
6.-  ¿Quién garantiza y cómo que un mensaje  no expreso es realmente un mensaje transmitido?
7.- ¿Cómo se puede objetivar el mensaje que se deduce pero no se expresa?
8. ¿Cómo se relaciona la estructura del silencio y la estructura de la subjetividad?

1.2.3. Preguntas sobre la trascendencia ética del silencio en una información.

Y en la etapa siguiente, nos preguntaremos por el erecto ético del silencio en el periodismo. Estas preguntas tienen que ver sobre todo con la libertad del individuo, con la posibilidad de que elija entender o no entender un mensaje  en el que se han omitido determinados  elementos.

Son consecuencias sobre todo lo anterior, aplicadas al periodismo.

1. ¿Es indudable que el silencio inserto en un mensaje periodístico se infiere por el receptor sin opción a no hacerlo?
2.- ¿Está obligado el cerebro a descodificar el silencio, o puede optar entre hacerlo o no?
3.- ¿El engaño que se incluye  en un silencio es siempre eficaz?
4.- ¿Qué efectos tiene el silencio sobre el significado?
5.- ¿En qué casos lo silenciado forma parte del mensaje y tal ausencia lo manipula?
6.- ¿Cómo influyen en ese proceso las ideas previas del individuo?

Para llegar hasta las conclusiones relacionadas con esas preguntas y con el silencio en la información, pretendemos repasar primero sus efectos en otras materias sobre las cuales podemos establecer analogías: el silencio en la naturaleza, en la semiología, en la única, en la literatura, en el cine, en la gramática, en la retórica... En ellas, los efectos del silencio son más conocidos y pueden servirnos como referencia para adentrarnos en las consecuencias que las omisiones tienen en los textos periodísticos.

Antes de alcanzar el capítulo sobre el silencio en la información, revisaremos también el funcionamiento cognitiva del cerebro en relación con el lenguaje y los procesos  que experimenta el ser humano ante un enunciado incompleto (es decir, en el que se da un silencio). Lo necesitamos para averiguar si el cerebro aporta -por analogía o por otros factores- todo lo que le falta al mensaje: es decir, si interpreta el silencio. Eso nos dará la medida de la responsabilidad en que se pueda incurrir en el supuesto de que el silencio implique manipulación.

Asimismo, examinaremos la jurisprudencia española sobre delitos de información relativos al derecho a la propia imagen, al honor y la intimidad, para analizar si las sentencias alcanzan a tener en cuenta el valor del silencio y su efecto eventualmente perjudicial para las personas afectadas negativamente por una noticia.

1.3. Dos puntos de apoyo: la Pragmática y la Psicolingüística.

El problema que vamos a afrontar consiste en desentrañar el funcionamiento del silencio: por qué y cuándo significa; y qué relación  guarda con las intenciones de un emisor, que el receptor debe reconstruir.

Por ello, nos apoyaremos en dos pilares del conocimiento, uno inserto en el terreno de las Humanidades y otro asentado en la ciencia: por un lado en la pragmática lingüística; por otro, el funcionamiento cognitiva del cerebro.

[...]

No hay comentarios:

Publicar un comentario