La caída del empleo en el mes de Agosto, tradicionalmente subida por el turismo, se dice que es menor que la habida en otros años. Lo curioso es que no han utilizado, ninguno, el latiguillo "como no podría ser de otra manera".
Es evidente, técnicamente, que no puede haber empleo si no hay una política de empleo. Recuérdese que la Ley para la Reforma Laboral tiene el propósito firme de destruir empleo. No lo digo de broma. Tiene ese fin ya que pretendía cortar con el progresivo endeudamiento de las empresas, al tener que mantener un empleo no productivo. No productivo por el aumento del stock consecuente a un descenso en la demanda en el mercado.
Aún no se ha hecho Política de Aumento en la Demanda y, consecuentemente, de descenso de los stocks. Y, consecuentemente, de aumento en la confianza para el endeudamiento financiero y, con ello, un aumento en la producción basado en la confianza de la subida en la demanda. No hay política que haga encontrar el punto M, de encuentro entre la demanda y la oferta. El punto que reactive el mercado. Esta ha de venir de la iniciativa política y no de la empresarial.
Ya se ha tenido que recurrir al fondo de reserva de la Seguridad Social. Es el único lecho que no se había recortado. Se ha hecho, como no podría ser de otra manera.
Recuérdese que una parte muy importante del Desempleo se está pagando con las percepciones familiares de los pensionistas. Esto quiere decir que si se compromete la entrada de dinero en el mercado procedente de la Seguridad Social al haber reducido el monto de Pensión que entra en el mercado, la caída de la demanda del pequeño comercio que es el úbico con demanda, el mercado cae definitivamente. A este hecho se va unir la caída en la demanda del transporte de mercancías y personas, potenciado por la subida del precio de los carburantes habida en estos dias y que volverá a subir en octubre o noviembre con la entrada del frío.
Esta situación de parálisis del mercado local y del transporte lleva, técnicamente, a la parálisis social. A la fractura social que se potenciará por la agitación social de las elecciones de octubre en País Vasco y Galicia.
Los estudiantes universitarios están calentando motores durante dos meses y, como siempre ha sido, explosionaran las calles a finales de noviembre y principios de diciembre.
En ese tiempo el calentamiento sindical y la pérdida de subvención del empleo en el Sector del Metal y el final de la subvención del empleo mediante la prejubilación en la minería, terminaran con la explosión social.
El pequeño comercio, no tendrá el pequeño respiro del aumento de la demanda en Navidades.
La Sanidad no tiene dinero sin gastar de sus presupuestos, por lo que los pequeños suministradores no tendrán la habitual inyección de final de los presupuestos, con lo que habrá desabastecimiento de hospitales y, con ello, el cierre de plantas y el crecimiento de la lista de espera de las cirugías que conlleven implantes de material comercial.
Recordemos el periodo de desabastecimiento de Hungría que precedió su invasión por Stalin. He hecho una nota anterior en este sentido. Téngase en cuenta que la política centralizada del mercado europeo en general y español, en particular, no se diferencia en nada, de la política de planificación centralizada de la URSS, del soviet. Aunque nos parezca absurdo, la política actual del Partido Popular, por centrarnos en España, es una política comunista. Y, no estaría mal, sino tuviésemos memoria.
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