Ha habido y hay costumbre de analizar o, mejor expresado, comentar las anormalidades físicas de personajes históricos a través de los retratos. Por este motivo y, con el ánimo docente, haré análisis de las imágenes que del Rey de España Juan Carlos I han sido difundidas por los periódicos en el día de hoy y tomadas durante su comparecencia pública del día de ayer.
Por sí la duda apareciese en alguien, anoto que lo hago desde un punto de vista profesional y con las restricciones que las imágenes tomadas no son las standard requeridas para una correcta exploración médica.
Así lo hago.
Hombro izquierdo descendido. Cuello extendido. Giro del cuello de izquierda a derecha reducido y forzado con apartara palpe real forzada. Con el puño derecho trata de mantener la desviación izquierda de su plano coronal.
En la visión frontal se observa como con la desviación derecha del cuello, forzada con la cabeza, trata de mantener la desviación izquierda de su plano coronal.
La lesión del disco L5/S1 produce deformación de la Columna Vertebral en su plano sagital.
Esta deformación lesiona el disco L4/L5 en el lado contrario de la tenida por el disco L5/S1.
La lesión del disco L4/L5 produce deformación de la Columna Vertebral en su plano coronal.
La combinación de las deformaciones en planos perpendiculares entre sí, sagital ycoronal, produce el giro de la Columna Vertebral en el mismo sentido que el dado por la deformación del plano coronal. En este caso, la Columna Vertebral gira de derecha a izquierda a nivel del segmento Lumbar y, en el mismo sentido a nivel del Segmento Cervical. A nivel del Segmento Dorsal, lo hace en sentido opuesto que, en este caso es de izquierda a derecha.
El tener girado el Segmento dorsal de izquierda a derecha, dificulta la excursión costal y, con ello la ventilación nasal derecha. El leer, o comer, teniendo girado cuello y cabeza de izquierda a derecha, dificulta el leer y el comer; se "atraganta" la palabra y la comida, tanto la expulsión de aire como la ingesta de alimentos y/o saliva.
Al tener girado el segmento lumbar y dorsal en sentido opuesto, reduce, o anula el braceo, por lo que tiene que mantener el equilibrio dinámico acortando el paso e inclinando el plano sagital hacia delante y el cuello, impulsado por la cabeza. Hacia la derecha. Si se ve forzado a dirigir su cara a la izquierda se desequilibra, respondiendo con movimiento brusco del cuello a la derecha, extender el miembro inferior derecho hacia fuera y adelante, lo cual le desequilibra la pelvis, teniendo que responder bruscamente con el bastón derecho como lo hizo con el miembro inferior derecho. A esta respuesta no le acompaña el pié que talonea, dando lugar a la caída, tras intentos fallidos del apoyo digital de los pies.
Por la posición del segmento Cervical respecto al Cráneo, tiene una reducción en el parpadeo y una menor apertura palpebral, reactiva. Si hay una sobre iluminación se produce deslumbramiento, o rebosamiento lumínico del campo visual y, con ello, borrosidad y ceguera. La reducción en el parpadeo y la sobre-exposición lumínica, da lugar a lacrimeo reactivo y, con ello, borrosidad y ceguera.
El giro, en sentido opuesto, de los segmentos lumbar y dorsal, produce el estiramiento de la raíz L1 o D12, responsables del dolor y congestión a nivel de la región del trocánter correspondiente al sentido opuesto del giro (del segmento dorsal par la raíz D12 y del segmento lumbar para el segmento lumbar). A la "inflamación" (dolor, calor, tumor y rubor) de la región del trocánter se le nombra como "Trocanteritis", hecho que puede confundir pues no es el trocánter sino el tejido celular subcutáneo el afectado. Y, si la articulación de la cadera presenta signos de generativos, o artrósicos, se le puede atribuir a estos la semiología dolorosa y proceder al implante de una prótesis.
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