El escuchar al presidenta USA primero y, ahora al Primer Ministro del Reino Unido, expresarse en términos de "desconcierto" ante la pérdida de batallas en la guerra que declararon contra el Intitulado Estado Islámico, asentamiento en expansión del, también intitulado Califato, así considera el Califa, Califato.
No son batallas de ejército contra ejército, sino de guerrilla contra ejército. Siendo considerado por el Califa que se están dirimiendo batallas entre sus soldados y soldados de US y RU, pues los rehenes tomados y degollados por el IE son considerados soldados por ellos y no civiles.
Evidentemente que los términos "guerra" y "soldado" no tienen el mismo significado para ambos contendientes. Al no ser "uniformados" no se les puede aplicar los convenios de 1949. Son considerados "soldados de dios" por parte del IE, tanto los suyos como los rehenes, considerado civiles por parte de US y RU.
Probablemente cambien de consideración con los soldados de los Estados Sarracenis que puedan intervenir integrados con los de origen US y RU.
En todo caso, sería conveniente leerse la obra titulada
"El arte de la guerra" y escrita siglo V - VII a.c. por el general chino Sun Tzu. Texto que, en realidad es un reglamento de conducta a seguir por sus soldados, por lo que también se conoce como "Reglas para soldados del Maestro Sun". La "doctrina", es uno de los cinco factores y, es en este caso, sobre el que tenemos que reflexionar. Así, la relación entre combatientes -con o sin armas- con sus dirigentes, es muy asimétrica, por lo que la estrategia de la guerra ha de tener muy presente que no es "la fuerza", sino el acuerdo entre los ciudadanos/soldado "occidentales" y sus dirigentes.
El desacuerdo entre los ciudadanos y sus representantes políticos ha sido total en la reciente guerra de Iraq. El negarse a escuchar a las multitudinarias manifestaciones en contra de presentar guerra, por parte del presidente Aznar, parece ser que aún no se ha sabido reconocer por parte del presidente Rajoy. La condición de necio corre pareja en ambos dirigentes.
Anotemos el comienzo del referido tratado.
Capítulo I
Sobre la evaluación
Sun Tzu dice: la guerra es de vital importancia para el Estado; es el dominio de la vida o de la muerte, el camino hacia la supervivencia o la pérdida del Imperio: es forzoso manejarla bien. No reflexionar seriamente sobre todo lo que le concierne es dar prueba de una culpable indiferencia en lo que respecta a la conservación o pérdida de lo que nos es mas querido; y ello no debe ocurrir entre nosotros.
Hay que valorarla en términos de cinco factores fundamentales, y hacer comparaciones entre diversas condiciones de los bandos rivales, con vistas a determinar el resultado de la guerra.
El primero de estos factores es la doctrina; el segundo, el tiempo; el tercero, el terreno; el cuarto, el mando; y el quinto, la disciplina.
La doctrina significa aquello que hace que el pueblo esté en armonía con su gobernante, de modo que le siga donde sea, sin temer por sus vidas ni a correr cualquier peligro.
El tiempo significa el Ying y el Yang, la noche y el día, el frío y el calor, días despejados o lluviosos, y el cambio de las estaciones.
El terreno implica las distancias, y hace referencia a dónde es fácil o difícil desplazarse, y si es campo abierto o lugares estrechos, y esto influencia las posibilidades de supervivencia.
El mando ha de tener como cualidades: sabiduría, sinceridad, benevolencia, coraje y disciplina.
Por último, la disciplina ha de ser comprendida como la organización del ejército, las graduaciones y rangos entre los oficiales, la regulación de las rutas de suministros, y la provisión de material militar al ejército.
Estos cinco factores fundamentales han de ser conocidos por cada general. Aquel que los domina, vence; aquel que no, sale derrotado. Por lo tanto, al trazar los planes, han de compararse los siguiente siete factores, valorando cada uno con el mayor cuidado:
¿Qué dirigente es más sabio y capaz? ¿Qué comandante posee el mayor talento?
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