Desde que supe de la obra de instalar e implantar un Tren de Alta Velocidad en el desierto por parte de empresas españolas, he procurado acceder a los estudios y propios y ajenos que lo hicieran posible. No he sido capaz de acceder a ninguno.
Espero y deseo que se hayan hecho estudios. Hoy, con esta noticia, pienso que no se tengan y, por ello, el TAV sea un papel del que tanto abusan las empresas españolas.
Ante esta noticia, el Ministerio de Fomento, Industria y Universidades, deben exigir acceder a los estudios previos a la presentación de la oferta de construcción. España no puede sufrir otro revés de credibilidad.
Nota.- El problema para desplazarse por el desierto, es el de desplazarse por una superficie ondulada y no lisa, o sin ondas.
La evolución hizo posible desplazarse sobre superficie ondulada diseñando en el bípedo humano el movimiento denominado de "braceo", articulando el segmento dorsal con el segmento lumbar a nivel de la "unidad vertebral" D12/L1, tomando tres sensores posicionales del Tronco con los miembros inferiores (a nivel de la Cresta Iliaca Posterior; sobre la nalga. A nivel del Trocánter; mal nombrado cadera. Y, a nivel de la Cresta Iliaca Antero/Superior, ingle y, hasta la región de la Pata de Ganso). Y, a la vez, el sensor ocular, rasgando la Órbita ocular y, desarrollado la Apófisis Odontoides.
He anotado en múltiples ocasiones sobre estos hechos: las figuras pétreas antropomórficas de la Isla de Pascua y, sobre el síndrome de Maigne, o Disfunción Intervertebral Menor D12/L1.
Nota 2.- Dada la especificidad en la curiosidad del homínido actual, se aprecia que no hay acceso a la información de distintos campos científicos y, por ello, las pocas ocasiones de realizar incursiones inmigratorias (ya que tanto se denosta la inmigración, sin tener en cuenta que es un proceso ligado a la Vida y su capacidad de adaptación. Sin la inmigración no hay "evolución", sino "regresión")
Las arenas del Valle Escondido frenan al ‘Curiosity’ en Marte
Los expertos buscan una ruta alternativa para ir al monte del cráter
El País, Alicia RiveraA Madrid 19 AGO 2014
El robot Curiosity ha tenido que recular en su viaje por el cráter Gale de Marte, al entrar en una zona arenosa en la que sus ruedas patinan más de lo esperado. Se trata del llamado Valle Escondido, una zona del tamaño de un campo de fútbol, que se interpone en la ruta que los responsables del vehículo de exploración planetaria habían elegido para que llegase al principal destino de la misión: las estribaciones del monte Sharp, de cinco kilómetros y medio de altura. Ahora se está buscando una ruta alternativa que evite el peligroso arenal. “Tenemos que conocer mejor la interacción entre las ruedas [del vehículo] y las ondulaciones de la arena marciana, y el Valle Escondido no es un buen sitio para hacer experimentos”, explica Jim Eickson, investigador del Jet Propulsion Laboratory (JPL) y jefe del proyecto, en un comunicado de la NASA.
Tras dar marcha atrás para no adentrarse en el peligroso suelo resbaladizo, la semana pasada, el robot se ha dirigido hacia el noroeste para obtener una buena perspectiva de toda la zona que ayudará a evaluar los siguientes pasos a dar.
El Curiosity, que llegó al suelo de Marte hace ahora dos años (el 6 de agosto de 2012), ha recorrido ya unos ocho kilómetros hacia el Monte Sharp, informa Space.com, y tiene por delante otros 3,2 hasta llegar a la base de la montaña. Allí los científicos quieren investigar las capas geológicas en las que puede haber indicios de los cambios medioambientales acaecidos en el planeta rojo en el pasado. El plan es que el vehículo alcance ese lugar a finales de este año.
Mientras los especialistas del JPL deciden la trayectoria que debe seguir, el robot se prepara para realizar una nueva perforación, toma de muestras y análisis en una roca.
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