PENA, o ESPERA del Ejercutivo de España.

Ante la actitud de pena, indefinición, o actitu de "non dixit" del Presidente del Ejecutivo de España y, del Gobierno de España, la Sociedad, o Comunidad Internacional, ACTÚA.

Un poco de reflexión del non ex rudo augusto Pérez del Carpio que, por eso que lleva espada corta, ha de dar un paso más en este diario.

Relación conversada, o personal, hay tres estados posibles y dos condiciones posibles:

- Dice y Escucha.

 - Escucha y Dice.

 - No Dice y no Escucha. Espera, o Pena (*), el que Escucha.

Este comportamiento está controlado por el que Dice.

- No Dice y no Escucha. Espera, o Pena, el que Dice.

Este comportamiento está controlado por el que Dice. Si no lo está, el que Dice ROMPE la relación conversada.

Este comportamiento está regulado por el que Dice. Si no lo está, el que Escucha ROMPE la relación conversada.

En Etología Personal, esto es así. El ejecutivo, con su PENA, o ESPERA en DECIR, o RESPONDER, o TOMAR LA INICIATIVA EN LA CONVERSACIÓN POLÍTICA EN EL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS, está llevando a la Sociedad de España a la FRACTURA. A la Sociedad Internacional, ya la llevó.

El Ejecutivo de España, bisoño, desconoce el significado etológico de "relación conversada", actúa como Individuo Humano y no como Persona. 

Insisto en la lectura reposada del etólogo Altman. Autor que diferencia, distingue, define, con claridad racional, o científica, Población y Sociedad.

(*) Recuérdese que "pena"en arameo, quiere decir "espera". Entiendo conveniente utilizar este término para referirme a los "comunicados" del Ejecutivo del Estado de España que, es de uso común decir de alguien que dice cosas no inteligibles, "habla en arameo". Vamos, que lo que dice está hecho "un Cristo".