El día 14 de agosto de 2014, entre las 18 y las 21 horas he visitado el "campo de San Jorge" con la compañía imprescindible e inestimable de Violeta y José. Pudimos ser cegados por el sol, hecho que desde mis diez años he soñado. Me pude imaginar al condestable Nunes con su rey mirando el doloroso ascenso de los castellanos con el alférez real Gutierre con su rey febril, delirante.
Tras visitar y ser muy bien asistidos y atendidos por el director del complejo de información, nos dirigimos a Bragança donde nos reciben nuestros amigos Ana María y Desiderio en su magnífico restaurante donde conmemoramos el aniversario de la batalla de Aljubarrota.
Siento que mis hijas y sobrinos no me hayan secundado. Siento que el fin de mi historia se ha terminado y, sigo pensando, que sin ello, nuestra vida no tiene sentido alguno. Me siento no ocupado, no vacío; fracasado en no saber transmitir el significado de Familia.
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