Mis padres decidieron concebirme en 1946. No me concibieron hasta el martes de la semana que, en Lugho de Llanera, se tiene como festejo de la Madre de Dios, Santa Mara, Patrona del Pueblo al que me ofrecieron pertenecer y que a los 16 años personalmente, ante todos, confirmé era mi deseo pertenecer. Era el día 1 del mes de Noviembre, al comienzo, frío, lluvioso y muy cálido, al estar arropado por mi familia y pueblo. El día que mi abuela materna, Dolores, me entregó la llave del hórreo, como muestra de confianza depositada en mi por la familia a la que me confirmé pertenecer y transmitir a mis hijas.
En los años que siguieron a la muerte de la II República a manos del dictador fascista, renegado de la Constitución que juró defender. Digo, en los años 40 y 50, principalmente, el hambre hizo concebir hijos a mujeres para hacerse con el favor de la carne, los ojos y la vanagloria de hombres que pretendían los favores de la carne y la vanagloria de las mujeres.
Conozco hijos así concebidos y desconozco muchos más, ocultos por los impenetrables muros de las mal llamadas viviendas bajo el epígrafe de matrimonios.
Sin embargo, en los años noventa del SXX, también conocí la mujer que mintió al varón casado para que, sin saberlo, le concibiera un hijo.
Una vez concebido le pidió dinero a cambio de no hacer público la paternidad de quien le engendró el hijo. Cedió ante la amenaza, le dio dinero y abonó su aborto en Londres, lugar que le hacía guardar el secreto de tal acción perversa a ella y al hombre engañado.
Posteriormente, la mujer siguió pidiendo dinero y su divorcio para casarse con ella bajo la amenaza de escándalo. Se casaron y, nuevamente le mintió concibiendo un hijo que no quiso abortar a pesar de los deseos del hombre. Ella engendró el hijo y le pidió le pasara propiedades y dinero; desheredar de facto a los hijos del hombre.
No cedió y se divorció, consiguiendo la mujer propiedades a cambio de 100€ mensuales de pensión para el hijo no deseado, como tal, por ninguno de los dos.
Para conseguir tal divorcio urdió una trama judicial y de falsos testimonios que formaban parte de sus amistades y que, al igual que ellos le hacían el favor a ella, ella se los había hecho a ellos.
Ella prohibió al hijo relación alguna con su padre biológico, por temor a que tal hijo conozca la razón de uso de su existencia. Procuró con argucias que el hijo procediera a desnaturalizarse socialmente del padre. No a proceder a desnaturalizarse para así poder acceder a la herencia del hombre del cual se valió. No para beneficio del hijo, sino de ella. El supuesto padre se ha hecho un estudio de ADN por tener duda de ser el padre y, así blindar la herencia de los hijos tenidos en su matrimonio de los que móvil duda su paternidad en base a la confianza que tiene en su madre.
La asociación para delinquir hizo uso de la homosexualidad como instrumento de cohesión y fidelidad. Comportamiento que tiene una extensión internacional en uno de los miembros del grupo.
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