En febrero de 1866 el conservador Antonio de Cánovas, a la sazón ministro de Colonias, presentó ante las Cortes un proyecto de supresión y castigo de la trata. Cánovas sería un gran estadista a finales del siglo, pero de no ser así, de todos modos se le conocería como historiador. Era un político al estilo de Edmund Burkert, más a diferencia de éste, ejercía el poder. El preámbulo del proyecto de ley incluía el recordatorio de que las antiguas leyes de Castilla contemplaban la muerte como castigo por el robo de hombres libres a la vez que aceptaba que los africanos eran eso, hombres libres. ... Una comisión creada por Cánovas describió la trata como infame e inexplicable a ojos de la civilización cristiana. No obstante, los intereses de los esclavistas seguían estando bien representados en Madrid, entre otros por Jose Luis Riquelme, quien poseía haciendas y esclavos en Cuba....
... Cánovas replicó que la idea de que la prosperidad de la isla dependía de la trata era anticuada, que de momento el gobierno aceptaría la esclavitud tal como existía por entonces, y añadió que se veía obligado a suprimir la trata y no había nada que no haría para conseguir su objetivo. El Senado aprobó el proyecto en abril de 1866. Pero debido a las complejidades de procedimiento a raíz de la caída del gobierno, no se convirtió en ley hasta mayo de 1867, y en Cuba no se promulgó hasta septiembre de este año. Según el artículo treinta y ocho, debía llevarse a cabo un registro de todos los esclavos, y todo negro, hombre o mujer, que no figurara en el registro sería considerado libre. Cualquiera que tuviera algo que ver con la trata sería objeto de severos castigos y, como ocurría en la mayoría de países europeo, todo esclavo que llegará a España sería automáticamente declarado libre.
Los abolicionistas españoles se quejaron de que la ley fuera menos estricta que las de otros países, pues no declaraba piratas a los tratantes. ...
Para entonces la esclavitud misma parecía correr peligro. El. 3 de abril de 1866 el New York Times publicó un extraordinario artículo: "Los negros de las haciendas de Zulueta, Aldama y demás importantes propietarios de esclavos en la jurisdicción de Matanzas han declarado la huelga y exigen que se les pague por su trabajo ... Se han enviado tropara para obligarlos volver a trabajar. Si el frenesí de no querer trabajar sin pago se extiende a otras haciendas, a sus amos les costará acostumbrarse a tan revolucionaria situación".
Cuando hoy se paga por el trabajo realizado por debajo de lo estipulado y bajo la amenaza de ser expulsados, es la forma de "esclavismo" y/o "trata" de hoy.
La reforma laboral introduce la esclavitud y la trata. Y, aunque más visible con los temporeros y trabajadores traídos de otros países de la Unión Europea y de fuera de ésta, tanto aquí en España como en el resto de los países, no ha surgido una corriente "subversiva" abolicionista. Países en los que se trata de disimular la esclavitud con el término "mini jobs", o trabajos miseria.
La manifestación de una corriente subversiva abolicionista del trabajo esclavista, o alienante se hace necesaria.
Traer a este Diario las notas del libro de Hugh Thomas "La tratar de esclavos" de 1997 y en español de 1998, tiene como fin él hacer bullir el caldo social para servir contra este gobierno ultraconservador y alienante de las personas que les impide participar en la sociedad española mediante el trabajo.
Nota.- Gracias Ana por prestarme este libro.
Nota.- Gracias Ana por prestarme este libro.
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