A quien hable mal de mi madre

Después de Dios la Casa de Quirós.
Después de la Casa de Quirós, Dios.

Después de Dios y de la Casa de Quirós, la Razón.
Después de la Razón, ni Dios, ni la Casa de Quirós.
Después de la Razón, Nada.

Antes de la Razón, la Necesidad..., de la Razón.
Sin Necesidad, Sin Razón.

Si alguien dice "algo malo de mi madre", pondré mi otra mejilla; buscaré Razón: ¿Por qué discrepo de su opinión?

¿Por qué yo tengo una opinión diferente de mi madre?

Tengo una espada mas corta que la de él. Tengo que dar un paso mas... o dos. Mi espada es la razón. ¿su espada es la sin razón?

Hubo un tiempo que mis padres me educaron a utilizar mi mano izquierda para desenvainar la razón con mi mano derecha.

Desde que me educaron en el uso de la razón no la volví a la sin razón y presto continúo en su uso.

La Razón no es compatible con la Sin Razón.

La Sin Razón enmascara la Razón.

Dios enmascara al Hombre.
El hombre enmascara a Dios.

Hubo un tiempo que mis padres me educaron a utilizar mi mano izquierda para desenvainar mi condición de Hombre con mi mano derecha.
El Hombre desenmascara a Dios con cada latido de su vida eterna. Desde que desenmascaró la Razón no la ha enmascaró.

No he tenido suerte, sino padres que me han educado en el arte de la esgrima con la espada corta de la razón templada al fuego azul y amarillo de la fragua de Lugh y el soplar de Puhr. De ese hermoso beso me nacieron... con el amor de su razón.

No he tenido suerte sino padres que me educaron en la Razón: mientras que con tu mano izquierda tomas la vaina de la Sin Razón, con la derecha has de tomar la Razón que siendo siempre corta tendrás que dar un paso mas que aquel que desenvaina la Sin Razón.

Quien desenvaina a Dios lo hace tomando a este con la izquierda y asiendo con la diestra la Razón que la enfunda.

Lugh y Puhr me concibieron dotando mi diestra con el Azul de la Razón y mi siniestra con el Amarillo. Como campesino crecí y como campesino viví, ahora como campesino moriré hundiendo mis manos en el Amarillo y mirando al Azul eterno del que a mis hijas regresaré.

De "cavallero" rusticano vengo, "cavallero" rusticano soy , a "cavallero" rusticano voy.

No está en la Razón azotar al ignorante ni tampoco al que envidia mi condición de ser hijo de mis padres.

No está en la Razón azotar al que está dotado de la Sin Razón.

Francisco, entiendo tu Sin Razón