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29 mar 2015

Prevenir el cáncer o evitar el cáncer.



Medicina predictiva

La decisión de Angelina Jolie anticipa un escenario próximo que plantea grandes desafíos. (**)


Dada su enorme popularidad y el respeto internacional que se ha ganado por su labor humanitaria, la decisión que ha adoptado Angelina Jolie para protegerse del cáncer tiene una gran repercusión pública. A los dos años de someterse a una doble mastectomía, ahora se ha sometido a una extracción de ovarios. Jolie es portadora de una mutación genética hereditaria por la que murieron su abuela, su madre y su tía. En virtud de esa alteración, ella tenía un 87% de riesgo de sufrir cáncer de mama y un 50% de sufrir cáncer de ovario. La decisión de Jolie es respetable y está médicamente justificada, aunque otras personas puedan preferir someterse a controles más exhaustivos en lugar de recurrir a una solución tan radical. En España, la mutación del gen BRCA que sufre ella es la causa del 5% de los 22.000 nuevos casos de cáncer de mama que se diagnostican cada año y el 10% de los de ovario.
El dilema que ha tenido que afrontar Jolie anticipa un escenario que será cada vez más frecuente. Conforme avance la investigación genética, la medicina predictiva permitirá determinar si una persona presenta mutaciones genéticas que implican un mayor riesgo de sufrir cáncer u otra patología. Pero como ocurre en el caso de Jolie, ser portador no significa que se vaya a sufrir necesariamente la enfermedad, lo que plantea dudas y tiene repercusiones, individuales y colectivas.
Por una parte, vivir sabiendo que se tiene encima una espada de Damocles no es fácil. Por otro, diagnosticar un riesgo exigirá por lo menos medidas de seguimiento de las personas afectadas, y en muchos casos intervenciones preventivas. Ahora existen pruebas genéticas que ofrecen determinar el riesgo de sufrir alrededor de 200 patologías. En muchos casos, la predicción no va más allá de lo que puede ofrecer la estadística de la enfermedad en función de los factores de riesgo. Pero cada vez habrá más conocimiento útil sobre alteraciones genéticas que comportan riesgos evaluables, que deberán ser canalizadas a través de las unidades de consejo genético.
Los sistemas sanitarios tendrán que afrontar este nuevo desafío de lo que será un importante avance, pues evitará muchas muertes prematuras; pero también implicará peligro de sobreactuación y en todo caso tendrá un coste que habrá que financiar. La valiente actitud de Angelina Jolie al explicar su dilema permite abrir una conversación pública muy necesaria sobre estas nuevas problemáticas.


[**] La medicina predictiva es aquella en la cual el diagnóstico es de relación causal, o fisiopatológico. 
La decisión de hacer cirugía de extirpación de un órgano en base a la probabilidad frecuencista de ser portador de un comportamiento "maligno", no es "medicina predictiva"
La Medicina basada en la fisiopatología solo se hace en escasas "escuelas médicas". La mayoría de la Medicina está basada en la presentación frecuencista, por lo que sus resultados no pueden ser aplicables a individuos, sino a poblaciones. Esto hace que las decisiones médicas no se pueden basar en criterios individuales (mal llamadas hoy personalizados).
El ser portador de un gen no impone el padecer la enfermedad o minusvalia respecto de la mayoría. Para que este gen pueda "expresar" su trabajo se han de dar condiciones "extra-portador", o "ambientales". Por este motivo, la Medicina No Fisiopatológica, de relación causal, o científica, actúa alterando las condiciones ambientales, o extra-portador.
Un ejemplo es el no exponerse al "tabaco", pues es un factor "ambiental" que facilita el que aquel individuo portador del gen del cáncer de pulmón (de entre los diferentes tipos existentes) pueda expresar su trabajo transformando la célula que lo porta en una célula cancerosa.
La educación hace que no se fume para evitar que las células propias o ajenas con genes potencialmente cancerosas, se expresen, "activen", o "despierten.
La educación ciudadana no "arriesga" la vida propia ni la ajena. Aquel individuo de naturaleza idiota no le es posible comportarse como lo hace aquel de naturaleza política. Por este motivo, se ha de condenar al aislamiento al idiota con el fin de evitar que el político se vea agredido por la discapacidad ciudadana de aquel.
Y reitero, el individuo idiota, aquel que su mundo se circunscribe a su "ombligo", es genéticamente idiota (que solo se ocupa de sí mismo), siendo imposible su educación, por lo que su condena al aislamiento, o cárcel, no puede tener como fin la "rehabilitación social" y, por consiguiente, no es posible su reinsercción social, ya que nunca ha formado parte de la sociedad, sino que ha formado parte de la población en la cual la comunicación tiende a no establecerse nunca.

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