(Nota:- Mi hija Laura, me envía esta nota, en la que se puede apreciar bien la mentira política como  discapacidad del Ejecutivo y con el fin de injuriar, o hacer daño, base de la llamada "teoría política de la conspiración)





22M, el periodismo culpable

Foto: Rosa María Artal
Foto: Rosa María Artal
Estaban allí los más perceptibles: en y como un montículo con visión privilegiada. Los periodistas fueron testigos de las casi cuatro horas de Marchas por la Dignidad que confluían en Madrid. Los grandes medios internacionales han hablado profusamente de su magnitud –hasta dos millones de personas dan de cifra-, de sus motivaciones, de cómo se desarrolló todo. Aquí, tras la oportuna intervención de la policía –a tiempo para entrar en los telediarios, en todos-, se han destacado… los incidentes. A este nivel, por ejemplo:
larazon.22M
 Seamos serios, aunque con infinita ingenuidad creyéramos que estos se produjeron espontáneamente, la autoridad competente nos habla hoy de 9 jóvenes detenidos con antecedentes por extremismo.  De los 23 detenidos por diferentes causas, los que destaca el gobierno son esos 9 superdotados jóvenes que –al parecer-  causaron heridas a 55 policías. Supermanes maléficos frente a indefensos defensores del orden.
Con varios tripis en el cuerpo una individua firma en ABC este denigrante episodio del periodismo ficción que avala su director. En donde contemplamos que pese a que los “antisistema” son, según ella, un millar, la policía solo detiene a 23. Claro, pobres, tan apaleados andaban que no daban pie con bolo.  Una vergüenza para la profesión. Para inhabilitarles a ambos, a la tal Tatiana y a Bieito, el director. Y en cambio, éste es colaborador fijo de los Desayunos de la televisión pública.
¿Dónde están esos periodistas que lo vieron todo? ¿Escribiendo para La Razón, ABC, El Mundo… o El País que tituló por la noches así?
22m.elpais
El subrayado y el comentario es de un periodista que capturó la pantalla y lo difundió en twitter.
Rectificó después pero luego en portada se impuso la versión… de la policía del PP
elpais.22m
La periodista Olga Rodríguez leyó parte del manifiesto. Hoy escribe en eldiario.es su sensación del conjunto. Todo el texto aquí. Pero quiero destacar algunas frases:
“Lo que están reivindicando son derechos fundamentales y el empoderamiento de la gente que se ha quedado sin lugar en esta sociedad. De eso se habló ayer en las marchas.
Se pidió trabajo y techo, el pan y las rosas, el derecho a decidir de todos, la unidad de la gente afectada por esto que algunos llaman crisis, y una democracia real, con una economía al servicio de las personas.
Hubo emoción, poesía, música y mucha dignidad. “Esto ha sido un éxito, tenemos que repetirlo de vez en cuando”, decía un representante de uno de los colectivos organizadores”.
Algo se tuerce entonces, mientras se canta el Coro de esclavos de Nabucco y el Canto a la Libertad de Labordeta (la música con Para la libertad de Serrat o Al Alba de Aute nos ha transportada a tiempos negros y ahora casi se apaga por el sonido de los helicópteros policiales), pero el acto se desarrolla en ambiente pacífico y hasta festivo. Y, sin embargo, como dice Olga Rodríguez:
“Los agentes irrumpieron en la concentración, avanzaron hasta la mitad de la plaza y ahuyentaron a parte de los manifestantes. Visto desde lo alto, su intervención se asemejó a la entrada de una mancha oscura, debido al color de sus uniformes, que fue apagando el ambiente colorido creado por las camisetas y chalecos reflectantes de muchos participantes en las marchas.
La Solfónica dejó de cantar, la gente levantó las manos, los integrantes del coro alzaron sus violines y partituras y todos corearon al unísono: “Estas son nuestras armas, estas son nuestras armas”. De fondo, se escuchaban los disparos de las pelotas de goma de la policía. La manifestación tenía permiso hasta las nueve de la noche, pero los agentes no quisieron esperar a que terminara para provocar su disolución”.
Sin prensa, con manipulación, no puede existir una sociedad libre. En tiempos de gobiernos autoritarios cuesta más, pero lo hicimos y lo hacemos. Informar. Desde medios digitales como eldiario.es en donde me honro en colaborar hacemos lo que podemos. Es preciso volcarse aún más. Porque, como dice Olga y comparto:
“En algunas portadas de los diarios de este domingo las Marchas de la Dignidad aparecen recortadas, estigmatizadas o ninguneadas. Mientras, una muerte que aún no se ha producido ha acaparado más atención que las marchas.
El discurso dominante se muestra más preocupado por la restricción del uso del coche en día de manifestación que por los seis millones de parados y los tres millones de niños en riesgo de pobreza. Importan más las marquesinas y los contenedores de las calles que el medio millón de desahucios y las personas amenazadas con perder su casa. El periodismo lleva una extraña deriva”.defensa de lo privado se apoderan de lo público dejando a miles de personas desatendidas.