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24 ago 2014

De la verdad y otras mentiras




Verdad

Para que un aserto sea verdad -racional y no revelada, o no racional-, ha de ser VERIFICABLE. Para qué sea verificable, al aserto ha de acompañar el material, método y análisis seguidos para tener los resultados ofrecidos, o verdades "vertidas" de tale procedimiento. La discusión que ha de seguir a tales verdades, o resultados, así como las referencias -bibliográficas y orales- permitirán el verificar las verdades.

Si los asertos, o verdades de las que se informa, no son verificables, no han de ser tomadas como tales y, por ello, decidir sobre las mismas; decidir proseguir el camino que ellas indican.

Para qué sean verdad hay que demostrar que no lo son bajo determinadas circunstancias que no hayan sido tenidas en cuenta en su obtención.

Quien esté interesado en conocer sobre la verdad racional, puede acceder a estudiar el "racionalismo crítico" de Karl Popper que hace crítica a toda teoría (de ciencia y no dios) científica.

Mi abuela Dolores, madre de mi madre Marina, denominaba a la "no verdad" o, más bien, al " hablar por hablar", "esbabayar", o hablar en "politejo". Leyendo la sentencia -que, por cierto, suena "fuerte"- diría de ella mi abuela que es una babayada, o politeja.


Es contrario a la razón él hacer caso a los sentidos. Me refieren muchos pacientes: ¿Cómo es posible que ante una misma imagen se digan cosas tan diferentes?. Hay diagnóstico descriptivo -el habitual- y diagnóstico interpretativo, de relación causal, fisiopatológico, o científico -el no habitual-.

Si una pérdida de elasticidad del disco Intervertebral, o del anillo inguinal, la imagen de ambos ha de ser interpretada bajo este concepto del comportamiento de la materia. Dado que los estudios de Medicina no tienen su base en el racionalismo crítico, o científico, sino en la no racionalidad, o creacionismo, las verdades médicas son "verdades reveladas"

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