Ayer, 21 de Marzo del año 2014, me hablan de un comportamiento que en múltiples ocasiones me han hablado. En la vida estoy recibiendo con mayor frecuencia la narración de un comportamiento desnaturalizados del concepto de padre e hijo. No sólo de padre e hijo con relación de sangre, sino de relación social, como son los llamados hijos "políticos", o de aquellos que administran lo propio de otros.
Se muere la madre del desposado. El padre llega al domicilio de los desposados, con acuerdo de los tres y de los hijos, nietos del viudo, o que ha sido abandonado por la madre del desposado (abandonado por muerte, o por decisión).
La esposa receptora, le "hace el vacío", no le habla, no le presta atención ni ayuda cuando su condición lo requiere.
El viudo abandona la casa de los desposados receptores, o aisladores. Encuentra lugar en casa de de una viuda. Esta familia le extorsiona, hasta que un día da por finalizada el pago de la extorsión. Ese día es agredido con el fin de matarlo. Es trasladado a un hospital aduciendo que el estado del agredido es consecuencia de un accidente casual. En el hospital no se denuncia la agresión y, se procura su muerte, al conocer quien es. Al fin se consigue matar por parte de los hijos de la viuda con la que cohabitaba y se consigue matar por parte de los médicos que ven colmados sus anhelados deseos de venganza sobre su hijo.
Un accidente, o la presencia de signos de violencia en un paciente, es obligado denunciar ante el juez. Este inmoviliza el cadáver y lo pone a resguardo para evitar que no se puedan llegar a conocer las causas mediatas e inmediatas de su muerte.
Siempre se ha de proceder a la autopsia para conocer la causa mediata e inmediata del fallecimiento de una persona. Es probable, pero desconozco, si este proceder se ha de hacer con cualquier animal que no corresponda a la subespecie Persona.
Este caso, ayer comunicado, será estudiado. La Persona no puede ser borrada, el resto de los animales humanos y no humanos, no tienen Memoria, o Cultura, por lo que si pueden ser borrados "del mapa"
Ah, en el caso que me narraron ayer, esta noche me comunicaron que el hijo del viudo que, por desprecio, de su esposa, tomó la disposición de marcharse de casa, en pena, o espera, de que llegara el día de vivir su actitud cobarde. Digo, pasaron pocos días para que el hijo del padre despreciado, también abandonara la casa en la que cohabitaba con la mujer que había despreciado a su padre. Abandonó a su esposa, pero no a sus hijos y las obligaciones que había contraído en su momento con ella.
Su padre le dijo un día: "hijo, ¿porqué abandonaste s tu familia". El hijo le respondió:"padre, yo no abandoné a mi familia, sino la casa en la que cohabitaba con la mujer que te expulsó de ella". Bueno, olvida eso. No, padre, mi memoria no es borrable"
En todas las ocasiones me preguntaron qué podrían hacer. En todas las ocasiones les respondí: abandonar la casa. No abandonar a los hijos ni las responsabilidades que un día habéis contraído, sin coacción, con la que hasta ahora reconocíais como esposa.
Aunque la historia narrada me entristece, he de decir que me han contado la historia opuesta en muchas más ocasiones. No se sí ha sido en más ocasiones por frecuencia, o por gozo de manifestar comportamiento social tan hermoso.
No es viable el desposarse entre subespecies humanas. No es fácil reconocer a los de la misma subespecie humana para desposarse.
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