Cuando comencéis tener actividad asistencial médica, me encontré con un problema: los compañeros tenían un concepto estático de la Naturaleza. En ellos no se tenía un concepto dinámico.
Así, todas las mañanas se iniciaba la " jornada laboral" con el mismo problema: la exploración que motivaba el ingreso de un paciente de madrugada, no era congruente con aquella que se realizaba en la mañana.
La explicación de nuestros "mayores" era la falta de pericia exploradora de los "jóvenes".
Un día, ya harto de la situación, espeté a mi mayor, al que respetaba y siguió respetando en base a la autoridad que le reconocía y le reconocí siempre y reconozco hoy, no al poder jerárquico administrativo que ostentaba.
Digo que le espeté: "usted no es un galeno". Para serlo tiene que explorar al paciente en las circunstancias y momento que yo lo he hecho. Yo, le exploré, como le referí y le he explorado ahora en las circunstancias en las que usted termina de hacerlo. Este hecho me autoriza a decir que ha habido un cambio en la exploración hecha de madrugada y la hecha en este momento; es decir, puedo diagnosticar, o juzgar el estado clínico del paciente .Usted, por el contrario, no puede juzgar, o diagnosticar al paciente ya que sólo tiene información puntual.
El trabajo de diagnosticar consiste en conocer en cuanto se discrepa la información aportada y/o detraída por el paciente, hecho que se conoce como trabajo, actividad, o gradiente diferencial. Recuerde porque tiene que tomar el valor máximo y mínimo de la tensión arterial. Como ejemplo cercano a la actividad que realiza usted diariamente. O, porque usted necesita calcular la llamada "fracción de eyección ventricular" para conocer la inadecuada llamada"función cardíaca" y que bien llamada ha de ser "trabajo cardíaco".
Deseo dejar con esta nota mi no cuantificable agradecimiento a mis profesores clínicos en el Hospital General de Asturias. Profesores no bien llamados, ya que han sido mis maestros. No quiero dejar de anotar a todos, pero como ejemplo cito al Dr. Moreno de Orbe, Dr. Arroyo, Dr. Amalio Telenti, Dr. Llanderal, Dr. Llorian, Dr. Julio Herrera, Dr. Carlos Lahoz, Dr. La ave, Dr. Félix Payo Losa, Dr. Mongelos, y, no quiero decir etcétera, ya que tengo grabado a fuego de oro todos sus nombres.
Como comencé sigo. Hoy persiste este error en el proceder diagnóstico que, para evitarlo se creó un instrumento básico de comunicación entre médicos y en el tiempo del mismo médic. Instrumento médico conocido como "historia clínica" y, dentro de ella, el denominado "Curso Clínico" donde se anota toda información en relación con el paciente, en día. Hora y minuto que se ha hecho. Nota que finaliza, siempre, con el comentario sobre la información obtenida en el momento y su relación evolutiva respecto a las notas anteriores, así como anotar la evolución estimada y, con ello, motivar la actitud terapéutica y/o diagnóstica probable que se estima ha de tener, para que podamos juzgar en la próxima asistencia, la desviación entre la evolución estimada y la obtenida. Desviación, o Error que nos permita re conducir nuestra relación con el paciente.
Esta nota ha sido motivada por los comentarios no correctos, racionalmente hablando, sobre la cifra de empleo. Sinceramente, es de tal pobreza intelectual que preocupa la actuación política sin base de conocimiento mínimo necesario para administrar.
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