Buscar en este blog

27 jul 2014

Familia que odias.




Hoy ha regresado Lughio a Lughonia. Comenzó narrando su salida y porque. Hoy, vuelve para conocer la naturaleza de la envidia y la maldad que encierra un territorio y el corazón del hombrecillo.

Como ayer un individuo humano sin forma me hacia una pregunta de carácter personal,he de anotar que todo el diario habla del hombre y sus miserias, no describo a la familia que antes de nacerme me acogió. He utilizado términos personales para ser leído superficialmente pero no he hecho más que narrar la historia a través de sus mitos, de los mitos que mueven la familia. 

Sé que gustaría sentir miserable a mi familia. Lo siento, es noble, mira a los ojos.

1 comentario:

  1. Por alusión directa le contesto:
    A mi personalmente, no se a otros, no me gusta hacerle sentir miserable a nadie, persona o familia.
    Le hice una pregunta a propósito de la narración que usted hizo y que hablaba de cosas personales por ser familiares.
    Como mi mentalidad no es medieval, aunque si sabía de como se concertaban los matrimonios en la E. Media, no se me ocurrió pensar que en tiempos tan relativamente recientes pudiera ocurrir algo así.
    Afortunadamente para mi, mis padres siempre me han aceptado, querido y formado en la medida máxima de sus posibilidades. Tal vez por eso me cuesta entender como se puede rechazar a un hijo hasta el punto de dárselo a otra persona.
    No hubo en mis preguntas ninguna mala intención, porque nunca la hay en mi corazón, creo que usted se ha sentido herido por una sensibilidad especial hacia determinados temas. Si es así, le pido disculpas sinceramente. Cuando no entiendo pregunto, pero sin ánimo de herir. "Es de sabios enseñar al que no sabe".

    ResponderEliminar