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2 mar 2013

En Memoria de Michel, amigo.

La mentira es el instrumento que porta y, por el que se identifica, al Homo Erectus Proto-Hábil, o Ignorante que, entre otras propiedades, tiene la de ser Macrosmático, como sentido más desarrollado en su devenir biótico. El sentido desarrollado que en él se mantiene desde la primigenia de su especie, es el de captar el olor del humus. Y, como sentido germinal en su desarrollo, está el deseo de haber sido elegido, venido del Padre; de conocer el padre, que la madre no recuerda de entre los posibles.

De reconocerse incapaz de saber quien ha sido su padre, viene su mentir, como comportamiento de envidiar al elegido por el Padre, de envidiar al que sabe quien es su padre.

La mentira hace sentirse libre a quién por su origen no lo es. La mentira es propia del ser que conforma la masa informe, el desecho, lo desechado por inútil.

La verdad no se contrapone a la mentira. La verdad identifica al venido de, al que sabe de su padre y de su madre, de su origen. La verdad identifica al Noble, al que por su naturaleza tiene forma.

Es recomendable la lectura, como es la lectura, reflexiva, del libro escrito de Fernando Vallespin, titulado" La mentira os hará libres" y editado por Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores en este año de 2013, con el ISBN:978-84-8109-976-8
El libro lleva  como subtítulo muy acertado: "realidad y ficción en la democracia".

No conozco al autor, apreciando, sin embargo, que ha de ser un magnífico noble de la docencia.  

Comienza por una cita de Cicerón (De Amictia) que comienzo al sentirla como mía al hacer la recomendación del libro.

El que mira a un verdadero amigo mira, por así decir, a un modelo de sí mismo. Por eso están presentes incluso los ausentes, los pobres se vuelven ricos, se fortalecen los débiles e incluso, lo que resulta más difícil de decir, viven los muertos; tanta es la estimado, el recuerdo y la añoranza que les sigue de parte de sus amigos.

El día que Miguel Mingotes presentó su libro de poesías en la Casa de Nacho. No pude ir, por lo que tampoco pude ir a cenar con todos a Casa de Michel, en Villlabona. Con esta nota quiero dejar escrita mi hermosa amistad con Miguel, el de Munda, su madre. Desde la Memoria de Michel, con su esposa e hijos que me siento engrandecido con su amistad traída desde Michel.

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