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28 jul 2014

Profesor Don Ramón Margalef



En recuerdo de una persona que influyó en mi determinando mi carácter.


B@LEÓPOLIS | Ocurrió en Mallorca

El primer ecologista marino

Imedea
Imedea
Ramon Margalef en su laboratorio
Los seis años que el ejército arrebató a la vida de Ramon Margalef acabaron en Mallorca en 1943. Fue aquí donde el científico se inició en el estudio de los organismos acuáticos con el que, años después, se convertiría en un referente mundial. Una faceta que pasó del análisis empírico y directo a un nivel superior de la biología y que sentó las bases de una nueva ciencia: la ecología. Su vocación comenzó como una afición en el huerto de aquella casa barcelonesa en la que nació en 1919. Descubrió el mundo de los insectos, aprendió a clasificar mariposas y se enroló en el Centre Excursionista de Catalunya donde aprendió la relación de determinadas especies con su entorno.
La Guerra Civil lo truncó todo. Tenía sólo 19 años cuando fue llamado a filas. Ramon Margalef redactó comunicados y crónicas con una vieja máquina de escribir y participó en la Batalla del Ebro antes de creer que terminaba su tiempo en el ejército. No sería así. Con el bando nacional victorioso, volvió a ser reclutado en la unidad de artillería. Franco preparaba la intervención de España en la Segunda Guerra Mundial del lado de Alemania e Italia. Pero nunca se haría realidad.
Aquella vorágine militar acabó en Mallorca en 1943. Aquí el catalán entabló amistad con el director del Laboratorio Oceanográfico, Miquel Massutí, y se inició en el estudio de los microorganismos acuáticos, sobre todo vegetales. Aquel mismo año publicó sus tres primeros artículos científicos.
De regreso a Cataluña, Margalef retomó la formación que la Guerra había detenido. Completó Bachillerato en sólo dos años y, gracias a una beca –conseguida por el catedrático de Zoología, García del Cid, y del secretario del CSIC, José María Albareda–, se licenció en Ciencias Naturales en la Universidad de Barcelona en 1949.
Para entonces, hacía ya años que Ramon Margalef publicaba sus estudios en revistas especializadas sobre poblaciones de algas. Colaborador del Instituto de Biología Aplicada de Barcelona, el catalán comenzó a abrir camino en un universo casi inexpugnado. Centrado en los aspectos ecológicos y biogeográficos, pronto se convirtió en un limnólogo –experto en aguas dulces– de prestigio mundial.
Su interés por los microorganismos acuáticos y una esposa mallorquina mantuvieron su relación con Baleares. En 1950 publicó junto a Miquel Massutí la Introducción al estudio del plancton marino. Tres años después, completaba con el micropaleontólogo solleric Guillem Colom la trilogía Hidrobiología de las Islas Baleares: Ibiza (1951), Menorca (1952) y Mallorca (1953).
La correspondencia de Margalef y Colom está llena de citas sobre la importancia de los Gammarus y Asellus en las fuentes de Lluc o la invasión en Europa de la Jaera. «Descubrió que los grandes afloramientos marinos que devuelven el CO2 a la atmósfera y oxigenan las capas profundas, restablecen la vida oceánica después de las grandes catástrofes», señala el profesor de Micropaleontología de la UIB e hijo de Colom, Guillem Mateu.
En 1952 García del Cid le ofreció trabajar en el recién fundado Instituto de Investigaciones Pesqueras (IIP). Fueron años en los que la institución se consolidó, multiplicó sus laboratorios en España –en los que investigaría el catalán– e inició su proyección internacional. Tal vez fue en su seno donde dio un paso más en su investigación acuática.
Frente a lo que otros consideraban simples microorganismos desestructurados en suspensión en el medio marino, Margalef desarrolló la teoría de la organización fitoplanctónica. Era el inicio de un nivel superior. Las bases de una nueva ciencia llamada ecología con la que diseccionar la naturaleza: desde el Mediterráneo hasta los arrecifes de coral pasando por cuevas y bosques. En abril de 1957 su discurso inaugural como nuevo miembro de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona oficializaba su papel de precursor en la nueva disciplina: La teoría de la información en ecología. En 1963 el artículo On certain unifying principles in ecology consiguió su reconocimiento internacional. Ramon Margalef era precursor en Europa en la hidrobiología, la limnología y la ecología marina y continental.
«Margalef fue un pionero al insertar la ecología en la moderna teoría de sistemas y en emplear la física teórica o los modelos matemáticos para enfocar asuntos como la dinámica de poblaciones», afirma P. Cáceres en Margalef, pionero de la Ecología en España. Tras hacerse cargo de la dirección del IIP en 1965 con la muerte de García del Cid, el catalán consiguió la primera cátedra de Ecología de España, instaurada en la Universidad de Barcelona en 1967. En 1972 en una carta a Guillem Colom, Margalef anunciaba que acababa de terminar la que sería una de sus obras magnas, Ecología. Hasta su publicación en 1974 no existió ningún manual que completara sus clases. En 1983 publicaría Limnología, un amplio estudio que analizaba las más de 700 reservas de España, casi desconocidas hasta entonces.
La edad y las normas de incompatibilidad hicieron que Margalef sustituyera sus cargos por premios y reconocimientos. Recibió la Medalla del Príncipe Alberto I del Instituto Oceanográfico de París y el premio Ramón y Cajal del Ministerio de Educación y Ciencia, entre otros. En 2004 falleció como uno de los científicos españoles con más renombres internacional de la Historia.

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