El calor y el agua determinan la vida, la de un ser vivo habitante del planeta Tierra, así como la de éste.
El planeta Tierra es un ser vivo, con un "medio interno" mineral en estado líquido -AGUA- y un "medio externo" mineral en estado gaseoso -ATMÓSFERA.
Estos dos medios, interno y externo, se relacionan entre sí por un "intermedio" mineral en estado sólido que Ibn Ib d'Azir denominó "Objeto intermedio"
El cambio en el equilibrio inestable del gas, líquido y sólido, del planeta Tierra ha hecho posible la aparición de su "vida" y de su "evolución", "transformación".
El cambio en el equilibrio inestable del gas, líquido y sólido del individuo Vivo ha hecho posible la aparición de su "vida" y de su "evolución", "transformación".
El cambio en el equilibrio inestable del gas, líquido y sólido del individuo "No Vivo" ha hecho posible la aparición de su "no vida" y de su "evolución", o "transformación".
La observación del calor y el agua, y de su relación, hace posible observar y predecir la transformación, o evolución del Indivíduo "vivo", del "individuo no vivo" y de la relación entre ambos.
La relación entre calor y agua, o clima, se altera por el "individuo vivo" y por el "individuo no vivo". Si el individuo humano es un "individuo vivo", altera el clima y, por ello, altera al "individuo vivo" y al "individuo no vivo".
¿El individuo humano desea mantenerse en su estado actual o, por el contrario, regresar a estadios anteriores? O, ¿desea evolucionar a estadios no definidos?
Parece que la evolución seguida por "la vida" y la "no vida" es considerada como positiva.
Esta consideración viene dada por la cultura "creacionista" pero, sin embargo, carece de racionalidad y, menos aún, científica.
Si deseamos ser conservacionistas o conducir la evolución de la "vida" y de la "no vida, podemos seguir arguyendo que la evolución del individuo humano y/o de su conjunto -como población, o como muestra- es la deseable.
No es racionalmente aceptable este deseo.
Curiosamente las muestras de individuos que luchan por mantener este criterio son las denominadas "progresistas", o "racionales".
No intuyo que el individuo humano cognoscente tenga como fin el de evolucionar hacia un estadío de "titán" y/o de "dios".
Me complace, sin embargo, conocer la relación causal entre clima, vida y no vida. Tanto que deseó reflexionar tras escuchar a los estudiosos del nombrado "cambio climático" que estos días y, bajo los auspicios de la ONU se reúnen en Lima-Peú, región de la MADRE TIERRA de cambios continuos del clima bajo la atenta mirada del individuo CONDOR, a la luz del PADRE-DIOS SOL y el callado silencio de la MADRE DE LECHE LUNA.
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