Lo que está pasando con el accidente laboral tenido por la sanitaria que ha sido infectada mientras realizaba su trabajo asistencial, ha pasado y sigue pasando con el accidente ferroviario de Angrois.
El accidente ferroviario se le culpó y culpa al maquinista, cuando el motivo es el no disponer de los recursos que se decía se tenían, las balizas que hacían posible la regulación del movimiento del tren. No era tren de alta velocidad como se decía por parte de la empresa.
En el caso del accidente de la sanitaria es que no se disponía de los elementos de regulación de su trabajo.
El protocolo, o plan de trabajo que no disponía de las balizas que hiciera posible su "frenado" para evitar su descarrilamiento, o infección y, con ello, su difusión a la población.
Si en Angrois no falló el protocolo de regulación de la circulación del tren, sino que no existía, en Madrid ha sucedido lo mismo.
En ambos casos, son las empresas, ferroviaria y de salud, las responsables. En ningún caso, son sus trabajadores. Y, si fuera el caso de tener intención por parte de los trabajadores, las empresas son responsables subsidiarios.
Si las empresas tienen prueba o sospecha de una acción criminal, o interesada en general, por parte de sus trabajadores, han de pronunciar su denuncia ante el juzgado.
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