Aída y Adrián, amigos.

Aída y Adrián, amigos.

Avilés, 13 de Setiembre de 2014

Gracias en nombre de todos los aquí presentes al concedernos el honor de ser los testigos de vuestro compromiso, o alianza para construir vuestro futuro juntos, sobre la base firme del pasado de vuestros padres y el presente de todos los que, aquí presentes, representamos la racionalidad de la sociedad de la que venimos, formamos parte y que vosotros haréis todo lo que podáis por darle un futuro más azul, que siempre es posible, que aquel que hemos acrecentado desde que nos lo entregaron nuestros padres, un día que, como el que hoy estamos haciendo, nos lo entregaron. 

Sabed que hoy nos hemos comprometido a ser vigilantes del cumplimiento del compromiso de convivencia dentro de nuestra sociedad que habéis afirmado en voz alta.

Sabed que el compromiso de convivencia ha sido de llevarlo a término mediante el acuerdo con la palabra.

Sabed que os habéis comprometido con nosotros, hombre y mujer como vosotros, a una relación de convivencia donde no tiene cabida el mercado, sino el acuerdo racional, con la palabra, y no el acuerdo no racional, con la mano. Somos los hombres hoy aquí presentes y libremente elegidos por vosotros, los que juzgaremos el cumplimiento de vuestro acuerdo de convivencia. 

Sabed que os agradecemos el que nos nombraseis albaceas de este testamento que con vosotros firmamos. Y, que reconocemos con gratitud y alegría el que halléis renunciado hacerlo ante dios alguno.

Sabed que siempre estaremos dispuestos a servir de mediadores en todos los conflictos que tengáis en vuestra convivencia. No dudar en llamar a nuestra puerta que siempre permanecerá sin cancela alguna.

Permitir que os confirmemos lo dicho con un beso en vuestra frente y en vuestras manos como símbolo de eterna vida de nuestra amistad.

Hoy ha partido de aquí un rayo de luz azul creadora hacia un destino imposible de concebir. Un rayo de luz que todos reconocemos como Aída y Adrián, y que reconoceremos en el cielo siempre que nuestra vida nos provoque alegría y dolor.

Estamos esperando ver un principin entre vosotros. Prestos estaremos para hablarle de este día. Bueno, y si es más de un principin, también.

¡Feliz día Aída!. ¡Feliz día Adrián. ¡Feliz día Aída y Adrián!. ¡Feliz día Adrián y Aída!. ¡Feliz vida!