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30 jul 2013

Más de 30 años.

Mis hijas, Laura y Alejandra. Han pasado mas de 30 años. Agosto, El Palo, Málaga. En casa de sus tíos maternos Manuela y Pedro, con sus hijos Anuncia y Pedro. Hermosos días. Nunca olvidables. Nunca. Hermosa Familia.

Cártama. Málaga. La Carihuela. Torremolinos. Benalmádena. Fuengirola. Marbella. Y Alhaurin con Don Gerardo. 

Don Gerardo me dijo: Si vas a Granada, volverás. Nunca te dejará ir, volverás. Me dices y recorreremos juntos La Alpujarra. Lo haremos en burro. Yo te haré de guía. Toma y lee la esencia de esa hermosa tierra, me dijo. Y lo leí. Gracias Don Gerardo.

Ese mes leí " El laberinto español"

Ahora que lo estoy releyendo, os lo recomiendo.

El laberinto español.
Gerard Brenan

Asturias, País Vasco y Navarra.
Siguiendo hacia el este a lo largo de la Cordillera Cantábrica, se llega primeramente a Asturias, región montañosa de pequeñas haciendas campesinas. Aquí las condiciones son un poco mejores que en Galicia, porque las posesiones familiares son mayores y porque aún quedan extensos pastos comunales. Las únicas exportaciones de origen rural son ganado y productos lácteos. Los foros son raros. Y se llega a las cuatro provincias vascas, la más oriental de las cuales, que históricamente ha tenido un desarrollo independiente de las otras, es Navarra. Más allá de Navarra, viene la zona pirenaica de Aragón, que se extiende hasta el límite de Cataluña. Toda esta región presenta un tipo casi puro de economía rural, que ha sobrevivido a través de los siglos más o menos sin cambios desde los tiempos primitivos, y no es, por tanto, resultado de la decadencia de instituciones feudales. Se trata de un país de pequeños propietarios o arrendatarios, que trabajan sobre una base familiar y poseen suficiente tierra para subvenir adecuadamente a sus necesidades. Al contrario de lo que es corriente en casi todas las demás regiones de España, no viven agrupados en pequeñas ciudades o villas, sino diseminados en caseríos o pequeños poblados. Como las lluvias son abundantes y la temperatura adecuada, se desenvuelven con cierta abundancia. 

Dos formas de posesión de la tierra coinciden aquí, según que ésta sea propiedad de la familia que la trabaja o bien arrendada a los propietarios. La primera, común a toda la región pirenaica, crea un régimen de «comunidad familiar», en el cual la propiedad pertenece al tronco familiar y el cabeza de familia escoge en consejo a su sucesor entre sus hijos u otros parientes. La casa, denominada Lar o llar (derivado del lar latino) con su huerto, campos y viñedos, es inalienable y pasa de una a otra generación. 

Dicho régimen, no tan estricto actualmente como en otros tiempos, es la forma de posesión agraria que prevaleció antiguamente en toda la región montañosa del norte de España. Sus huellas pueden ser rastreadas hasta el siglo X y, sin duda, vienen de mucho más atrás. Con ello se crea un fuerte sentido de solidaridad entre los vecinos, que se deben mutuamente ciertas obligaciones y han de cumplirlas so pena de verse boicoteados por los demás. En Navarra gran parte de la tierra se posee de esta manera, y el resultado de ello es la población rural más conservadora de toda Europa.


.No tengo fotografía de este hombre singular. Acudo a Google y, esta es como lo conocí.

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